El derecho llegó a ser uno de los relevistas más seguros de la Liga Nacional hace una década. Fue Novato del Año en 1999 y dice dice haber recuperado la salud y la recta perdidas
Scott Williamson llegó a ser uno de los mejores relevistas de la Liga Nacional y desde el fin de semana es parte del bullpen de los Leones.
El derecho, que entre 1999 y 2007 acumuló nueve temporadas en las mayores, tomó el lugar de Tom Mastny en el roster de 32, luego de que Mastny abriera su último juego de la campaña en la doble cartelera dominical contra los Tigres.
“Sólo quiero jugar”, señaló Williamson, quien viene de lanzar en la Liga del Atlántico, un circuito independiente. “Tengo mes y medio sin jugar, pero me siento muy bien y quiero estar fuerte para cuando llegue el spring training. Mientras más juegue, grandioso”.
El texano asegura que escuchar “cosas buenas” del beisbol venezolano le convenció de venir aquí.
“Sé que hay buenos equipos, que los aficionados son estupendos y que los estadios son muy buenos”, apuntó.
Los problemas físicos descarrilaron una carrera que parecía brillante para Williamson. Fue Novato del Año en 1999 y salvó 21 juegos como cerrador de los Rojos en 2003, hasta que fue enviado a los Medias Rojas, con quienes lanzó en los playoffs.
A partir de allí, trató de regresar a su mejor forma con los Cachorros, los Padres, los Orioles, los Yanquis, los Marineros y los Marlins, incluyendo pasantías por las menores, sin conseguirlo.
“Los últimos tres años tuve muchos problemas en el hombro”, admitió el diestro. “Es difícil decir que soy el mismo pitcher de mis primeros tiempos. Pero he recuperado la velocidad y lo más importante es que la recta está allí”.
Aunque su estreno no fue auspicioso (regaló ocho bolas seguidas, para dos boletos, y no tiró un strike), el manager Dave Hudgens espera que eso sea así.
“Lo vi lanzar en sus tiempos con Boston”, recordó. “Entonces la tiraba a 93-94 millas por hora. Si puede hacer aquí lo que sabe hacer, nos será de mucha utilidad”.
Williamson apenas conocía a Randall Simon “y a un par más” de sus nuevos compañeros “por haber jugado en contra de ellos”. Los demás son caras nuevas, “lo que está bien, para poder hacer nuevos amigos”. Y vino a quedarse hasta el último día de enero, de ser necesario.
“Llegaré hasta donde llegue el equipo”, señaló. “Puedo incluso lanzar en la final, si avanzamos hasta allá”.
Scott Williamson tuvo 3.94 de efectividad y 1.25 de WHIP como cerrador del Somerset, en la Liga del Atlántico, donde ponchó a 11,81 rivales por cada 9 innings, la característica principal de su carrera
