El ocurrente estretaga llegó este domingo a 60 victorias como piloto, incluyendo sus tres etapas al frente de los Caribes. Tiene un historial ganador allá donde ha dirigido, incluyendo, por supuesto, su actual paso por el litoral
Marcos Davalillo tiene una fórmula ganadora y no lo oculta.
El manager de los Tiburones ha puesto récord positivo en todas sus incursiones como piloto, bien como interino o como encargado a tiempo completo de sus equipos, en ocasiones bajo la peor adversidad.
Davalillo, que este domingo obtuvo su novena victoria en 13 presentaciones al frente de La Guaira, llegó a 60 victorias en su carrera como estratega, contra apenas 34 caídas. Eso equivale a un promedio de .638 puntos, a pesar de que en dos ocasiones ha tomado las riendas de clubes sotaneros, casi desahuciados.
“Lo importante es darle a entender a tus peloteros que tienes toda la confianza en lo que puedan hacer”, aseguró el técnico, ganador del premio al Manager del Año hace tres campeonatos. “Cuando tus jefes, en cualquier empleo, te muestran esa confianza, tú, automáticamente, vas a sacar afuera todas las habilidades que posees. La clave es que cada quien tenga un rol y lo sepa”.
Davalillo es el tercer dirigente de los escualos este año y fue también el tercero de los Caribes en la 2006-2007, cuando sucedió en el cargo al despedido Luis Dorante y al renunciante Dave Machemer.
Aquella experiencia terminó con balance de 9-6, pero no fue la primera. Ya en la 99-2000, antes de cumplir los 30 años de edad, tuvo 3-0 como interino de Alfredo Pedrique en la tribu y cerró la 2007-2008 con 39-24.
“Sólo tienes nueve posiciones y un roster con 32 peloteros”, continuó Davalillo. “Es imposible que jueguen todos. Pero es importante que cada quien, dentro de su rol, sepa que podría actuar a diario. Muchas veces el héroe del juego no es el que abrió el lineup, sino el que bateó como emergente”.
Su padre, Pompeyo, fue uno de los estrategas criollos de más nombradía en el circuito. Con él comparte profesión y chispa; siempre con un giro ingenioso en los labios, cuando no está hablando de beisbol.
A Davalillo es difícil sacarle declaraciones sobre un jugador en específico, porque su filosofía es hablar del grupo.
“El equipo, todo se logra en equipo”, aseguró.
Con esa idea sigue intentando lograr lo imposible y meter a los Tiburones en la postemporada.
Publicado en El Nacional, el lunes 6 de diciembre de 2010.