Los nuevos importados en la recta final del beisbol venezolano proceden de países cercanos, mayormente de República Dominicana. Cada vez es más complicado contratar peloteros extranjeros en diciembre, como confirman varios ejecutivos de la pelota local
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| Julián Tavárez fracasó con Lara |
De no ser por Marc Anthony, es posible que los Cardenales no hubieran subido a tiempo a la lomita al dominicano Víctor Moreno Carela.
El lanzador y Emilio Carrasquel, el gerente deportivo de los pájaros rojos, se encontraban en Curazao, sin vuelo para Venezuela, debido a un retraso en la partida de la pequeña expedición desde Santo Domingo.
“Por una casualidad, había otra persona en esa situación, que tiene conexión con el cantante”, señaló Carlos Miguel Oropeza, gerente general de la tropa larense. “Emilio le hizo un favor y esa persona, en retribución, les dio la cola en el avión privado que Marc Anthony envió para su amigo”.
Anécdotas como estas jalonan la búsqueda de importados en esta época del año, cuando las fiestas se unen a la inactividad de una buena parte de posibles refuerzos y a la desesperación de conseguir ayuda en la recta final.
“Esta época es pésima, y cada vez es peor”, lamentó Luis Ávila, presidente de los Leones, una de cuyas últimas contrataciones fue Jonny Kaplan, un patrullero que confesó tener varias semanas descansando en casa. “Antes, Dominicana era una alternativa, porque el draft solamente era para importados. Ahora escogen a 16 jugadores, cuatro por equipo, y México también draftea. No queda mucho, como imaginarás”.
Sin incluir a Ricardo Nanita, que fue pretendido por varias escuadras venezolanas, 8 de los últimos 14 forasteros firmados en la liga local nacieron en Quisqueya: Moreno y Adalberto Méndez (Lara); César Valdez (Zulia), Alex Valdez (Caracas), Winston Abreu y Víctor Sántos (Magallanes); Jorge Vásquez y Ambiórix Burgos (Aragua).
Kaplan, Jared Wells (Caribes), Tyson Brummett (Tiburones), Ryan Glynn (Tigres) y Brian Barton (Cardenales) fueron las excepciones en una cuenta que incluyó al panameño Alberto Acosta (Aragua).
“Es extremadamente difícil”, coincidió Manuel Rodríguez, asistente de la gerencia general de los bengalíes. “El que consigues, está fuera de forma. Si no tiene contrato, es probable que esté en su casa. Muchas veces es un golpe de suerte”.
“El calendario en Puerto Rico no ayuda, porque la eliminatoria dura hasta el 6 de enero”, terció Oropeza. “Y el nivel allá ha bajado”, agregó Rodríguez.
Conseguir la visa de trabajo es otro problema.
“Sólo puede tramitarse en la capital y piden muchos papeles”, comentó Rodríguez.
Al final, ni siquiera hay garantía de que el recién llegado sea el bálsamo requerido.
“Ahí está cuando trajimos a Nelson Figueroa y Julián Tavárez”, recordó Oropeza. “Debíamos ganar esos dos juegos para clasificar. Figueroa tiró 10 innings sin hits en Maracaibo y Tavárez, al día siguiente, no sacó un inning en Caracas”.
Publicado en El Nacional, el jueves 29 de diciembre de 2011.
