Zulia buscará un shortstop y un catcher “al costo que sea”

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La eliminación truncó una temporada positiva para las Águilas, que contaron con promesas rutilantes, una importación productiva y otra mentalidad, antes de su descalabro final

Alex Torres, una de las buenas noticias de las Águilas esta campaña

¿Qué recuerdo debe quedar de las Águilas esta temporada? ¿El de aquel equipo rápido y joven que ganó 11 juegos en fila y terminó empatado en el primer lugar? ¿O el de esta novena desmantelada en la semifinal, que se precipitó hasta la eliminación, a pesar de haberle ganado a los Tigres los dos primeros juegos de los playoffs?

Jorge Urribarrí, asesor deportivo de la gerencia aguilucha, lo tiene muy claro: “Tenemos aspectos negativos que mejorar y entiendo la posición de los fanáticos. Pero en este campeonato tuvimos satisfacciones que nadie me va a quitar”.

Zulia comenzó la carrera como uno de los cuatro equipos chicos que, según la crítica, sufriría para conseguir el último cupo en la clasificación.

“Veníamos de ganar el juego 30 en un choque extra (con los Cardenales), el año pasado, con (Carlos) González, (Gerardo) Parra y (Yéiper) Castillo”, recordó Urribarrí. “Pero esta vez tuvimos una nómina que promedió 23,5 años de edad, quedamos empatados en el primer lugar con el Caracas y rompimos nuestro récord de victorias consecutivas”.

Es una cosecha feliz, a simple vista, aunque el descalabro de la semifinal deja mucho humo en el aire para ver claro los aciertos.

El alto mando diseñó una escuadra distinta a torneos anteriores, y allí, junto al sorprendente manantial de talento joven, estuvo la clave para dominar en la eliminatoria.

Los occidentales cambiaron aporreadores por jugadores rápidos de alto OBP, los Brendan Katyn por los Darin Mastroianni, con la misma ración de efectivo pitcheo importado que suelen traer al país. La receta probó ser perfecta para el Luis Aparicio, un estadio hostil para los toleteros de fuerza.

“El secreto para ganar es contar con bateadores que se embasen”, indicó Urribarrí. “Que se embasen, para que puedan anotar muchas carreras. Y contar con buenos pitchers experimentados, de esos que no tienen limitaciones del beisbol organizado y pueden hacer aquí 15 o 16 aperturas”.

Las Águilas tuvieron todo eso: Josh Schmidt, Austin Bibens-Dirkx, Dwayne Pollock, Amaury Sanit y Jean Carlo Granado nutrieron la rotación, con el prospecto Alex Torres como la principal bandera; Mastroianni y Tony Campana lideraron un lineup donde Ernesto Mejía era el único slugger, y la más notable camada de reclutas redondeó la divisa.

“Jóvenes como (Henry) Rodríguez y (José) Pirela van a jugar muchos años en esta liga”, advirtió Urribarrí. “Y vamos a soltar a otros la próxima temporada: Adrián Sánchez, Sandy León y varios pitchers más, porque estoy seguro de que contaremos con Castillo, (Diego) Moreno y (Adis) Portillo”.

El potencial de los rapaces es intrigante. Han ganado cuatro de las últimas cinco ediciones del Novato del Año y en las pasadas dos votaciones han metido a seis jugadores. Pero hay flancos que reforzar.

“Tenemos que mejorar nuestro cuerpo de relevistas, ese fue un aspecto negativo”, admitió Urribarrí. “Necesitamos un receptor que resuelva, que conozca la liga y sepa llevar el pitcheo joven. Necesitamos un campocorto mejor de lo que tenemos. Es increíble que nuestra falla esté en lo que más produce el país: catchers y shortstops. Vamos a ir al mercado para cubrir esas dos posiciones, al costo que sea. Lo próximo, ahora, es ir a la final”.

De líderes a eliminados
El trago amargo de las Águilas

Tan bien planificada estuvo la ronda regular como improvisada resultó la postemporada, a partir deserciones y desencuentros. “No esperábamos que Carlos González se desarrollara tan rápido”, apuntó Jorge Urribarrí. “Pero el draft (de sustituciones) habría sido diferente si Anderson Hernández viene y si Gerardo Parra nos dice que no iba a jugar. Anderson iba a ser nuestro shortstop y primer bate y lo de Parra fue un golpe. Pudimos traer mucho antes a (el inicialista mexicano) Jesse Gutiérrez, de haber sabido que Anderson no sacaría la visa. Pero así son las cosas. Entiendo a los fanáticos, ellos también quieren que gane el equipo. En algún instante nos tenía que pasar algo malo, inesperado, y pasó en el peor momento. ¿Qué le vamos a hacer?”.

A modo de posdata

-¿Qué problemas tienen la receptoría y el shortstop?
-Necesitamos tener un receptor que resuelva. Que cuando nos toque usar a los relevistas jóvenes, sepa llevar el juego en beneficio del equipo. Un catcher como (Juan) Apodaca, pero mejor, que pueda aportar ofensiva. Claro que en esa posición, o batean o tienen buena defensa, eso es lo difícil. Puede que lo busquemos en el mercado o lo ‘escautiemos’. No creo que vayamos a arriesgarnos con un importado, porque queremos que conozca la liga, para así soltar a más jóvenes; con un catcher extraño nos vamos a enredar mas.

-¿Qué puede cambiar en la 2011-2012?
-Esperamos que (Mario) Lisson tenga salud y esté bien, para no tener que gastar un importado en esa posición (la tercera base). Vamos a ir al mercado para buscar un shortstop mejor de lo que tenemos, alguien tipo Alberto González, Alcides Escobar, (Gregorio) Petit o Asdrúbal Cabrera. Que sea un shortstop de esos a los que uno les pida que todo lo bateen por allí. Porque cuando das oportunidades, el pitcher se te desgasta.

-Con tantos jóvenes son aspirantes a futuro, pero también candidatos a que el beisbol de grandes ligas les siga parando a sus prospectos.
-Pero no puedes dejar de firmar peloteros, ellos son la vanguardia. Los jóvenes juegan con más hambre y las grandes ligas tiene que darse cuenta de que jugar aquí les ayuda a desarrollarse más rápido, porque se juega con mucha presión. También necesitamos jugadores que no se establezcan en las grandes ligas; perdimos muy rápido a Carlos González. Los Tigres ganan porque tienen peloteros que pasan un rato en grandes ligas y el resto del año en triple A.

-¿Volveremos a ver un equipo rápido, que se embasa, con pitcheo y no poder?
-Trataremos de repetir a (Tony) Campana y a (Darin) Mastroianni, conseguir un outfielder que batee a la derecha, porque queremos darle turnos a (Ender) Inciarte y de pronto juega (Gerardo) Parra, así que no queremos llenarnos de zurdos.

-¿Cuándo llegará la corona que tanto esperan en el Zulia?
-Un equipo con base para ganar no se construye en tres años.

Publicado parcialmente en El Nacional, el miércoles 18 de enero 2011. Ampliado con la entrevista en el blog.

Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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