Medirse con Quisqueya es algo diferente. Los convocados al clásico asistieron al llamado, este martes, deseosos de ponerse la camiseta de Venezuela
Alexi Amarista |
Alexi Amarista siempre quiso representar a Venezuela y usar un uniforme con la V en el pecho. El llamado le llegó, finalmente, hacia el final de su adolescencia, cuando casi se había dado por vencido con el beisbol y probaba suerte en el softbol, el deporte primo hermano de los diamantes.
“Esa fue la única vez que me convocaron para jugar en una selección nacional”, recordó este martes el grandeliga. “Pero no pude aceptar. Allí mismo me firmaron para la pelota profesional y me perdí esa oportunidad”.
La historia de Amarista es célebre. Cuando este año por fin llegó a las mayores, la afición supo de todo el tiempo que esperó para conseguir un contrato y de lo difícil que resultó vencer los prejuicios por su baja estatura física.
Sólo por eso, valió la pena esperar hasta la cita de anoche, en el estadio Universitario, en el Juego de Estrellas contra República Dominicana.
“Nunca pude utilizar una camisa que dijera ‘Venezuela’, como hoy”, indicó el infielder, radiante. “La voy a guardar conmigo, claro que sí”.
“Esto es un orgullo”, terció el lanzador Órber Moreno, que había vivido la experiencia en el Clásico Mundial. “Y es muy especial, porque pude representar 14 veces al estado Aragua, pero nunca jugué como amateur en una selección nacional”, agregó el slugger Oscar Salazar.
Gustavo Molina apoyó el punto: “un Juego de Estrellas normalmente se presta para un show, pero un partido como este es distinto; lo que importa es poder leer al día siguiente: ‘Venezuela ganó’. No se trata de Gustavo Molina, sino del papel que hizo Venezuela”.
Henry Blanco ha alargado su carrera hasta tal punto, que es el único catcher en la historia de la liga con jonrones después de los 40 años de edad. También es, ya, el receptor con más extrabases desde la creación del circuito y el único convocado de ayer, quizás, capaz de recordar los duelos entre criollos e importados.
“Aquello era una buena rivalidad, pero esto es totalmente diferente”, aseguró Blanco. “Jugar en representación del país y contra Dominicana, imagínate. Esta rivalidad viene de las series del Caribe, del Clásico Mundial. Hay todo un historial con la pelota en ambos países. Y por supuesto, está el deseo de demostrar quién es mejor”.
Cuatro carreras por tres ganó Venezuela a República Dominicana la primera vez que ambos se enfrentaron en un Juego de Estrellas, en 2008, también en el Universitario
Michael Wiener y Stanley Javier, de la Asociación de Peloteros de las Grandes Ligas, visitaron el Universitario para hablar del acuerdo colectivo que firmó el gremio con las mayores y su impacto en la pelota del Caribe.
“Es nuestra preocupación que no disminuyan ni la cantidad de firmas ni los bonos”, aseguró Wiener, secretario ejecutivo de la MLBPA. “Uno de los puntos acordados es revisar en dos años si esto se vio afectado. Aunque son casos diferentes, tenemos muy presente lo sucedido con Puerto Rico”.
Publicado en El Nacional, el miércoles 14 de diciembre de 2011. Ligeramente ampliado en el blog.