Primavera de esperanzas y melancolías
Los cinco venezolanos presentes el martes en el Minute Maid Park reflejan, cual microcosmos, la tristeza y la alegría de cada spring trainning
HOUSTON
Curiosa mezcla de sentimientos.
Los últimos días del spring training pueden traer esa estampa que hallamos en el Minute Maid Park, antes del encuentro entre los Astros y los Medias Blancas, este martes.
A un lado del terreno, un sonriente José Altuve, garantizada su titularidad, y un exultante Marwin González, aún emocionado, 48 horas después de conocer que hacía el equipo grande.
Al otro extremo, dos caras conocidas, mirando uno con resignación, el otro con porfiada esperanza: Héctor Giménez y Rainer Olmedo.
Tal vez hayan notado que la última parte de los entrenamientos cambia su presentación habitual. Los equipos van dejando Arizona y Florida, para reencontrarse en los escenarios donde jugarán la campaña. Los Mets y los Yanquis en Nueva York. Gigantes y Atléticos en la bahía. Y así.
Otras escuadras pautan juegos de exhibición con sus sucursales de ligas menores. Los Indios, por ejemplo. O los Medias Blancas de Giménez y Olmedo.
“Estar aquí significa algo”, señaló el primero, no sin razón.
“Es muy difícil hacer el equipo si no estás en el roster de 40, esta no es la primera vez que me pasa”, se encogió de hombros el segundo.
Ambos venezolanos recibieron la noticia sobre su asignación a triple A unos pocos días atrás.
Un tercer criollo surgió al fondo del dugout y caminó hacia la escalera que da hacia el terreno, hasta quedar a la vera de Giménez y Olmedo. Inquiridos acerca de la posibilidad de una entrevista, a la que no se negarían, Olmedo apuntó: “Primero el ‘orejón’, porque él sí hizo el equipo”.
El “orejón” era quien había subido las escaleras, Eduardo Escobar, recién nombrado utility de Chicago.
El novato tardó, antes de aceptar. Hay reglas que cumplir en los diamantes: “Primero ellos, que son los veteranos”, arguyó.
Escobar tardó en soltarse. Su circunspección inicial fue la muestra de solidaridad con sus compatriotas en baja. Ya luego, lejos de ellos, reiría en celebración de su buena estrella, como al otro lado del campo habían reído antes Altuve y González, alfa y omega del spring training en comparación con Giménez y Olmedo.
Publicado en el-nacional.com, el miércoles 4 de abril de 2012.
Hola,
Desde mi punto de vista, creo que el hecho de que Giménez se quede en AAA es un logro muy importante. Estamos hablando de un jugador que comenzó en el 2002 (en las menores), solo ha estado en 6 juegos de GL con 9 turnos y un hit (2006 con HOU y 2011 con LAD). Por lo tanto, si un equipo como los CHW lo mandan a AAA (en 2011 jugó AA con LAD) entonces es que algo han visto. Es muy difícil, pero muy difícil, que un equipo confié en jugador de 10 años de experiencia y solo 6 juegos en MLB. ¡Mil felicitaciones Héctor!