San Francisco no quiere perder a Guzmán

Los Gigantes aún confían en el potencial del inicialista y ha trabajado con él con vistas a la temporada 2010

Jesús Guzmán dejó el domingo la puerta abierta y San Francisco no está dispuesto a cerrarla.

Los Gigantes desean mantener al inicialista del Caracas en las ligas menores, trabajando en su defensa con vistas a una nueva incursión en las mayores, siempre y cuando ningún otro equipo le haya tomado en waivers ayer, durante las últimas horas que pasó el sucrense en asignación.

Jonathan Arráiz, coordinador de scouts de los californianos en Venezuela, recordó el tiempo que su organización ha dedicado al slugger, pensando en su bate.

«La prueba del interés de los Gigantes es que no lo sacaron del roster cuando firmaron a Mark DeRosa y Aubrey Huff», indicó Arráiz. «Siempre han contado con él. Pero con la firma de Bengie Molina fue necesario usar su cupo en el roster para mantener protegidos a varios prospectos jóvenes».

Guzmán ya no es un prospecto. En junio cumplirá 26 años de edad, por lo que se ha convertido en lo que en Estados Unidos llaman un «journeyman», un veterano viajero, que da profundidad en las granjas y eventualmente puede dar el golpe en las grandes ligas.

El propio DeRosa, un ex caraquista, era uno de esos, hasta que en su novena incursión arriba, en 2006, con los Rangers, estalló con el madero, a los 31 años de edad.

Guzmán puede seguir ese camino, si se consolida con el mascotín, afirma Arráiz.

«Todavía están pendientes de él y siguen contando con su aporte, por su bate», insistió el scout.

La versión del equipo apunta hacia allá. Dicen los californianos que pusieron al slugger oriental en asignación la noche del viernes, en la esperanza de que, por ser fin de semana, en enero, cuando quedan pocos ajustes en cada roster, ningún elenco rival se decida a tomarlo.

Es difícil que un jugador con .299 de average en seis temporadas en las menores, capaz de sumar .838 entre slugging y promedio de embasado en ese plazo, pase desapercibido. Pero Guzmán dijo el domingo que aceptará ir a triple A con los Gigantes, y eso es lo que sucederá, si hoy en la mañana nadie ha decidido hacer una apuesta por el jugador y hacerse de su contrato.

El dato:
Jesús Guzmán tampoco estaba en el roster de los Gigantes en 2009, cuando asistió al spring training. Al ser subido, durante la campaña, recibió el cupo en la nómina. Si se queda en San Francisco, volverá a ser invitado a los entrenamientos

Del terreno a la pista atlética
APRENDER A CORRER DE NUEVO

El interés de los Gigantes en Jesús Guzmán tiene reflejo en los pasos de esa escuadra para trabajar el lado flaco del toletero.

“El problema de Guzmán ha sido siempre la coordinación de las piernas”, relató el scout Jonathan Arráiz. “Eso explica que, siendo mucho más rápido que Gregorio Petit, por ejemplo, Petit tenga tan buen alcance y Guzmán no. Ese alcance de Petit en el shortstop se debe a su excelente coordinación de piernas”.

El propio nativo de Cumanacoa lo admite. Hace un año, mientras pisaba fuerte en ruta al récord de impulsadas de la liga, pasando de la segunda a la intermedia y al rol de designado con los Leones, lo dijo con claridad meridiana: “Mi problema ha sido siempre el juego de pies. No el guante. No el brazo”.

Arráiz añade un matiz: “Necesita confiar en sí mismo, soltarse, trabajar sicológicamente ese aspecto y convencerse de que puede hacer las jugadas”.

San Francisco tomó un camino drástico en busca de una solución. Contrató a un entrenador de atletismo para que le enseñara de nuevo a correr, “desde cero”, según contó Arráiz.

“Lamentablemente tuvo una pequeña lesión en la corva en noviembre y tuvimos que parar”, añadió el scout.

¿Y como designado?

Lo mejor que puede sucederle a Jesús Guzmán, en caso de ser tomado en waivers por otra organización, es que sea adquirido por una divisa de la Liga Americana. “Eso podría resultarle beneficioso”, dijo Jonathan Arráiz, “porque en la Americana hay bateador designado”. Guzmán no renuncia a desarrollar la herramienta que le falta; tiene contacto, tiene poder, tiene un brazo potente y mueve las piernas con cierta rapidez, pero la defensiva por su coordinación de piernas es, por ahora, su limitante en la Liga Nacional, donde está obligado a jugar al campo.