Hay cinco buenos candidatos para el premio
¿Quién debe
ser el Manager del Año?
Hay modos de elegirlo: o bien porque un estratega
sobresalga por sus modos y su liderazgo, o porque haya conducido exitosamente a
un equipo que sorteó graves dificultades, o porque no contara con el favor de los
especialistas en el análisis inicial de la temporada.
Lo ideal es hallar un
candidato que reúna todas esas condiciones, pero no es lo común.
Hoy, tomando
en consideración a los cinco pilotos de escuadras con récord positivo,
sobresale Frank Kremblas por sus modos únicos y su táctica tan particular,
llena de giros inesperados, mientras que Luis Sojo, Luis Dorante, Pedro Grifol
y Alfredo Pedrique son estrategas más convencionales, si cabe el término y sin
querer sonar de modo peyorativo; de hecho, la buena campaña que han tenido
demuestra que cumplieron con su trabajo, que es lo mínimo que se puede pedir a
un timonel.
Kremblas va a recibir muchos votos. Tomó un equipo a la baja, el
Caracas, y lo puso en el primer lugar. Le dio un giro al staff de lanzadores,
aunque siempre quede la duda en cuanto a si los pitchers finalmente se
encarrilaron porque iban a hacerlo, debido a su talento innegable, o si fue su
mejor manejo lo que llevó al repunte.
Sojo también recibió el cargo a medio
camino, al marcharse Carlos García, y colocó al Magallanes en lo alto, luego de
algunos patinazos iniciales.
Dorante volvió a mostrar sus dotes de buen
administrador de talento, al hacer que sus Águilas, una divisa plena de juventud,
pusieran pie nuevamente en la postemporada.
Los tres, sin embargo, estuvieron
al frente de elencos que con casi total unanimidad fueron puestos entre los
cinco principales favoritos por los medios de comunicación. En ese sentido,
Grifol y Pedrique llevan ventaja.
hay una variación en la forma en que se escoge el Manager del Año. Por primera
vez, la planilla muestra dos casillas para rellenar. Hasta la campaña pasada,
únicamente nos era dado seleccionar a un técnico. Al final, ganaba quien
obtenía más menciones.
En esta oportunidad podemos elegir a uno en primer lugar
y otro en segundo puesto. Es una modificación que, aunque mínima, permitirá
tener un panorama más cercano a lo que fue el campeonato. En la zafra
2009-2010, el Almirante García ganó por unanimidad. Uno de sus colegas, Dave
Hudgens, tuvo un desempeño comparable al del guayanés, pero al no haber chance
de votar por segundos o terceros lugares, Hudgens ni apareció en el conteo final.
Una injusticia.
En esta ocasión, esa situación puede quedar enmendada, aunque algunos
pensemos, nosotros incluidos, que algún día pudiera ampliarse a tres votos la escogencia.
un piloto interesante. Su divisa, los Cardenales, viene de tres eliminaciones al
hilo y no contaba con un apoyo generalizado en los análisis de pretemporada. Tiene
por vocación contrastar números y cifras modernas con el rendimiento de sus
dirigidos y los rivales. Supo combinar a los integrantes de la nómina, sacando
provecho de veteranos que parecían a un paso del adiós, como Robert y Tomás
Pérez. En descargo, contó con un grupo privilegiado de lanzadores,
especialmente relevistas.
Pedrique, en ese sentido, pareció administrar mejor la
escasez. Estuvo la primera parte del torneo sin Renyel Pinto, perdió muy
temprano a Andrew Baldwin, ha pasado buena parte de la justa en busca de completar
la rotación y sobraban dudas sobre la definitiva opción de la tribu, dudas que
se han despejado.
En la planilla pondremos su nombre en lo más alto y
premiaremos las formas tan particulares de Kremblas y su récord positivo, el
mejor entre los cinco citados, con la segunda casilla en la votación.
Publicado en El Nacional, el domingo 30 de diciembre de 2012.