Venezuela y el Juego de Estrellas del Futuro
La presencia venezolana en la antesala del Juego de Estrellas de grandes ligas ha caído más de 50 por ciento en los últimos dos años, después de haber superado a República Dominicana. ¿Por qué?
ANAHEIM
Entre 2007 y 2008 fueron seleccionados 18 venezolanos para el Juego de Estrellas del Futuro, más que República Dominicana en ese lapso. El porvenir, ciertamente, pareció sonreír al país, hasta que se conocieron las convocatorias de los siguientes dos años, con cuatro criollos en cada edición y el triple de quisqueyanos sólo en esta oportunidad.
¿Cayó la producción de talentos en Venezuela?
“Hay dos factores importantes”, explicó Iván Medina, conductor del programa Scouting Report, dedicado al análisis de las ligas menores, en Deportes Unión Radio. “La mayoría de los jugadores criollos que comenzaron este año en doble A y triple A tienen experiencia en las grandes ligas, especialmente los que están en triple A. Casos como el de Jesús Montero son muy pocos, y al Juego de Estrellas del Futuro son llevados los prospectos, los que todavía no han dado el salto”.
Medina no es pesimista. Desde hace un par de semanas, ha insistido en su espacio radial que la siguiente camada promete.
“Entre 120 y 130 venezolanos empezaron este año en clase A media y clase A avanzada”, precisó. “En esas categorías están los principales prospectos del país, pero en su mayoría son muy jóvenes. Varios de ellos acaban de ser subidos a doble A, como Diego Moreno, Wilmer Flores o Harold García. Para mí, no es vinculante este descenso, porque hay más de 1.000 criollos en todas las categorías del beisbol organizado, sin incluir México, Europa o Japón”.
Preguntamos su opinión a Julio Franco, el scout de los Atléticos de Oakland que acaba de firmar al antesalista Renato Núñez por 2,2 millones de dólares. ¿No es preocupante este descenso?
“Es casualidad”, afirmó. “Es algo que depende de cómo se van desarrollado los jugadores firmados cada año. A veces es más, a veces menos. Pero en los últimos tres años se han hecho grandes inversiones y se notará dentro de poco. La cifra volverá a crecer a 8 o 10”.
Franco está convencido de que la brecha con Dominicana continúa cerrándose, pese a las diferencias entre la ínsula y tierra firme.
“En el mercado dominicano hay contratiempos, por el tema de las edades y los esteroides”, explicó. “Acá los muchachos juegan en Criollitos, en torneos federados y puedes hacerles un seguimiento desde los 9 años de edad. Allá no hay ligas, pero sí mucho talento. Aquí el contacto casi siempre es con los padres, allá es con el entrenador o el agente”.
El ex serpentinero acota otro aspecto que para él tiene gran interés: “El 95 por ciento de los venezolanos que saltan al profesional son bachilleres y están mejor preparados. Eso no se ve mucho en Dominicana”.
¿Hasta qué punto incide que la Venezuelan Summer League esté mermando año a año? Sólo siete organizaciones tienen casa aquí, en un retroceso respecto al proceso que se inició hace dos décadas, cuando los Astros de Houston abrieron el primer campamento y cosecharon figuras como Johan Santana, Bob Abreu y Melvin Mora.
“Creo que no afecta tanto”, contuvo Franco, aunque admitió: “Si todos las organizaciones tuviéramos un equipo en la Summer League por supuesto que tendríamos más peloteros. Nosotros, por ejemplo, traeríamos los 12 que tenemos en la liga de verano dominicana y necesitaríamos firmar 16 más. Se abrirían plazas y fuentes de trabajo. El problema es, sobre todo, la inseguridad. Y más allá de la situación política, la inflación ha subido mucho y hace que sea más barato trabajar allá que acá. De todas formas, las inversiones que se han hecho últimamente en Venezuela no se habían visto. El mercado está avanzando”.
El tiempo dirá si en verdad es así.
Publicado por El Nacional, el domingo 12 de julio de 2010.
