El aragüeño
promete “trabajar más duro” en 2013. La Serie
Mundial será un mal recuerdo y un aprendizaje, dice, en medio de una temporada
brillante para él
delante de su camerino, en el clubhouse de los Tigres, sus 195 centímetros de
estatura sólo servían para hacer más evidente la paradoja que surge en la derrota.
más exitoso en el plano individual, el que impone los récords que los demás
admiran; el hombre más alto del recinto, mucho más alto que esos periodistas
que lo rodeaban en masa, hablaba con la voz apagada y la mirada en el suelo.
en el terreno de juego, donde no rehúye enfrentar a pitcher alguno, en su
locker del Comerica Park no pedía una pausa en la contienda. Una a una,
respondió las mismas preguntas, repetidas por voces diferentes de reporteros
que, al verle tan al alcance y tan triste, no resistían el impulso de sumarse
al corro.
media hora después del último out de la Serie Mundial, que sus Tigres perdieron
frente a los Gigantes en cuatro juegos, Cabrera alzó la cabeza, miró a los ojos
del periodista y confesó: “No hicimos nuestro trabajo”.
cuatro juegos?
pudimos encontrar nuestra confianza en el home. La perdimos con cada ponche,
con cada turno que fallábamos. Estábamos tratando de hacerlo lo mejor posible, todos
queríamos dar el batazo que nos pusiera a ganar y nos presionamos demasiado. Cuando
trabajas así de duro, es cuando ocurren los errores y haces swing a los
pitcheos malos. Hay que jugar fuerte y tratar de no hacer más de lo que puedes,
pero en situaciones así, quieres hacer que las cosas pasen a como dé lugar.
jonrón, que por fin puso adelante a los Tigres?
alivio, pero al menos pude hacer algo para ayudar a mi equipo a ganar. Nunca
hallamos nuestro juego. Nos atraparon. Queríamos ganar y no pudimos.
de Campeonato y la Serie Mundial?
podemos pensar en eso, sí. No queríamos discutirlo, para que no nos afectara
negativamente. Pero después de esos cinco días, no pudimos encontrar nuestro
juego. La confianza se nos fue, totalmente. Ellos, en cambio, venían de series
calientes contra Cincinnati y San Luis, sus pitchers nos atacaron y por eso son
los campeones mundiales.
un año extraordinario. Sólo faltó este anillo de Serie Mundial.
buenísimo. Tuvimos una buena carrera en la división, buenas series contra
Oakland y Nueva York.
ustedes?
debemos sentir mal. Yo me siento mal. No supimos hacer nuestro trabajo.
Teníamos una gran responsabilidad. Pero que los fanáticos no estén tristes. El
dueño del equipo (Mike Illitch), el señor (Dave) Dombrowski y la oficina
principal han hecho un equipo para muchos años. Estaremos un buen rato aquí y
esperamos ganar. La próxima temporada tendremos una gran adquisición, que es
Víctor Martínez. Ojalá nos mantengamos sanos y comencemos fuerte.
plano personal?
lo negativo hay que sacar algo positivo. El año pasado nos quedamos a dos
juegos de entrar a la Serie Mundial. Este año nos quedamos a cuatro victorias
de ganarla. Esperamos ver los frutos en 2013. Lo que hicimos este año no fue en
vano, porque ganamos el campeonato de la Liga Americana. No debemos frustrarnos.
Estamos tristes, porque queríamos ganar la Serie Mundial. Pero jugamos buen
beisbol para llegar hasta acá. Eso tenemos que reconocerlo.
Serie Mundial, ¿ayudó al menos a manejar mejor la presión? ¿O es un escenario
igual difícil, sin importar eso?
duro. Alguien me preguntó si me sentía más relajado por haber estado ya en una.
Me sentí relajado en 2003, cuando tenía 20 años de edad. Ahora no.
de bateo, del premio Hank Aaron, del Luis Aparicio, ¿es cierto eso que dicen ustedes
en momentos así, que prefieren cambiar los logros individuales por el anillo de
campeón?
seguro que sí. Es que los peloteros vivimos para eso. Los premios no hacen a
los peloteros. Nos hacen los campeonatos que ganamos. Derek Jeter siempre ha
sido uno de mis ídolos, precisamente por eso. Le gusta ganar campeonatos y lo
ha hecho toda su carrera.
inolvidable?
triple corona. Será lo que se recordará durante toda mi carrera, por ser algo
histórico. No había ocurrido en 45 años. Pero tengo que tratar de dejarlo allí,
en el pasado. No debo buscar repetirlo la temporada próxima. Lo que debo hacer ahora
es trabajar más fuerte y ser más consistente.
Venezuela, prometiste que eso no pasaría de nuevo. ¿Pensabas en eso cuando
fuiste a batear con dos outs, en el último inning?
pensé que iba a ser el último out. Pensé que iba a hacer algo, pero no pude. Fue
por la misma situación en la que estábamos. Me agarró por sorpresa ese pitcheo de
Sergio Romo y no pude reaccionar.
experiencia nos va a ayudar. Gracias a Dios, este equipo está armado para
muchos años. Ojalá entonces podamos hacer nuestro trabajo.
Miguel
Cabrera recibió el premio Hank Aaron y un trofeo especial por la triple corona.
Fue elegido como Jugador del Año de Sporting News en una encuesta entre más de
200 peloteros y va a ganar el Bate de Plata. Le espera también el Players
Choice Award, que Carlos González ganó hace dos años, y quizás también el
Jugador Más Valioso. Es un balance casi perfecto