El spring training está en apogeo y aún quedan cuatro agentes libres criollos
El spring
training comenzó y decenas de venezolanos se entrenan en Florida y Arizona. Ya
es tiempo de preocuparse por los cuatro que continúan sin contrato en las grandes
ligas.
Son casos distintos, aunque hay similitudes que permiten colocar en un
grupo a Miguel Cairo y Bob Abreu, y en otro a Carlos Zambrano y Francisco
Rodríguez. ¿Qué les espera en 2013? ¿Un contrato? ¿Ir a otro continente? ¿El
retiro, quizás?
impensable la fórmula que el martes asomó el Chicago Tribune respecto a Zambrano y la posibilidad de emigrar a
Japón o Taiwán.
Sus números con los Marlins la temporada pasada no fueron los
mejores de su carrera, con 4.49 de efectividad, tres corredores embasados cada
dos innings y 6,05 ponches por cada nueve episodios lanzados. Eso y su viejo estatus
le ofrecerían un contrato lucrativo en las ligas asiáticas. Otro venezolano con
apenas experiencia, Miguel Socolovich, que además es relevista, firmó por más
de medio millón de dólares en Japón.
Es posible que todo sea parte del intento de
conseguirle un pacto al Toro. El problema, al parecer, no ha sido la falta de equipos
interesados, sino la falta de garantías para ser utilizado exclusivamente como
abridor.
El derecho aún parece estar en capacidad de lanzar en la gran carpa,
pero no vence la inconsistencia que le ha aquejado en los últimos dos años,
motivo principal de la desconfianza de sus posibles patronos.
también podría lograr algo en el Lejano Oriente, aunque tampoco parece que sea
su prioridad. El lanzador con más salvados en una temporada viene de su peor
cosecha, pero aun en medio de esa oscuridad, dejó cifras para rescatar: ponchó
a un contrario por cada entrada y su media de 3,9 boletos por cada nueve actos
es exactamente la media de su carrera.
El problema con el Kid parece ser su
agente, Scott Boras, si es cierto que todavía está pidiendo un salario de
cerrador, unos 7 millones de dólares, por un monticulista que a estas alturas
de la pretemporada sólo va a hallar disponibles algunos puestos como setup.
Boras
siempre juega duro cuando el mercado está en alza, pero no termina de mostrar
una habilidad especial cuando, como ocurre en este caso, el mercado está a la
baja.
caso más preocupante. Es improbable que esté dispuesto a aventurarse más allá
de este continente y también que haya muchos interesados en un jugador
especialista en cubrir varias posiciones, pero próximo a cumplir los 40 años de
edad, cuando abundan los candidatos a utility mucho más jóvenes y, por su edad, más ágiles.
Lo suyo nunca fue el bateo, pero en 2012 cayó a un foso que posiblemente
ha ahuyentado posibles compradores: sólo .187 de average, un promedio de
embasado de .212 y un slugging de .280 únicamente. Vean esto: la suma de su
promedio de embasado y slugging (OPS) ajustada a la liga le tenía como un
pelotero promedio, con cuatro por ciento por encima de sus pares hace tres
zafras y exactamente en la media del circuito en 2011. El año pasado, su OPS
ajustado fue 71 por ciento inferior al promedio de las mayores.
aunque hay quienes creen que llegó al final del camino, aún se puede apostar a
su capacidad para ponerse en circulación, en espera de que todavía le quede
algo de poder; que la tendencia de los anteriores dos torneos sea reversible.
Sorprende
que no haya habido al menos algunas ofertas de ligas menores, porque además es
un bate zurdo y sobran lugares en la Liga Americana donde podría ayudar desde el banco, si es
que le queda algo de gasolina en el tanque.
Como sea, el spring training ya
comenzó y es casi una cuenta regresiva. Cada día que pase será un día adicional
de preocupación para los cuatro agentes libres.
Publicado en El Nacional, el jueves 14 de febrero de 2013.
