El propietario de los Medias Blancas, Jerry Reinsdorf, intervino en la polémica pública entre el manager y el gerente general patiblancos, que al parecer llegaron hasta a los gritos, antes de moderarse al fin
Oswaldo Guillén y Ken Williams firmaron un armisticio en el mismo campo de batalla donde han combatido desde inicios de 2010: los medios de comunicación.
El manager y el gerente general de los Medias Blancas pelearon a gritos la noche del jueves, según el diario Sun-Times, pero después ofrecieron declaraciones contemporizadoras, luego de que el dueño del equipo, Jerry Reinsdorf, hiciera un pronunciamiento de paz en el portal de la divisa.
“No hay nada fuera de lo ordinario”, aseveró Reinsdorf. “Pensamos que teníamos un buen equipo este año y no hemos jugado de acuerdo con las expectativas. Son tensiones naturales que ocurren cuando las cosas no van bien. Si ganamos seis seguidos, las tensiones desaparecerán”.
La solución está ganada parcialmente: los Medias Blancas vencieron el viernes por tercera ocasión corrida, primera vez que lo hacen desde el 25 de abril.
La disputa en el alto mando de Chicago comenzó en el spring training, cuando el gerente responsabilizó al piloto de la decisión de no firmar nuevamente al designado Jim Thome, un ícono del club.
La relación se agrió cuando el ejecutivo forzó la renuncia de Oney Guillén, uno de los hijos del estratega, entonces empleado patiblanco, y empeoró esta semana, cuando Guillén censuró que otro de sus vástagos, Ozney, fuese tomado en una ronda poco preferente del draft colegial, a diferencia del hijo de Williams, y Oney señalara en Twitter que la novena boicoteó a su hermano delante de otras organizaciones, para que no le seleccionaran.
“Este año han pasado muchas cosas que no negaré”, dijo el técnico antes del partido contra los Cachorros. “¿La relación es como era antes? No realmente, porque ha habido desacuerdos. Pero es parte de la vida”.
Williams señaló posteriormente: “Están haciendo ver esto como algo más grande de lo que es. Lo único que queremos es ganar”.
Omar Vizquel no acompañó a los Medias Blancas en el inicio de la serie contra los Cachorros, el viernes, en el Wrigley Field.
El infielder vino a Venezuela para estar presente en la boda de una de sus hermanas y posiblemente se perderá los tres encuentros contra los oseznos, aunque los patiblancos aún esperan que regrese a tiempo para el duelo del domingo en la noche.
Vizquel dejó una marca personal antes de tomar el avión rumbo a Caracas. Además de igualar a Roberto Alomar en el puesto número 54 de todos los tiempos, con 2.724 hits, llegó a 96 juegos consecutivos sin cometer errores, contando el de hace dos noches
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La marca personal del capitalino era de 95, cuando sólo defendía el campocorto.
Vizquel pecó por última vez el 14 de septiembre de 2008 frente a los Padres, como torpedero de los Gigantes. Desde entonces ha visto acción en 100 choques, aunque en cuatro de ellos no ha jugado a la defensiva.
En los últimos dos años ha cubierto 34 veces la tercera base y en 22 oportunidades ha defendido la intermedia, posiciones que le eran ajenas, y no ha fallado.
Publicado en El Nacional, el sábado 12 de junio de 2010.
