¿Dónde están los grandeligas?

A la Serie del Caribe sólo asistieron 13 peloteros protegidos en rosters de 40. El clásico se ha convertido en otra cosa, lo que explica que Aragua fuera campeón en 2009 con 19 agentes libres a bordo

Los Senadores de San Juan ganaron la Serie del Caribe en 1995 con un equipo plagado de estrellas, casi todos titulares en las grandes ligas.

El equipo que encabezaron Carlos Baerga, Roberto Alomar, Juan González e Iván Rodríguez fue el punto más alto en la historia de la competencia, en cuanto a la convocatoria de figuras. Coincidieron dos cosas para ello: el auge de peloteros latinoamericanos en las mayores y la disposición de la mayoría de esos astros para jugar en sus países durante el invierno boreal.

La iniciativa de Puerto Rico fue bautizada como el “Dream team”, el equipo soñado de la Isla del Encanto.

Los miembros de la Liga Dominicana de Beisbol, picados en su orgullo, organizaron su propia escuadra ideal un año después. Raúl Mondesí, Pedro Martínez, Julio Franco y Tony Peña lideraron una nómina de las Águilas Cibaeñas plena de nombres rutilantes.

Quisqueya replicó el estilo de Borinquen, mas no su éxito. Aunque la tropa mamey jugó en casa, no pudo impedir que los modestos Tomateros de Culiacán se llevaran a México el trofeo.

La Serie del Caribe nunca reunió a mas bigleaguers estelares que a mediados de la década de los 90. De entonces data la reforma al reglamento que eliminó el límite al número de refuerzos para permitir que los clubes campeones de cada país se convirtieran en verdaderas selecciones nacionales. De entonces también data la utilización del nombre de los países en la camiseta, una costumbre recientemente descartada por los puertorriqueños, que es mantenida por dominicanos y mexicanos, y que en Venezuela sólo ha tenido eco en los Cardenales de Lara y los Tigres de Aragua en esta década.

El “Dream team” venezolano. Hubo un antecedente venezolano a aquellas notables escuadras de los 90, una divisa que acudió al clásico de 1983 con un roster temible, aunque fallaron en conquistar la diadema.

Los Tiburones de La Guaira reunieron en el mismo clubhouse del estadio Universitario a los mejores peloteros del país para ese momento: David Concepción, Antonio Armas, Baudilio Díaz, Luis Leal, Leonardo Hernández, Luis Salazar, Jesús Marcano Trillo, Luis Aponte, Luis Mercedes Sánchez, Oswaldo Guillén, Raúl Pérez Tovar y Norman Carrasco, reforzados por importados como Bruce Bochy, Ron Jackson, Darrell Thomas, Odell Jones y Albert Williams.

Aquella divisa quedó a un triunfo de la conquista, pero cedió ante los Lobos de Arecibo. Su contraste con el último campeón venezolano es doble. En el charter que voló a Mexicali, en febrero de 2009, los Tigres de Aragua llevaron a 19 jugadores sin contrato en el beisbol organizado y apenas 4 ligamenoristas con una invitación para el spring training de grandes ligas.

El sello de aquellos bengalíes parece convertirse en el sino de todos los participantes en el torneo. De los 114 peloteros que disputaron la edición de Margarita, únicamente 13 estaban protegidos en el roster de 40 de alguna escuadra de las mayores. Peor todavía, sólo 49 jugadores, menos de la mitad de los convocados a la cita regional, tenía contrato vigente con el beisbol organizado.

¿A dónde va la Serie del Caribe? El actual es un torneo distinto, con otras características y otros protagonistas, aunque todavía capaz de cautivar aficionados, llenar las tribunas —en Guatamare se vendió más del 80 por ciento de la boletería— y despertar el fervor nacionalista que propició una fiesta en República Dominicana, cuando los Leones del Escogido obtuvieron la victoria.

