Un repaso a las firmas de pretemporada de las Águilas y los Bravos
No hubo
muchos peloteros disponibles como agentes libres con el recorrido de Eliézer
Alfonzo y Gustavo Chacín, antes de comenzar la temporada, aunque a veces una
adquisición inesperada rinde gran fruto. Lo prueba el caso de Javier Herrera,
convertido en una de las firmas más importantes de este campeonato, gracias a su
explosión ofensiva desde finales de noviembre.
Equipos como los Bravos o las
Águilas agregaron jugadores discretos a los entrenamientos de pretemporada y
los resultados, salvo excepciones, han sido discretos.
No todos tienen la
fortuna de toparse con un Herrera. Zulia, por ejemplo, invitó al zurdo Carlos
Vásquez a su campo de prácticas, con la esperanza de verle florecer como un
brazo zurdo de importancia en el bullpen, y la apuesta no funcionó.
un prospecto legítimo. Firmó con Magallanes y, por su estatura y herramientas,
parecía destinado a las mayores. En cambio, ha terminado por ser un trotamundos
en nuestra pelota.
De los Navegantes pasó a las Águilas, de allí a los Caribes
y luego a los Tigres, ya como agente
libre. Tuvo un resurgir en Aragua, con 2.00 de efectividad en 25 relevos, en la
2010-2011, y ayudó a los bengalíes a meterse en esa final. Volvió a declinar,
fue puesto en libertad y Zulia apostó por él en septiembre.
Fue el único agente
libre que hizo el grado con los rapaces, pero se lesionó y perdió la mayor
parte del torneo. A su regreso, únicamente ha sacado cuatro outs en cuatro
partidos, con 16.20 de efectividad.
Los rapaces, que han hecho un arte de la
adición de talentos procedentes de otros equipos, no pudieron repetir su éxito
esta vez, al menos por esta vía. Con la eliminatoria a punto de terminar, es
improbable que Vásquez esté en el equipo grande si los occidentales, como se
espera, disputan la postemporada, aunque su condición de zurdo y su edad, con
sólo 30 años cumplidos, quizás le traiga otra invitación en septiembre
venidero.
Margarita tampoco hubo una apuesta fuerte entre los agentes libres, este año.
Otro
zurdo, Jean Carlos Granado, fue la ficha con que los orientales esperaban ganar
enteros a comienzos de zafra.
Iván Arteaga, gerente deportivo de los Bravos,
alabó la dedicación que mostró el serpentinero durante las prácticas e incluso
fue asomado como abridor del juego inaugural e integrante de la rotación
inicial de los insulares. No cuajó, lamentablemente. El experimentado
anzoatiguense venía de una cosecha discreta con los aguiluchos y no ha podido
regresar en la isla a sus mejores desempeños.
Llegó al fin de semana con
8.15 de efectividad en 13 apariciones, 11 de ellas como relevista, y parece
complicarse su futuro, si no consigue contrato en la pelota internacional.
Qué
ironía que con Granado asistiera también invitado Jackson Melián, que había
sido puesto en libertad varias semanas antes por los propios Bravos.
Melián
terminó siendo la apuesta exitosa de los neoespartanos, luego de que pensarle acabado.
Había razones para rendirse con él, a pesar de su edad, 32 años cumplidos;
después de todo, pasó 2012 sin jugar y por momentos se creyó que estaba fuera
del beisbol.
El patrullero de Barcelona, sin embargo, estuvo preparándose por
su cuenta y, cuando llamó a pedir una oportunidad, Arteaga y el gerente general
Rubén Mijares se la dieron. Melián se ganó un puesto en el equipo grande, amaneció
el viernes con .808 de OPS y .396 de promedio de embasado, cifras brillantes para un
cuarto jardinero y hasta para un outfielder titular. De paso, logró un contrato
en México, para extender su carrera con una nueva internacionalización. Una apuesta
ganada por Margarita y por él.
Publicado en El Nacional, el sábado 22 de diciembre de 2012.