Buddy Bailey dirigió a sus pitchers como en sus mejores tiempos y Wilson Ramos disparó un jonrón decisivo de tres carreras, dando a los Tigres la victoria sobre los Caribes y recortando la diferencia en el tercero de la final
César Ciurcina |
MARACAY
El piloto llamó al novato César Ciurcina para empezar el tercer acto y enmendó el rumbo. Porque Ciurcina llegó lanzando strikes, aisló un hit en 3.1 pasajes y le dio a los bengalíes la oportunidad de regresar en el marcador.
El recluta hizo algo aún más importante: tendió el puente hasta el sexto episodio, un territorio donde Bailey puede usar a sus brazos más experimentados.
Cierto es que Luis Jiménez, después de la primera remontada aragüeña, desequilibró la pizarra con un bestial cuadrangular ante el zurdo José Guánchez al irse Ciurcina, pero con el choque 4 por 3, relevó Víctor Moreno y la historia de Puerto La Cruz cambió.
Moreno, Wilfredo Ledezma y Francisco Buttó recorrieron los últimos 3.2 innings, sin recibir hits ni permitir rayitas. El mejor cuerpo de bomberos reapareció en el momento justo. Tres sencillos en el cierre del sexto volvieron a poner la igualdad y el regreso de Ramos completó la jornada para el escaso, aunque feliz público local.
El cuarto bate de los felinos ligó para .125 en los dos primeros juegos, pero sonó un doblete con fuerza en su primer viaje, agregó dos sólidos elevados al right y estalló con todo su poder en el séptimo acto, luego de que Luis Maza diera sencillo y Alex Romero se embasara por error.
El vuelacercas de Ramos, ante el primer pitcheo de Pedro Rodríguez, puso arriba a los centrales 7 por 4. Suficiente ventaja para que Buttó relevara a Ledezma en el octavo y se llevara el salvamento.
“La presión no existe cuando estás preparado”, dijo Bailey antes del choque. “Y estos peloteros están preparados, han estado muchas veces en la final”.
La derrota es peligrosa para los Caribes, aunque estén en ventaja 2 juegos por 1. El manager Julio Franco no sabe quién abrirá hoy ni en un eventual séptimo duelo, y es probable que Manny Ayala no pueda subir a la lomita en el sexto de la serie.
Sin más días de descanso y con la obligación de usar en exceso a sus apagafuegos en lo que queda de confrontación, Franco necesita más que nunca que sus toleteros vuelvan a estallar con los bates en el cuarto partido.
Bailey tratará de impedirlo, como lo impidió el miércoles con el conocimiento adquirido en las cinco coronas que ha conseguido en el país.
De la manera en que Harvey (García) empezó, no iba a poder hacer el trabajo. Pero César Ciurcina fue la historia de la noche”
Llegar al sexto con el juego empatado. Aragua pudo usar a sus mejores relevistas, dando chance a Wilson Ramos de despertar con el bate
César Ciurcina. Un éxito en la eliminatoria, fue limitado por cansancio a 3.2 innings en la semifinal, casi lo que lanzó en su relevo de ayer
José López visitó el dugout de Caribes. “Es de Barcelona”, dijo Samuel Moscatel, gerente de los orientales. “Vino a apoyar al equipo de su estado… Carlos Guillén también estuvo en el estadio y vio el encuentro en la tribuna VIP… Eduardo Figueroa continúa sonando como posible abridor de los Caribes, a pesar de la enfermedad que sufrió antes de llegar a Maracay… No hubo información oficial sobre la asistencia al estadio José Pérez Colmenares.
Publicado en El Nacional, el jueves 27 de enero de 2011.