Los compañeros de Johan Santana

José Ortegano

Cada nuevo paso que da Johan Santana en su rehabilitación recibe tratamiento especial en la prensa de Nueva York. Fue noticia de ocho columnas en Venezuela cuando empezó a soltar el brazo a 30 pies, a 60, a 90, a 120 y finalmente a 150 pies de distancia.

Pero Santana no es el único venezolano que atraviesa por el calvario de lesiones tan graves que le hayan impedido entrar en acción este año. Junto a él hay casi un roster completo de jugadores del patio que, con estatus de grandeligas o prospectos de las menores, se esfuerzan, como el merideño, para dejar atrás los problemas físicos.

Varios pasaron por el quirófano recientemente, como los infielders Hernán Iribarren y Harold García, o el lanzador Mauricio Robles.

Otros se sometieron al bisturí meses tras, como el campocorto Gregorio Petit y los pitchers Wilmer Font y Héctor Rondón.

Otros han sufrido la doble angustia de esperar largo tiempo inactivos, sin conocer la razón, como Franklin Gutiérrez y José Ortegano.

Otros luchan contra pronósticos en contra, como Kelvim Escobar.

Otros ven la luz al final de un largo túnel de incertidumbres, como Reegie Corona, José Ascanio y Ángel Guzmán.

“Font ya está cerca de comenzar a lanzar”, relató Ives Hernández, gerente deportivo de los Leones del Caracas, su equipo en el país. “Incluso Texas nos ha dicho que hay interés en que lance en Venezuela durante el invierno, aunque habrá que esperar si sucede”.

Las lesiones pueden cambiar drásticamente los planes de una organización. Rondón, por ejemplo, ha podido ser el as de los melenudos y posteriormente uno de los abridores de Cleveland, pero debieron reconstruirle el codo derecho hace cerca de un año.

A Petit, la rotura de un ligamento en la rodilla le costó su trabajo en San Diego. El caraqueño, sin embargo, avanza en su rehabilitación y espera estar sano en septiembre, a tiempo de jugar en nuestro circuito.

Otros planes se quiebran con las súbitas dolencias. Las Águilas del Zulia cuentan con sobrepoblación de talento joven en el infield y esperaban obtener un jugador probado en la liga a cambio de García. Pero éste se lesionó y es probable que no juegue en los próximos cuatro meses.

“La única ventaja en todo esto es que quizás ahora García no tenga limitaciones para jugar con nosotros en la próxima temporada”, apuntó Jorge Urribarrí, coordinador deportivo del Zulia.

Es probable que Kelvim Escobar sea, en este lineup de figuras con problemas, quien tenga menos claro cuándo volverá a jugar. Si es que lo hace.

“Pronto empezaré a soltar pelotas”, anunció el varguense a través de su cuenta en Twitter, antes de viajar a Nueva York.

Escobar sólo ha lanzado 21.2 innings desde 2007: en los últimos cuatro años tiró 5.0 en las grandes ligas, 15.2 en las menores y 1.0 con los Cardenales de Lara.

Como Santana, Escobar fue operado del hombro. Es el único grandeliga criollo con al menos 50 victorias y 50 salvados y, como los demás, confía también en superar esta prueba y celebrarlo en la gran carpa.

José Ortegano volvió a firmar con los Yanquis. El zurdo tuvo problemas para determinar los motivos de sus problemas físicos, que le hicieron perder su lugar en el roster de 40 de Atlanta y luego de Nueva York. Está en Tampa, en el spring training extendido, fortaleciendo el brazo para recuperar su velocidad

Publicado en El Nacional, el viernes 6 de mayo de 2011.