El despido del manager caraquista deja asuntos para la reflexión
Así son estas noticias. Rompen y rasgan lo planificado.
La
decisión de los Leones de despedir al manager Rick Sweet, en medio de una
seguidilla de cuatro victorias y con récord sobre .500, tenía que abarcarlo
todo, robarse las primeras planas, convertirse en una tendencia en Twitter y en
el punto de conversación de aficionados de todos los equipos: los caraquistas,
por estar a favor o en contra de la decisión gerencial, y los demás, por
criticar o mofarse de la crisis de la institución capitalina. No podía ocurrir menos. Así que, Sweet, acá vamos de nuevo.
El alto mando tiene sus razones,
algunas que no son del manejo del público. Por ello, no es papel de la prensa
decir si fue o no una equivocación. Sí podemos, en cambio, evaluar antecedentes
y posibles consecuencias.
La principal preocupación es que el clubhouse reciba
una mala señal y esto sirva para hacer perder la cohesión de la que habla, con total
seguridad, el manager encargado, David Davalillo.
Ese riesgo no parece existir: la
contratación de Frank Kremblas fue una jugada maestra; lo constatamos al hablar
con varios jugadores.
El recuerdo de Kremblas es feliz, porque fue un estratega
apreciado por su modo de tratar a los peloteros, por la manera de conducir los
juegos y porque su única temporada en el club fue exitosa, al punto de que sólo
le faltó una victoria para la corona.
La razón por la que Sweet fue despedido,
más allá de la diatriba sobre los “juegos mal perdidos” y las otras razones que
fueron ofrecidas sin precisión, es su carácter. Se trata de un hombre
bondadoso, un maestro, alguien que terminó siendo visto por el alto mando como
más dado a la formación que a la conquista de un título.
Apartando sus
decisiones, al equipo no le gustó que ocurrieran pasajes como el del polémico
(y bien sentenciado) balk en Valencia, y que Sweet no se hiciera botar del
juego en una protesta contundente. Así no es él.
Kremblas traerá, él sí, ese
fuego, ese ímpetu que quiere la directiva. Y ciertamente es un piloto aceptable
en el manejo táctico, con lances a veces insólitos, que no descuida al grupo.
Hasta este punto, el movimiento no debe influir para mal en el rumbo de la
novena.
el mismo que llegó en noviembre pasado a encargarse de los felinos. No es más ni menos
bondadoso, más ni menos paternal.
Es verdad, ahora tenía mayor presión, pues su
equipo batallaba la clasificación. El propio técnico reconoció que jamás en su
vida había sentido tamaña urgencia como en las últimas semanas. Pero no era un
desconocido. Tampoco se hizo botar de los juegos hace un año ni mostró ese «fuego
sagrado» que algunos estrategas dejan ver a su paso por el diamante.
La decisión
final, es obvio, subraya la idea de que repetirlo fue un error. No se evaluó
correctamente aquello que hizo la primera vez.
Explicar esto de un modo
diáfano, sincero, descarnado, le habría ahorrado al Caracas, además, el
problema de imagen que enfrentó el martes, al dar a conocer la medida. Públicamente,
se dieron muchas razones y ninguna. Se explicó mucho y se dijo poco sobre el
motivo del despido.
Kremblas vendrá ahora con su pintoresca personalidad, que
ya antes ha congelado sonrisas tanto en el Universitario como en Valencia, con Magallanes.
Si muestra su mejor cara, los melenudos tendrán mucho para celebrar. El tiempo
dirá.
Publicado en El Nacional, el jueves 8 de noviembre de 2012.
me disgusto mucho la decisión por las razones sin lógicas, como esa de mal perdido,no tiene sweet la culpa que el equipo no bateara ni el picheo no funcionara en esa fatídica semana,pero debo admitirlo, me agrada el regreso de kremblas
Excelente análisis, Nacho. Era muy abuelito para los gustos de Ávila, pero fue él quien decidió contratarlo nuevamente este año. Siempre he defendido a Mr. Ávila, pero este año no tengo argumentos a su favor. Coincido con Jonathan, no estoy de acuerdo con la partida de Sweet, pero Kremblas es una opción interesante.
Muy buen analisis, pero mas alla del paternalismo se Sweet hay detalles en cada juego que dejan mucho que desear de manager y tecnicos (sobretodo de coach de picheo) como no salir a conversar con un picher en determinados momentos como el juego en maracay donde se observa que el lanzador no estaba enfocado y nadie salio de la cueva a tratar de que se concentrara y esos pequeños detalles pasaron mucho en esas derrotas, yo si estoy de acuerdo en que salieran de Sweet y una semana antes ya la habia hablado con unos amigos que el que hacia falta era Kremblas, ahora el tiempo dira di se corrigen estos detallitos del juego que se dejaron pasar con Sweet al mando