El dato:
Mayagüez contó con 13 peloteros fuera del beisbol organizado o agentes libres, por 15 del Caracas, 14 del Escogido y 23 de Hermosillo, aunque muchos mexicanos juegan en la pelota veraniega de su país, considerada triple A, aunque no tenga lazos formales con las 30 organizaciones de grandes ligas

Escogido ganó con 14 agentes libres
LOS ROSTERS DE 2010, UNO POR UNO

No todos los participantes de la Serie del Caribe en Margarita asistieron con sus rosters completos, es decir, con los 30 jugadores que permite el reglamento. Caracas fue el único que llegó a esa cifra, mientras que sus oponentes presentaron nóminas con 28 nombres cada una.

CARACAS
5 jugadores en roster de 40: los pitchers José Ortegano, Guillermo Moscoso y Ramón Ramírez, el catcher José Lobatón, el antesalista Oscar Salazar,
10 con contrato de ligas menores: los pitchers Rayner Oliveros, Gabriel García y Edgar Estanga, los inicialistas Eduardo Pérez y Jesús Guzmán, los infielders Gregorio Petit, Luis Maza y Marwin González, los outfielders José Duarte y Erold Andrus.

ESCOGIDO
6 jugadores en roster de 40: los pitchers Nelson Figueroa y Pedro Viola, el catcher Brayan Peña, los infielders Ramón Santiago y Juan Francisco, los outfielders Fernando Martínez.
8 con contrato de ligas menores: los pitchers Heath Phillips, José Veras y Joel Peralta, el catcher Wilkin Ramírez, los infielders Alex Valdés y Argenis Reyes, los outfielders Ben Copeland y Freddy Guzmán.

HERMOSILLO
1 jugador en roster de 40: el infielder Luis Alfonzo Cruz.
4 con contrato de ligas menores: los pitchers Jesús Castillo, Francisco Félix, Walter Silva y Fernando Salas.

MAYAGÜEZ
1 jugador en roster de 40: el inicialista Randy Ruiz.
14 con contrato de ligas menores: los pitchers Héctor Hernández, Andrew Baldwin, Saúl Rivera, Fernando Cabrera, Pete Parise, Brodie Downs, Nelvin Fuentes, Mario Santiago y Efraín Nieves, el catcher Martín Maldonado, los infielders Ángel Sánchez y Danny Valencia, los outfielders Miguel Abreu y Jesús Feliciano.

Nota: no incluye a los peloteros que firmaron después de disputarse la Serie del Caribe.

La hora de los scouts

A la Serie del Caribe asistieron scouts de 14 organizaciones, enviados para evaluar el talento reunido en la competencia regional, con la misión de descubrir gemas por pulir.

Enrique Brito, coordinador de scouteo para Latinoamérica de los Cardenales de San Luis, fue uno de ellos. Para él, así como para la mayoría de sus pares, el torneo es algo distinto a lo que fue, aunque aún se hallan sorpresas.

“No creo que este año hubiera un Ron Belisario”, señaló. “Pero hubo casos interesantes, como Mario Santiago, o Gregorio Petit, que fue puesto en asignación, o Raúl Padrón”.

El problema mayor para los buscatalentos no es la falta de condiciones de algunos participantes, sino la edad. Luego de los 28 o 30 años de nacido, pocos clubes apuestan por un agente libre del Caribe. Aunque puede haber excepciones.

“Raúl Valdés es un caso atípico”, apuntó el scout. “Pudiera ser un gallo tapado, un caso como el de Juan Carlos Pulido, cuando Pulido regresó a las grandes ligas”.

Aunque no asistan los prospectos, la cita, dice Brito, aún interesa.

La cifra:
14
equipos de grandes ligas enviaron scouts a la Serie del Caribe: Reales, Piratas, Rockies, Mets, Cardenales, Marineros, Tigres, Padres, Filis, Rays, Gigantes, Mellizos, Cachorros y Padres

Publicado en El Nacional, el domingo 14 de febrero de 2010.