El estadounidense de las Águilas necesitó cuatro juegos para anotarse su primera victoria, a pesar de lanzar bien hasta ahora, pero confía en que la ofensiva responderá
Austin Bibens-Dirkx con el uniforme que usó este año en doble A |
A Austin Bibens-Dirkx le tomó cuatro aperturas para poder anotarse el primer triunfo, a pesar de tener 2.41 de efectividad, la mejor entre los abridores de las Águilas, y sólo 1.18 de WHIP. El as de los rapaces, sin embargo, no reparte culpas ni se obsesiona con el récord personal.
“Eso es parte del juego”, señaló el derecho, dueño de una sinker que, con frecuencia, le ayuda a salir de problemas, forzando roletazos. “Tú tratas de hacer tu trabajo y la ofensiva intenta hacer el suyo. Que no hayamos bateado mucho es parte del juego, pero es obvio que queremos ganar”.
Zulia descansó el jueves, un día después de ver cómo Bibens-Dirkx amarraba los bates de La Guaira durante casi seis innings, en medio de una explosión ofensiva inusual, con 11 carreras. Los occidentales no han conseguido una producción mayor que esa en lo que va de temporada.
El estallido cayó bien en la tropa que dirige el manager Jody Davis, debido a la cercanía de una serie en apariencia complicada contra los Caribes, en Puerto La Cruz, a partir de este viernes.
“Quizás (el encuentro del miércoles) marque un comienzo de algo para nosotros”, dijo el diestro, como cruzando los dedos. “Necesitábamos algo así”.
Los aguiluchos fueron blanqueados dos veces consecutivas y en total anotaron tres rayitas en un período de cuatro juegos, antes de batir a los Tiburones en el estadio Universitario. Poder olvidarse del marcador es un placer que raramente han experimentado este año los zulianos.
“No es lo mismo cuando tienes una ventaja así”, admitió Bibens-Dirkx, feliz por haber contado con ese respaldo de 11 marcas. “Cuando pasa eso, puedes salir y mantenerte en control, lanzar tu juego y jugar con la pizarra”.
¿Se siente la presión cuando los compañeros no producen? ¿Es cierta la tesis del manager Jody Davis, para quien la sequía ofensiva ha tenido impacto en el desempeño de sus monticulistas, al no darles margen de error en su trabajo?
“Se siente así un poco”, confesó Bibens-Dirkx. “Pero esa es una de las cosas que más me gustan del beisbol: este es un deporte en el que la parte mental juega mucho. Mi trabajo es tratar de mantener al equipo en el
partido y esperar a que eventualmente ellos puedan producir, tal como pasó (el miércoles)”.
El prospecto Alex Torres es el único iniciador con mejor efectividad que el norteamericano, aunque Torres no suma la cantidad suficiente de innings para aparecer entre los líderes en el departamento, pues sólo ha recorrido cuatro.
Bibens-Dirkx espera seguir imponiendo su ley, como parte de una rotación que hasta ahora ha sido efectiva.
“Soy un pitcher de sinker”, aclaró, descartando la idea de ser visto repartiendo ponches. “Para mí, lo más importante es poder localizar bien mi recta, buscar que me hagan contacto temprano y minimizar el daño, tratando que me den la mayor cantidad de roletazos”.
La semana que viene, en Maracaibo, volverá a exhibir esas herramientas, que ya mostró en el Universitario, en la victoria que, espera, pudiera marcar un antes y un después.
“Fue un paso verdaderamente grande para el equipo”, señaló. “Nos blanquearon durante dos juegos seguidos, pero (el miércoles) quizás hayamos conseguido la confianza que nos permita poner todo junto y jugar bien en los próximos dos meses”.
de efectividad puso Austin Bibens-Dirkx en la sucursal doble A de los Cachorros, este año, antes de ser subido a triple A y cerrar con 4.61
El manager Jody Davis admite que las Águilas podrían estar en minusvalía, de seguir seleccionando apenas 15 pitchers por semana, al momento de elaborar el roster de 32. Ningún equipo ha tenido que administrar un bullpen de apenas 10 brazos, pues los demás competidores han presentado entre 17 y 18 lanzadores en sus rosters de 32. Davis, son embargo, cree que la decisión de los zulianos no tiene que ver con la abultada efectividad que hasta ahora exhiben los apagafuegos rapaces. “El cansancio podría ser un factor, pero no en este momento”, terció Davis. “Hemos tenido varios días libres y hemos contado con eso”. Los apagafuegos zulianos tienen 5.59 de efectividad global, contra 2.84 de los abridores. Únicamente La Guaira, con 6.38, ha tenido peores auxilios que los occidentales.
Publicado en El Nacional, el viernes 29 de octubre de 2010.