Miguel Hernández será el único umpire venezolano en el Clásico Mundial. Luego de 13 años de servicio en la LVBP, el larense se
retira al terminar la competencia mundialista. En adelante, será supervisor e
instructor de nuevos umpires
Miguel Hernández es el soldado desconocido de Venezuela en
el Clásico Mundial. Mientras todos siguen a la Vinotinto, él viaja hoy a
Estados Unidos, para ser uno de los umpires del grupo D, en Arizona.
diamantes, luego de 18 años de carrera, 13 de ellos en el beisbol profesional.
En adelante seguirá como supervisor de umpires en la LVBP, la Summer League y coordinador del Venezuelan Umpires Camp, que acaba de realizar
su sexta edición.
siente la adrenalina, antes de una competencia?
ganas de hacerlo bien, con profesionalismo y ética.
ser el último torneo?
Estoy enrumbado a otras cosas en mi carrera, como supervisor e instructor de
árbitros. Pero, claro, fueron 13 años como profesional y otros 5 como amateur.
Es mucho tiempo.
disfruta del beisbol?
confíen en ti, al punto de entregarte esta responsabilidad.
disfruta más?
estaba enfocado, totalmente concentrado. La preparación previa es algo interesante.
pitchers y los catchers esa noche. Es importante saber si el lanzador tiene bola
rápida, nudillos o si depende de pitcheos quebrados, para darte tiempo prudencial
en cada lanzamiento, antes de sentenciar. Y hay catchers que te lo hacen más fácil,
que te ayudan, al presentar mejor los envíos.
recuerdo como umpire?
temporada, la 2011-2012, en un juego Lara-La Guaira. Me equivoqué con una
jugada de Luis Rodríguez en segunda y tuve que expulsarlo injustamente, porque
me perdió el respeto en ese momento. Fue muy amargo. No estuve suficientemente enfocado
en esa jugada, no realice la mecánica como debía, y eso le costó el partido a La
Guaira.
umpire en esa situación?
equivoqué y eso bajó los ánimos. Reconocer tus errores no es perder autoridad.
Es algo que apliqué durante toda mi carrera. Puedo equivocarme, lo importante
es reconocerlo y evaluar por qué sucedió.
piensan así?
con los muchachos: hay que evitar esa actitud de confrontación, que es una de
las debilidades del beisbol venezolano. Debemos ser factor estabilizador, no un
detonante.
dicho que desea mejorar el arbitraje como presidente de la LVBP. ¿Qué le
recomienda?
el mismo patrón y la forma de llevar el juego. Nuestro desarrollo ha sido de manera
empírica, sin el proceso metodológico que existe en Estados Unidos. Estamos trabajando
para elevar nivel técnico. Lamentablemente, el árbitro tiene trabajo cuatro
meses del año y el pelotero diez meses. Eso es una debilidad enorme. Creo que
los juegos de pretemporada deben ser trabajados por los umpires, para así ir
haciendo los ajustes. Trabajar con la federación y los Criollitos nos ayudan, pero
no es suficiente ni comparable con la LVBP. Eso es una debilidad enorme.
estatura de un umpire? Lo pregunto por razones obvias.
trabajado el triple de lo que puede trabajar cualquier grandote, pero mi primer
supervisor, el grandeliga Rich García, me decía que yo le recordaba sus
comienzos, porque era de mi tamaño y usaba zapatos de plataforma. Yo nunca los
usé. Técnicamente no influye en nada. El catcher no te va a impedir la visión.
que más recuerda?
ellos mismos jugaron, en 2010. Trabajé detrás del plato y estuve muy enfocado.
injusto que llegó unos años tarde como para poder viajar al norte y hacer
carrera, como varios de sus colegas más jóvenes?
Rich García, me consiguió ir a la Jim Evans School, pero no pude viajar por el paro y la
situación política del país en 2002. No era para mí, sencillamente. Nunca bajé
la cabeza. Me encantaba el beisbol y no quería ser uno más del montón.
preparación física de un umpire?
tenemos. El árbitro venezolano no tiene una rutina y debería tenerla. Tenemos
un ritmo del primero al sexto inning y otro a partir del séptimo, y esos son
los innings en que debemos estar mejor preparados. Como lo hemos atacado con
Yocoima Mata, los árbitros deben ir al gimnasio y cumplir con una rutina de
preparación.
personal?
lista, para evitar desagarres. Fui selección de Venezuela en esgrima, en
Barquisimeto, y me quedó ese ánimo de hacer ejercicio. Eso me ayudó en cuanto a
la preparación física, la agilidad, el ser comedido.
pelotero?
porque era muy rápido. Era infield, pero jugaba terrible. Un día, Marcos Freites
me preguntó si quería ser árbitro y me nació esa inquietud. Conté con mucha
ayuda de Henry León cuando comencé.
ahora que ese capítulo termina?
derrotado. Logré muchas cosas y puedo entregar mucho en esta nueva etapa. Si
estuviera saliendo del beisbol, sí estaría bien triste.
más?
momento más difícil?
matrimonial, en ese Caracas-Magallanes que no olvido. Estaba por divorciarme de
mi primera esposa y tuve que llenarme de mucho valor. Ese día marcó la
separación de mis hijos. Cuando sonó el Himno Nacional, me salieron las lágrimas.
Debí secármelas, porque tenía un compromiso con los 18.000 aficionados que
estaban allí. Pero fue un momento muy difícil.
que puede suceder entre jugador, manager y árbitro. Hay mucho profesionalismo
de por medio y quisiéramos que existiera más esa comunicación hacia el aficionado.
El gremio arbitral es muy noble, tiene personas de valores. Sigan apoyando a su
equipo, pero traten de entender, elevar su conocimiento del beisbol. Y conozcan
nuestro trabajo. Y respeten. El respeto es primordial. Somos humanos. La competencia
es intensa y tenemos que tomar decisiones. Aunque cometamos errores, trataremos
de aprender de ellos.
Miguel Hernández también tendrá juegos de preparación antes
del Clásico Mundial. Trabajará el martes y miércoles en choques de exhibición,
antes de sentenciar en los duelos del Grupo D
Muy interesante la entrevista. Deberían hacer un reportaje especial/documental sobre lo que pasa entre peloteros, managers y árbitros, como dice Hernandez (Si es que no lo hay ya. Si sabes de uno, me lo recomiendas por favor). Es un mundo al que pocos tienen acceso. Esos detalles también enriquecen al béisbol.