Manuel González, coach caraquista, ha vivido la rivalidad en ambas aceras y admite que los melenudos tienen una cuenta pendiente. Él y Gregorio Machado son los únicos que han disputado las cuatro finales entre Leones y Navegantes, incluyendo la 68-69
Manuel González ya suma 56 años en el beisbol profesional, primero como lanzador y luego como instructor, y ese privilegio le permitirá hoy ser el único miembro de la cueva del Caracas presente en todas finales que han disputado los Eternos Rivales.
Ese no es el único privilegio curricular de este nativo de La Guaira, verdadero decano de la pelota criolla.
«Yo fui fundador del Magallanes en Valencia», recordó, antes de uniformarse para la última práctica melenuda en el estadio Universitario.
Como miembro de aquel staff de coaches turcos, González tomó parte de la final todos contra todos que los Leones y los Navegantes disputaron contra los Tigres y los Tiburones en la 68-69, un año antes de la mudanza a Valencia.
Gregorio Machado, en la cueva de enfrente, también ha estado en los cuatro careos, pues lanzó un inning como novato en la primera y ha sido instructor en las siguientes tres.
«Hace 100 años que Caracas y Magallanes han sido rivales», recordó González, quien nació en 1933 y lanzó con el Santa Marta, Venezuela y Pampero, antes de hacerlo con los melenudos y despedirse con los escualos. «Todo nació con el Concordia y el Santa Marta, y se trasladó luego a estos equipos. Es por eso que todos los peloteros nos damos íntegros en el campo de juego, incluso los refuerzos. Hay un extra en los choques de este tipo».
Mensaje a García. González recuerda como un suceso nacional cada una de las finales entre carabobeños y capitalinos.
«El país se paró las dos veces, y esperamos que ahora sea igual», apuntó el instructor. «Esa emoción se traslada a quienes usamos uniforme.
Uno la siente adentro, y la exterioriza en el terreno».
El coach recuerda el desempeño de Carlos García en enero de 1994, cuando el «Almirante» se ganó sus galones y condujo a la nave hacia la corona.
«García era tremendo pelotero, como ahora es tremendo manager», afirmó. «Tuvo una gran serie, pero no fue el único. También Álvaro Espinoza. Aquel Magallanes tenía un equipo lleno de jugadores experimentados, como antes lo habíamos tenido nosotros, en los años 80, con Baudilio Díaz, Antonio Armas, Leonardo Hernández y Gonzalo Márquez».
La voz con más experiencia en la cueva de los felinos está feliz ante la perspectiva de vivir otro tope decisivo contra los eléctricos.
«Todo el año hemos jugado pensando en la final entre Caracas y Magallanes», exclamó, añadiendo que «no es lo mismo» enfrentar a los bucaneros que a los Tigres, los Cardenales o los Tiburones, a pesar de la historia que rodea los topes de los Leones contra aquellas escuadras. «No se siente lo mismo. Los peloteros son profesionales que se dan íntegros por el club que les paga, aunque no se siente lo mismo».
Para González, su novena está obligada a revertir el curso de la historia.
«Hemos sido la hembra en las finales contra ellos», admitió. «Magallanes ha estado siempre encima del Caracas».
Un triunfo de los melenudos aumentaría el currículo de este antiguo lanzador, capaz de ponchar a 14 bateadores en un juego, hace más de medio siglo. Es el único coach venezolano con tres anillos de Serie del Caribe (1970, 1982 y 2006).
El dato:
Manuel González debutó como coach en la campaña 68-69, con los Navegantes. Fue la última del Magallanes en Caracas. Aquel campeonato terminó con una final en la qu4e participaron cuatro equipos, en modalidad todos contra todos, la primera en la que los eternos Rivales se vieron las caras, lo que convierte a Gonzalález en un privilegiado, pues ha estado uniformado en los cuatro topes decisivos entre turcos y melenudos, contando este
El decano de los melenudos
56 AÑOS EN EL PROFESIONAL
«Manuel González es más viejo que Lezama», proclamó Óscar Prieto Párraga, asesor deportivo de los Leones y gerente de la escuadra durante dos décadas, comparando así a dos históricos del Caracas: el coach y antiguo lanzador con el trompeta Jesús «Chivita» Lezama. «Qué va, yo empecé a pitchear en 1954 cuando sólo tenía 21 años de edad», ripostó, con una sonrisa, el curtido instructor.
«Pasé mis primeros 11 años como coach con Magallanes», recordó González. «Pero Carlos Pascual, el coach de pitcheo de los Leones, se peleó con Óscar `Negro’ Prieto y me contrataron para sustituirle».
Aquello fue para la temporada 79-80, después de que los bucaneros consiguieran su segunda corona en la Serie del Caribe.
Este nativo de La Guaira tiene 56 años en el beisbol profesional. Durante 14 temporadas estuvo activo sobre la lomita y se despidió con 3.81 de efectividad en 180 juegos, incluyendo 18 completos.
En adelante ha acumulado 42 campañas como técnico, incluyendo 31 con los capitalinos. Pero no le gana a Lezama; éste ya cumplió 90 años de edad y es caraquista desde que tenían su sede en el estadio de San Agustín
Publicado en El Nacional, el jueves 21 de enero de 2010.
