Omar Vizquel no esperó mucho para dar su primer hit de la temporada y alcanzar 2.800 en su carrera. El caraqueño disparó un sencillo a la pradera derecha en su primer turno y agregó otro al jardín izquierdo, el 2.801, en su siguiente viaje, en su primeras apariciones en el plato este año. «Menos mal que esta vez salió rapidito», nos dijo, divertido, al otro lado del teléfono. Era la única marca de las muchas que puede loigrar este año que Vizquel tenía claro que perseguía. Por ejemplo, disputó su juego 2.851, para quedar en solitario en la casilla número 15 de todos los tiempos. La multitud presente en el parque ofreció el tributo del aplauso a su antiguo ídolo, de acuerdo con el portal oficial de los Indios. Por supuesto, guardó la pelota. «La voy a pintar, como las otras», relató.
Bob Abreu tuvo una jornada histórica en el extrainning dominical de los Ángeles. El toletero se fue de 5-5 por tercera vez en su carrera, pero en total se embasó 7 veces, pues sumó 2 boletos. Únicamente un venezolano había llegado a salvo 7 veces en un juego de grandes ligas. Fue César Gutiérrez, cuando implantó el récord aún vigente en las mayores de 7 hits en un solo encuentro. Gutiérrez lo hizo el 21 de junio de 1970.
Asdrúbal Cabrera participó de un tripleplay con los Indios, el primero que ocurre en 2011. Reportó MLB.com que fue el tercer tripleplay en la historia del Progressive Field y que en todos ha estado involucrado.
Miguel Cabrera fue tratado con relativa indiferencia por los aficionados de los Yanquis, para sorpresa de MLB.com, que desde los entrenamientos primaverales preveia abucheos para el aragüeño, por los sucesos de pretemporada. Sólo hubo silbatinas cuando sacó dos cuadrangulares en la jornada del domingo. El Detroit News hizo un señalamiento interesante, que habla de la evolución de Cabrera como bateador: con los años ha ido bateando más cuadrangulares en conteos adversos de 1-2 y 0-2. Conectó 2 en 2008, 3 en 2009, 5 en 2010 y ya tiene uno en menos de una semana de 2011.
Magglio Ordóñez no jugó en el último encuentro de la serie contra los Yanquis, para darle descanso por una torcedura del tobillo, comentó el manager Jim Leyland a la página web de los Tigres.
Brayan Villarreal se convirtió en el venezolano número 258 en jugar un encuentro de grandes ligas, al lanzar el sábado frente a los Yanquis. Su primer rival fue Alex Rodríguez, quien le disparó un vuelacercas.
