Francisco Cervelli sustituyó a partir de este viernes al receptor varguense de los Yanquis, quien completó su quinta pasantía en las mayores, al ser enviado a triple A
Gustavo Molina llegó al encuentro del jueves con una colección de cinco uniformes de grandes ligas y únicamente cinco hits en su carrera.
El receptor varguense ya había sido sujeto de no pocas curiosidades durante su trayectoria, que inició en abril de 2007, cuando fue subido por los Medias Blancas.
Molina, un especialista de la defensa, jugó con cinco equipos desde entonces, incluyendo los Orioles, los Mets y los Medias Rojas. El 16 de abril de este año debutó con los Yanquis y se convirtió en el primero y único venezolano en ver acción en la gran carpa con las dos novenas más populares de las mayores: neoyorquinos y bostonianos.
El nativo de La Guaira jugó poco en su actual estadía arriba; apenas tres encuentros y seis apariciones en el plato. El titular Russell Martin ha cubierto la receptoría de los bombarderos a diario y el regreso de Francisco Cervelli desde la lista de incapacitados le quitó su lugar en el roster de 25.
Molina no es el primer criollo en defender cinco escuadras distintas en cinco años.
César Tovar jugó con cinco organizaciones entre 1972 y 1976: Mellizos, Filis, Rangers, Atléticos y Yanquis. Miguel Cairo lo hizo con seis en seis años, entre 2005 y 2010: Mets, Yanquis, Cardenales, Marineros, Filis y Rojos. Y Jorge Julio implantó una verdadera marca, al hacerlo con ocho clubes en cinco campeonatos entre 2005 y 2009: Orioles, Mets, Cascabeles, Marlins, Rockies, Indios, Bravos y Cerveceros.
Molina tomó su último turno el jueves, contra Jeff Gray. Soltó un elevado a la raya del left que se convirtió en doble, el segundo de su carrera. Fue su primer hit de la temporada, el sexto de por vida. Este viernes fue enviado a triple A, donde será el segundo catcher del también venezolano Jesús Montero.
Publicado en El Nacional, el sábado 30 de abril de 2011.
