El próximo cerrador del Caracas hizo bullpen el domingo y lanzó una práctica de bateo en vivo este martes. El marabino de la recta de 100 millas por hora debutará en Margarita, quiere ganar consistencia y asegura ser un hombre nuevo
A Henry Rodríguez le cambió la vida.
“¿Y a quién no le cambia la vida tener un hijo?”, preguntó el relevista zuliano, grandeliga de los Atléticos y próximo cerrador del Caracas. “Mi hijo tiene un año y un mes, se llama Henry de Jesús y ha hecho que yo ahora sea diferente. Todo el que es papá cruza una línea y se convierte en otra persona”.
Esa persona nueva que ahora es el derecho de la recta de fuego espera debutar entre miércoles y jueves en Margarita. El domingo hizo su segundo bullpen y este martes lanzó una práctica de bateo en vivo, su último trabajo de afinación, antes del estreno. Y viene dispuesto a mostrar sus avances sobre la loma.
“Creo que me fue bien este año por madurez, por haber aprendido más y porque ahora tengo una mejor actitud con los umpires”, comentó. “He ido poniendo juntas las piezas del rompecabezas, para aprender a pitchear”.
El premio a eso fue una mayor estadía con Oakland. Después de subir y bajar varias veces, entre 2009 y comienzos de 2010, los californianos dejaron en las mayores al nativo de Maracaibo a partir del 21 de julio, con buenos resultados.
Rodríguez lanzó en 29 encuentros, ponchó a 33 rivales en 27.2 innings y entregó 13 boletos, una cifra todavía considerable, pero mejor que sus números anteriores. Cerró con 4.55 de efectividad y 1.37 de WHIP.
La recta aún le camina sobre las 100 millas por hora, pero no quiere depender de ella.
“Uno no puede vivir de un solo pitcheo”, señaló. “Eso se castiga en las grandes ligas. Por eso quiero trabajar aquí con todos mis envíos y mejorar mi consistencia”.
Los Atléticos no le pusieron muchas restricciones, aunque es probable que no le dejen lanzar en enero. “He pitcheado mucho”, justificó el marabino. Y no le impacta la noticia de que compartirá el rol de cerrador con el bigleaguer Juan Carlos Gutiérrez.
“El inning más importante puede ser el séptimo, si tienes corredores en circulación y diferencia de una”, razonó. “En esas situaciones también necesitas a un cerrador. Antes creía que el noveno inning era el más importante, pero ahora no”.
Porque ahora es una persona nueva.
Publicado en El Nacional, el lunes 25 de octubre de 2010. Actualizado para el blog.