El infielder y jardinero sólo busca contacto al ir al plato. El manager del Caracas, Dave Hudgens, cree que en los tiempos recientes su principal arma zurda ha estado mejor y reconoce su trabajo para mejorar con el madero
Muchas cosas sorprenden en Josh Kroeger. Una de ellas, que no piensa en dar jonrones al ir al home, a pesar de batear casi siempre en el medio del lineup de los Leones, uno de los equipos más productivos del país en los tres años que el estadounidense tiene como refuerzo del Caracas, y a pesar de ser uno de los líderes jonroneros en este campeonato.
La afirmación del toletero puede parecer una frase hecha. Después de todo, son muy pocos los peloteros profesionales que admiten haber ido al plato con la idea de sonar un cuadrangular. Pero hay hechos que pudieran probar la aseveración de Kroeger: el martes, por ejemplo, dijo que por primera vez en su vida había sido forzado por los aplausos de la tribuna a salir y agradecer con la mano en alto.
“Nunca me pasó eso en las ligas menores y es la primera vez que me ocurre aquí”, confesó el patrullero central de los melenudos. “Tampoco me ocurrió en la universidad, porque salté (al profesional) directo desde bachillerato, así que tampoco jugué beisbol universitario. Y se siente bien”.
Kroeger amaneció ayer igualado con Luis Jiménez en la primera posición del departamento de cuadrangulares, gracias al estacazo que le sonó al Magallanes, el martes.
El zurdo también marcha líder bate, a pesar de venir de otra jornada discreta en las menores, como es su costumbre. Es otra de las características que sorprenden de él.
“Pareciera que se convirtiera en el Mickey Mantle de esta liga, cuando se uniforma”, bromeó un directivo capitalino, días atrás. Y es cierto. “Posiblemente sea por la motivación. En las menores no va nadie a los estadios. Aquí sí”.
Kroeger ha explicado que su secreto para rendir en esta liga, en la que ya es uno de los importados con más bambinazos en la historia, tiene que ver con la energía que siente fluir desde las tribunas. A pesar de ello, no se distrae en grandilocuencias cuando llega al home.
“Nunca voy al plato, pensando en dar un jonrón”, aseguró el patrullero zurdo. “Voy pensando en hacer buen contacto, en embasarme. A veces, voy pensando en darle duro, para aprovechar los callejones. Pero si voy a batear pensando en sacar la pelota, no la voy a sacar”.
El manager Dave Hudgens cree que hay algo más que buena energía detrás del rendimiento de su tercer bate.
“Pienso que su buena cosecha se debe a sus luchas por salir del slump que le afectó este año en triple A”, aseguró el flamante coach de bateo de los Mets de Nueva York. “Obligado por esa batalla, ahora batea más abierto, usa más las muñecas, ha hecho muchos ajustes respecto al campeonato pasado”.
Kroeger es un hombre de pocas palabras. Firmó con los Marlins de Florida y asistirá al spring training como uno de los invitados. Mientras eso llega, seguirá siendo figura aquí, recibiendo de las tribunas el trato que merecen las principales figuras del Caracas.
Nunca voy al plato, pensando en dar un jonrón. Voy pensando en hacer buen contacto, en embasarme”
Josh Kroeger
SLUGGER DEL CARACAS
Jackson Melián ha pasado buena parte de la campaña lamentando que, aunque hace buen contacto con la bola, “no están saliendo los hits”. Puede que la sequía haya terminado de una vez por todas hace dos días, porque Melián dio cinco hits contra Magallanes e igualó un tope personal, que implantó en 2004, en un choque contra las Águilas. “He seguido viniendo temprano, a trabajar en mi bateo, aunque últimamente me ha afectado la lesión en el brazo derecho”, explicó el jardinero, que contra los turcos bateó segundo. “Ya me siento bien y estoy muy cómodo en la parte alta del lineup, probablemente porque estoy bateando detrás de Josh Kroeger y estoy viendo mejores envíos”.
