Detroit cosecha lo que ha sembrado en Venezuela

Se trata de la organización con más criollos en los entrenamientos primaverales de grandes ligas. Y aunque Magglio Ordóñez, Miguel Cabrera y Víctor Martínez encabezan la embajada nativa, será bueno poner atención a lo que viene creciendo en las granjas

Avisail García

Magglio Ordóñez y Miguel Cabrera son las figuras indiscutibles del beisbol venezolano en Detroit, pero cuando a Josman Robles se le pregunta por el principal talento en la organización, desvía la atención hacia un muchacho de Anaco que todavía no cumple los 20 años de edad.

“Muy pocos saben quién es Avisail García”, advierte el ex toletero zurdo, instructor de bateo en la academia de los Tigres en el país. “Hay que verlo jugar. Tiene todas las herramientas para ser una estrella”.

García es uno de los 10 criollos que han convocado los bengalíes a su campo de entrenamiento en las grandes ligas. Ninguna otra divisa cuenta con tanta presencia nativa y pocas pueden preciarse de tener lo que poseen los felinos en sus granjas, gracias a un cambio de filosofía que hoy asoma sus primeros frutos.

“Ese cambio ocurrió en 2005, cuando se tomó la decisión de abrir el centro de operaciones en Venezuela”, recordó Robles, quien desde entonces ha ocupado varios cargos en esa escuela, incluyendo manager en la summer league.

“Comenzamos la academia en 2006 y eso te da una ventaja”, relató el instructor. “No sólo cuentas con un grupo de scouts, sino que puedes evaluar más peloteros y minimizar las posibilidades de fallos. Y al aumentar la cantidad de jugadores que firmas, aumenta de manera proporcional la cantidad de prospectos”.

Esa es la clave, según Robles, por la que Cabrera (cuando finalmente se sume), Ordóñez, Víctor Martínez y Carlos Guillén estarán acompañados durante estas semanas por otros seis compatriotas en el spring training de las mayores.

De ese sexteto adicional, sólo Enrique González es veterano. Los demás, incluyendo al recién firmado Argenis Díaz, son jóvenes, algunos de los cuales podrían ayudar muy pronto a los rayados: Brayan Villarreal, Lester Oliveros, José Ortega y García. Pero hay más, noveles jugadores que aún no están en el roster, debido a su mocedad.

“Francisco Martínez es un tercera base atípico, que parece un shortstop”, relató Robles. “Algún día podría robar 30 bases en grandes ligas, pero es más alto que un Chone Figgins y pudiera desarrollar fuerza. Tiene 20 años de edad”.

Martínez viajará el viernes a un mini-camp en Estados Unidos, junto con otros valores en formación: los torpederos Hernán Pérez, Dixon Machado y el jardinero Danry Vásquez, quien en 2010 se convirtió en la firma más alta en el país para la organización, al recibir un bono de 1,5 millones de dólares.

“El plan con Vásquez, hasta ahora, es que vaya a los entrenamientos y regrese a la academia”, contó Robles. “Si todo marcha según lo planeado, irá luego al norte, para tomar parte de la temporada corta. Todavía es un niño, con 16 años de edad, pero es un buen bateador: puede dar cuadrangulares, dobles, batear para average y usar todo el terreno. Es un natural, que debe empujar carreras. Es lo que sueñas cuando lo ves. El talento está allí”.

Es el mismo caso de García, de quien el técnico no para de elogiar.

“Tiene el físico perfecto”, apuntó Robles. “Si aprende el juego, como parece hasta ahora, puede convertirse en alguien que dé 20, 30 jonrones en las mayores, con 20, 30 bases robadas. Es un pelotero que puede ganar un juego fildeando, tirando la pelota, corriendo o bateando. Muy pocos saben de su talento”.

Pronto lo conocerán más. El patrullero anzoatiguense está por reportarse a su primer arriba y tendrá la oportunidad de enseñar esas herramientas que han puesto a tantos técnicos a soñar.

Siete de los 10 venezolanos convocados a los entrenamientos de los Tigres están en roster de 40: Lester Oliveros, José Ortega, Brayan Villarreal, Víctor Martínez, Miguel Cabrera, Carlos Guillén y Magglio Ordóñez. Los otros son invitados: Enrique González, Argenis Díaz y Avisail García

Brayan Villarreal y Lester Oliveros fueron firmados antes de nacer la academia de los Tigres en Venezuela, pero se desarrollaron allí. Josman Robles les compara con Tim Lincecum, pitchers sin el físico ideal, con poca estatura. “No impresionan por su físico, hasta que los ves lanzar”, precisó.

Ellos dos y José Ortega están en roster de 40 “como un premio a sus buenas temporadas. Dependerá de lo que hagan en el spring training para poder quedarse”.

Robles extrae el nombre de otro lanzador de entre las cinco decenas de venezolanos que pertenecen a Detroit, al hablar de una eventual sorpresa en 2011: “Bruce Rondón tiene una gran actitud hacia el juego y va a tener pronto una recompensa. Dios lo dirá, pero el talento está allí”.

Publicado en El Nacional.