También toca votar para nuesto Salón de la Fama (II)
El domingo explicamos nuestro criterio para votar para el Salón de
mostraremos la papeleta.
Luis Sojo fue una selección obligada. Debe ser el más
votado en esta ocasión. Su carrera en las mayores no fue tan brillante, pero
tiene méritos incontestables.
Fue uno de los mejores toleteros de su tiempo en
bateo, y se retiró con más de 1.000 hits y el average más alto de todos los
tiempos después del gran Vitico Davalillo, quien está esperándole en el templo.
Nunca dejó de jugar aquí y fue caudillo de los Cardenales en sus cuatro coronas.
Además, desarrolló un largo camino como utility en las grandes ligas. ¿Que no
fue regular allá? Es lo único que le faltó a su currículo, pero importa poco,
al constatar el período que pasó con los Yanquis, nada menos que en la mejor
época de esta divisa en las últimas dos décadas, y a que ninguno de sus
compatriotas tiene tantos anillos de Serie Mundial como él: cinco.
pasadas rescatamos a Leonardo Hernández.
¿Cuándo se hará justicia con él? Jugó
aquí en una época en la que todos los criollos decían presente y, a su retiro,
sólo Antonio Armas tenía más jonrones que él.
Fue considerado el mejor tercera
base venezolano de su tiempo, tanto por brazo como por guante, y a pesar de su
fuerza, podía correr, al punto de que fue el primer pelotero en combinar 50
cuadrangulares y 50 bases robadas en esta liga.
Sus adversarios hablan de su
average, su bajo OBP y que nunca se consolidó en la gran carpa. Aun así, fue
uno de los más grandes de
cuando nadie se ausentaba, coincidió con la “bola muerta” Tamanaco (que salía
poco y se deformaba) y las mayores eran un lugar mucho menos accesible que hoy,
con sólo 55 nativos en total entre 1939 y 1989 (en contraste, únicamente en
2012 hubo el doble, 96).
También rescatamos a Oswaldo Blanco y Leonel Carrión.
Blanco fue bigleaguer en una época en la que unos poquísimos elegidos salían de
Venezuela hacia ese destino. Los que gustaban de la pelota en los años 60 y 70 le
recuerdan como una fuerza ofensiva de Magallanes y
hiteadores de
cuando a ésta venía una multitud de lanzadores de la gran carpa.
Él y Carrión
son dos ejemplos de lo que citábamos en nuestra columna anterior: mientras las
estadísticas históricas de nuestro beisbol sigan siendo una ruina, no podemos
depender sólo de criterios sabermétricos, objetivos, al evaluar nuestro voto. Blanco
y el mejor bate en la historia de las Águilas tienen que estar en el Salón de
seis candidatos con los que puede armarse un caso, no votaremos —al menos esta
vez— por Omar Daal, Eduardo Pérez ni Jesús Alfaro. Tuvieron largas carreras y
dejaron una memoria grata, pero aún no tenemos claro que sean inmortales.
Quedan los jonroneros Luis Raven, Roberto Zambrano y el lanzador Edwin Hurtado.
Una decisión compleja. Fueron astros rotundos aquí, pero cuando este circuito
ya no reunía a todos los bigleaguers nativos.
No brillaron en las mayores. Raven
se retiró como el mayor jonronero de esta pelota y Zambrano como el número
siete. Raven fue Novato del Año y Jugador Más Valioso. Zambrano ganó dos veces
el Más Valioso. Pero salvo por los vuelacercas, tuvieron cifras discretas y la
media de sus bambinazos es similar a la de Raúl Ibáñez o Dusty Baker en las
mayores. No, por ahora no creemos que sean inmortales.
¿Y Hurtado? Fue dos
veces Pitcher del Año y se retiró en el octavo puesto de la liga en victorias y
ponches. Esta vez, sin embargo, pasaremos. Lo pensaremos mejor para la próxima papeleta.
Nuestro voto será sólo por Sojo, Hernández,
Blanco y Carrión.
Publicado en El Nacional, el lunes 8 de octubre de 2012.
Ayer dijiste que del grupo de postulados, sobresalían Sojo y Raven. Hoy dices que Raven no reúne todavía los méritos. ¿Hay allí contradicción? Alexis Correia
No creo, Alex. Ayer mencioné a 10 que sobresalían entre los 24 nominados. Y hoy expliqué por qué tomé a 4 de esos 10 y dejé a un lado a los otros 6, al menos esta vez.
Un abrazo.
Hola,
Estoy muy de acuerdo con lo que dices. Vi jugar a Leo Hernández y siempre era un hombre de peligro. Es más, antes de cambiarlo al Aragua (en aquellos años se cambiaban los peloteros para no pagarles mucho, sobre todo Caracas que tenía muchos criollos brillantes. Aunque, si mal no recuerdo, la salida de Leo también se debió también a abrirle un hueco a Galarraga que ya des puntaba) se dio el lujo de ser 3, 4, 5 o 6 en un line-up con Armas, Baudilio y los siempre rendidores importados que Caracas traía.
Coincido en lo de Alfaro también. Alfaro era chispa, era una "cosa rara" de explicar, fue un pelotero que no destacó nunca por encima de la media, pero en cambio se cansó de decidir juegos y de ser pieza no vital, pero si importante para Caracas. Jugó muchos años, más incluso que Chávez, Gómez, Polidor, Argenis Salazar y otros. Pero no creo que deba ser exaltado al Salón de la Fama.
Saludos
Oscar
Vuelvo a señalar lo que redactaste porque mencionar la carrera en las mayores si el Salón de la Fama es de Venezuela…. mientras tengamos esa mentalidad no exaltaran a las figuras que son….
Luís Raven es material para estar allí, por lo que hizo en el país….
Luís Sojo es el único pelotero en ganar cinco títulos de bateo, más de 1000 imparables, promedio sobre los 300 en todas sus campañas a excepción de su año de novato, así recuerdo a Sojo por su carrera en Venezuela. Tengo 32 años, no me interesa el Sojo que jugó en las mayores…
Por eso digo tenemos que quitarnos la venda los periodistas deportivos y mirar a nuestro béisbol y no dejarnos llevar por lo que hacen en las mayores…
Sino recordemos el triste equipo del siglo con los lideres maltin y unos peloteros que no merecian estar allí por sus logros en las mayores…
Licdo. Adonis Marcano D.
CNP 13.067
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