Todos querían a Santiago Nessy, Aragua lo tomó

Tres prospectos cambiaron de equipo este lunes, en el draft de la cláusula 8.06. Sorpresivamente, sólo los Tigres, Tiburones y Águilas adquirieron peloteros

Jesús Montero saltó al profesional con el Caracas, pero Magallanes se lo arrebató cuando apenas tenía 15 años de edad

Recuerden los nombres de Santiago Nessy, Roan Salas e Iván Ramírez. Uno de ellos pudiera ser algún día el próximo Jesús Montero.

Tres prospectos cambiaron de equipo este lunes, en la primera edición del draft de la cláusula 8.06, el novedoso procedimiento con que la Liga Venezolana de Beisbol Profesional puso orden a la escogencia de peloteros no protegidos por los clubes en sus rosters de 60 peloteros.

Nessy, Salas y Ramírez fueron tomados por los Tigres, las Águilas y los Tiburones, del mismo modo que hace un lustro Magallanes tomó del Caracas a quien hoy es el prospecto número uno de los Yanquis de Nueva York, Montero, por el solo hecho de que los Leones no le incluyeron entre sus 60 protegidos.

Muchas cosas han cambiado desde la creación de la regla, propuesta “con la intención de dar más balance” al circuito, como apuntó Jorge Urribarrí, gerente deportivo de las Águilas.

Antes, el primer fax que llegara a la sede de la liga daba derecho de reclamar a un pelotero codiciado por varias escuadras y el proceso de escogencia se mantenía, sin orden alguno, durante varios días, hasta noviembre. El cambio principal, antes de 2010, fue dejar de usar el fax y dar primacía a los correos electrónicos.

La asamblea anual de este año sirvió para poner algunos límites al procedimiento, por el que en el pasado han cambiado de uniforme, además de Montero, figuras como Wilfredo Ledezma y Wilmer Flores.

Se dispuso que todo ocurriría en un solo día, que se realizarían tantas rondas como jugadores quisieran adquirir los participantes y que el orden quedaría establecido por la ubicación inversa que consiguieron los clubes en la tabla de posiciones de la 2009-2010.

Los Caribes podían seleccionar primero, pero no lo hicieron. Siguieron los Tigres y tomaron a Nessy. Los Cardenales pasaron, las Águilas se hicieron de Salas y los Tiburones adquirieron a Ramírez. Los Bravos, los Leones y los Navegantes también pasaron —Margarita ni siquiera estuvo presente en el cónclave— y nadie quiso seguir en una segunda ronda.

Todos a por Nessy. Bengalíes, rapaces y escualos ansiaban conseguir al ahora ex receptor caraquista, a quien los Azulejos de Toronto dieron un bono de 700.000 dólares por firmar en 2009.

“Nos sorprendió que no lo agarrara Anzoátegui”, indicó Urribarrí.

Manuel Rodríguez, quien representó a Aragua en la reunión, comentó que esa era la única presa que buscaban los felinos rayados.

“Fuimos por él”, relató Rodríguez. “Es un muchacho bien conceptuado, al que Toronto le dio buen dinero. Bbuscamos fortalecer la receptoría, donde nuestro principal prospecto es Josmil Pinto”.

Urribarrí contó que los aguiluchos se habían fijado la meta de adquirir a alguno de los tres novatos que finalmente cambiaron de novena y se quedaron con Salas, otro ex caraquista. La Guaira tomó del Lara a Ramírez.

“Tratamos de obtener a un prospecto con muy buena ofensiva, que además es receptor”, justificó Alejandro Herrera, gerente de operaciones deportivas de los litoralenses. “Puede representar algo interesante en el futuro, aunque es un proyecto, claro, porque sólo ha jugado Summer League”.

Pocas caras conocidas estuvieron disponibles esta vez, porque la nueva norma protege automáticamente a quienes actúan en Japón, a los lesionados, a los peloteros ubicados en fatiga extrema y a los grandeligas, sin necesidad de aparecer en el roster de 60. Tampoco son elegibles los reclutas firmados en los últimos dos años.

Edgardo Alfonzo, de los Navegantes; Johnny Celis, de los Tiburones; José Martínez, de los Cardenales; y Cristian Lara, Luis Sumoza y César Quintero, de los Leones, fueron algunos de los jugadores con experiencia que no estaban protegidos.

La sobreabundancia de talento en la nómina del Magallanes puso a la gerencia de ese equipo en un aprieto: ¿debían proteger a Edgardo Alfonzo y arriesgarse a perder un prospecto, o dejar fuera del roster de 60 al veterano infielder, en beneficio del futuro de la nave? Luis Blasini y su equipo optaron por lo segundo, Alfonzo estuvo a la mano de los otros siete clubes y nadie lo tomó. Lo más llamativo, aparte del nombre, es que el pelotero es el actual capitán de los Navegantes.

La liga aprovechó el draft de la regla de los 60 para evaluar con los equipos la cláusula que delimita los rosters semanales a 32 jugadores.

Un ajuste quedó del cónclave: se permitirá que un pelotero enfermo sea sustituido, no sólo los lesionados y quien salga de la nómina deberá pasar una semana en lista de incapacitados.

“Cuando se hizo la cláusula, no se normó su precisión”, explicó Domingo Álvarez, gerente general de la LVBP. “Algunos equipos hablaron de seguir el ejemplo de las grandes ligas y se planteó un término medio, fijando la lista de incapacitados en siete días. Todos aceptaron la propuesta”.

Después de la sustitución, la liga revisará el informe médico enviado por el equipo involucrado. “Se presumirá la buena fe”, agregó Álvarez.

Publicado parcialmente en El Nacional, el martes 26 d octubre de 2010. Comentado y ampliado en el blog.