No se vayan, que esto se pone bueno

Hoy miércoles es el tercero de la final. Los Caribes viajan a Maracay en busca de un tercer triunfo que les deje a las puertas del título, pero los Tigres tienen argumentos para contragolpear. Aún queda trecho por recorrer, según nos cuenta la sabermetría



Julio Franco, acompañado por Magglio Ordóñez

 Los Caribes, hasta ahora, han ratificado que cuentan con el mejor lineup y una fina defensa, liderada por su línea central. Su alegado déficit de pitcheo frente a los Tigres no se ha reflejado en los resultados y por eso hoy saldrán a buscar su tercera victoria en fila, un triunfo que prácticamente decidiría la final.

Pero Aragua es mejor equipo de lo que se ha visto hasta ahora. Es muy posible que la serie decisiva recién comience y Anzoátegui hará bien en tenerlo presente, para evitar ser sorprendido en su visita al estadio José Pérez Colmenares de Maracay.

El capítulo que comienza ahora será diferente al de Puerto La Cruz. Ya no habrá días de descanso, lo que pondrá presión sobre los lanzadores de ambas divisas.

Si el manager Julio Franco continúa utilizando nueve pitchers por partido, necesita que el duelo termine antes de regresar a casa. De lo contrario, el bullpen estará agotado para el sexto y el séptimo partidos. Recuerden: ya no hay días libres.

lanzadores ha usado el manager Julio Franco. Puede ser un problema para los Caribes seguir a este paso, especialmente porque mañana está obligado a ir con relevistas desde el primer episodio

Los bengalíes están obligados a explotar ese filón. Franco no cuenta con abridores establecidos para esta etapa de la serie y necesita un trabajo largo del zurdo José Álvarez hoy.

Álvarez le ha lanzado bien a los centrales, pero es un novato en esto de las finales. Su desempeño será clave. Franco no tiene abridor para mañana ni para un eventual séptimo partido, y el viernes deberá confiar en Manny Ayala, castigado por Aragua en sus últimas presentaciones.

Buddy Bailey, el temible oponente del técnico dominicano, requiere con urgencia que Harvey García y Rosman García vayan largo y hagan el trabajo que ni Seth Etherton ni Walter Silva hicieron en la carretera. Allí está la clave para equilibrar las cargas y hacer valer la ventaja de tener un staff mejor nutrido que su rival.

Buddy Bailey

¿Qué dicen los números? Hay señales que sugieren que la tropa de Bailey puede emular lo hecho por el Caracas hace un año, cuando levantó un inicio de 0-2 ante el Magallanes.

El bullpen de los bengalíes tiene 5.63 de efectividad contra 3.07 de los indígenas. Aquel parece muy inferior, de acuerdo con esa estadística. Pero los apagafuegos felinos tienen una muy positiva relación de 8 ponches y 2 boletos en 8.0 innings, contra 6 y 8 en 14.2 de sus oponentes, sin haber usado hasta ahora a sus mejores brazos: Yohán Pino Víctor Moreno y Francisco Buttó.

Hay más: el promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de los bomberos de los Tigres es un excelente 1.13 contra un pedestre 1.36 de la tribu, inconsistente con la efectividad de ambos grupos, lo que sugiere que el factor suerte ha estado del lado de los aborígenes.

Hay modos de medir la suerte. Aragua batea para .216 cuando pone la pelota en juego, es decir, cuando no es ponche ni jonrón. Esa estadística (el BABiP) normalmente rondó los .310 puntos para todos los equipos esta temporada. El BABiP colectivo “normal” de la 2010-2011 debería tener un piso de .280 y un techo de .340, para descartar la buena o la mala suerte, es decir, lo que conocemos como los “batazos con ojos” y los “batazos de frente”.

Anzoátegui tiene un BABiP de .320, exactamente lo que debería tener. Más de 100 puntos encima de su rival.

Si los batazos de la escuadra que tuvo el mejor bateo colectivo de la eliminatoria no están cayendo en fair, existe una gran posibilidad de que la ley de los promedios incline ahora la balanza a favor de Bailey, como ocurrió con los Leones contra los Navegantes hace 12 meses.

El asunto es que no ocurra demasiado tarde. Ese es el quid de las series cortas.

Porque el beisbol es un deporte de promedios. Lo habitual es que Wilson Ramos produzca, que Jesús Guzmán batee y que Alex Romero sume hits a granel. Ese trío, hasta ahora, tiene .214 con corredores en circulación, con 2 empujadas.

La ofensiva aragüeña probablemente comenzará a sumar incogibles en Maracay y la entrada en acción de Pino, Buttó y Moreno hará que el bullpen sea mejor.

Sólo queda un camino para los Caribes: mantener el paso con el madero, seguir dando ventaja a sus pitchers antes de que puedan lanzar los mejores relevistas de los Tigres. Castigar a los dos García, y nuevamente a Etherton y a Silva.

Anzoátegui tomó la ventaja a fuerza de batazos y necesita mantener ese ritmo para ser campeón. Ese título es algo perfectamente posible y le haría bien a la liga, al coronar a un nuevo campeón. Pero tiene que suceder pronto.

Si los indígenas regresan a Puerto La Cruz, quizás sin Endy Chávez y con el bullpen agotado, la serie estará al alcance de los felinos, el equipo que hoy muchos dan por liquidado.

Entre el tercero y el quinto turno del lineup aragüeño batean para .172, con apenas cinco hits y un solo extrabase. Son los números de Alex Romero, Wilson Ramos, Jesús Guzmán y Héctor Giménez

Publicado en El Nacional, el miércoles 26 de enero de 2011.