El emergente

¿Qué camino siguen los Leones?

A propósito de la salida de Carlos Maldonado y la adquisición de Wladimir Sutil, hacemos un análisis de la táctica y estrategia seguidas por el Caracas en el receso entre temporadas

¿A dónde van los Leones? El cuadro capitalino ha estado activo en el mercado. Ha salido de figuras apreciadas por la afición —José Castillo, Jackson Melián y Carlos Maldonado—, obteniendo al grandeliga Yorvit Torrealba, a Wladimir Sutil y dos prospectos. ¿Por qué?

La primera respuesta es obvia y es la que brotará más fácilmente de los labios de los responsables del equipo: para ser mejores. ¿Y lo son? Es discutible. Posiblemente sí. Quizás no. La verdad verdadera se sabrá en enero. Hasta entonces, únicamente queda intentar comprender el porqué de estas decisiones y el impacto que tendrán en la novena.

Hay un relevo generacional. Eso está claro y es deseable. Incluso, en el caso de Melián, que aún es relativamente joven, se trata de peloteros con largo recorrido nacional e internacional.

Lo que en apariencia resulta un atractivo, también conlleva un riesgo importante: aquel deportista que tiene tanta experiencia también está más cerca del momento en que su rendimiento mermará. Es un arte salir de ellos antes de que el declive sea evidente, a fin de adquirir a cambio una suma de talento que deje en el vendedor la idea de haber hecho un buen negocio.

Caracas consiguió piezas importantes en estas transacciones, pero nos interesa analizar más el significado de los cambalaches. ¿Cuántos equipos han dependido de jugadores veteranos, procedentes de ligas como las de México o circuitos independientes, y aún así han sido campeones? No muchos, últimamente. Las Águilas de la 99-2000 ganaron con ese libreto. Ni siquiera los Caribes del último torneo vencieron así, porque estos, más bien, dependían de algunos muchachos con poco recorrido.

Los melenudos cometieron una falta para muchos de sus seguidores, al salir de jugadores considerados fundamentales.

Castillo era un emblema, que hace poco más de un año inspiraba a sus compañeros a jugar más fuerte en cada jornada; Maldonado jugó la postemporada de 2010 con un desgarre muscular con sangramiento en un muslo, sin que ello le impidiera defender la receptoría, sobreponerse al dolor y terminar como el segundo jugador más votado en la elección del Más Valioso en la final contra el Magallanes; y Melián, qué duda cabe, no sólo ganó el corazón de sus parciales, sino también el derecho a ser considerado como el mejor cuarto outfielder de la liga en los últimos años.

La necesaria renovación tomó un camino doloroso, al implicar la salida de estos tres peloteros. Pero si una escuadra consigue llenar carencias, valen la pena las drásticas medidas. ¿Es el caso de los Leones?

Parte de la duda sólo será aclarada con el paso de los años, cuando se sepa qué ocurre con los prospectos Dixon Machado y Junior Subero. Ni siquiera Machado, el mejor ponderado, está listo para ayudar en la 2011-2012. Lo hará, en el mejor de los casos, a partir de la 2012-2013.

En ese sentido, se entiende la llegada de Sutil. Caracas ya tiene a Gregorio Petit y a Marwin González, pero carecía de otros infielders experimentados, si asumimos que Marco Scutaro, Alex González y Asdrúbal Cabrera no van a jugar.

Para ganar, se necesitan titulares, sí, pero también suplentes aptos. ¿Lo es Sutil? Tiene buen guante, contacto, pero no tiene fuerza y su historial habla de poca disciplina en el plato. Le tocará mostrar de lo que es capaz.

La ausencia de Maldonado será suplida sobre todo por José Lobatón, que es un buen toletero y un buen receptor. Y al final, Sutil es un seguro de vida ante la posibilidad de que Petit no se recupere totalmente de la operación en la rodilla.

Este es el camino que siguen los melenudos. El tiempo dirá si es acertado.

Publicado en El Nacional, el domingo 8 de mayo de 2011.