Víctor Martínez recuerda su hazaña de 2009 y describe lo que sintió cuando iba camino al récord de más juegos seguidos con hits para un venezolano
Ahora que la temporada de Víctor Martínez terminó, con la eliminación de los Medias Rojas en los playoffs, puede que dedique un tiempo a repasar sus logros en 2009 y le dé un sitio preferente al récord de más juegos consecutivos para un venezolano dando al menos un hit, la marca que le arrebató a Alfonso Carrasquel en los días finales de esta temporada.
Martínez, después de todo, dice tener muy claro la importancia de su predecesor en la historia del beisbol local. “Chico Carrasquel fue un grande”, proclama, y recuerda de inmediato una casualidad: que en los tiempos en que defendía a los Caribes de Oriente, su casa, el estadio de los indígenas, llevaba —y sigue llevando— el nombre del fundador de la dinastía de los grandes shortstops nacidos en el país.
El recién ratificado catcher de Boston para 2010, el toletero que desplazó en esa posición nada menos que al capitán de los patirrojos, Jason Varitek, estuvo reacio a hablar de su cadena de 25 encuentros al hilo con imparables, al menos mientras duró la persecución del registro.
Ese silencio duró hasta el final de la serie de playoff contra los Ángeles, pues el departamento de prensa de los Medias Rojas no quiso servir de puente con el pelotero, a pesar de explicársele que se trataba de un tope nacional, que tenía casi 60 años de vigencia.
“¿Sabes qué? Me enteré que me estaba acercando al récord porque un amigo me envió un mensaje de texto desde Venezuela”, contó Martínez al periodista Michael Silverman, del Boston Herald, tercer involucrado en una cadena que incluyó a su editor, Hank Hrynie, y gracias a la cual pudimos hacer llegar un pequeño cuestionario al nativo de Ciudad Bolívar.
“Mi amigo continuó enviándome mensajes de texto, pero hice lo posible para no prestarle atención”, continuó su relato el toletero ambidiestro. “Mi única preocupación era salir al terreno a hacer mi juego”.
Martínez admitió que su aparente despreocupación cambió, conforme comenzó a acercarse a Carrasquel, quien compiló 24 juegos consecutivos con indiscutibles entre el 9 de julio y el 5 de agosto de 1950, en su primer año en las grandes ligas, con los Medias Blancas.
“Fue quizás cuando llegué a 19 o 20 juegos”, recordó el slugger, “que más personas empezaron a enviarme mensajes de texto. Y resultaba duro no hacerles caso, porque todos mis amigos seguían haciéndolo y llamándome por teléfono para hablarme del récord”.
El careta igualó la marca el viernes 25 de septiembre, en plena serie contra los Yanquis, y la superó al día siguiente, con un cohete nada menos que ante el cerrador Mariano Rivera, con dos outs en la pizarra y en el noveno inning.
“Fue divertido”, admitió Martínez. “A pesar de todo, fue muy divertido”. Había entrado a la historia del beisbol venezolano.
El dato:
Alfonso «Chico» Carrasquel consiguió su cadena de 24 juegos consecutivos dando al menos un hit a partir del 24 de junio y hasta el 5 de agosto de 1950. Víctor Martínez empezó su racha de 25 partidos al hilo con imparables el 28 de agosto y vio cómo terminaba el 27 de septiembre de 2009
Publicado en El Nacional, el miércoles 14 de octubre de 2009.