El camino del caraqueño hacia su nuevo sueño, dirigir en las grandes ligas, no comenzó ayer. La diferencia está en cómo ahora encara ese camino Vizquel
Sentado en
el dugout de los Medias Blancas de Chicago, en octubre de 2011, con un dejo
melancólico en la mirada, Omar Vizquel hacía un repaso a la que sería su última
temporada con los patiblancos, casi seguro como estaba de que no seguiría con el
club y admitiendo no saber si volvería a conseguir un contrato como pelotero.
el dugout de los Medias Blancas de Chicago, en octubre de 2011, con un dejo
melancólico en la mirada, Omar Vizquel hacía un repaso a la que sería su última
temporada con los patiblancos, casi seguro como estaba de que no seguiría con el
club y admitiendo no saber si volvería a conseguir un contrato como pelotero.
Su larga y
lustrosa carrera como jugador activo no iba a concluir allí; le faltaba un
último torneo con los Azulejos de Toronto, antes del definitivo adiós. Pero
enfundado en un jersey oscuro, hablando de todo un poco, por primera vez afirmó
públicamente que estaba dispuesto a tomar de inmediato las riendas del Caracas,
sin importar que no tuviera experiencia como técnico en las menores o en
Venezuela.
lustrosa carrera como jugador activo no iba a concluir allí; le faltaba un
último torneo con los Azulejos de Toronto, antes del definitivo adiós. Pero
enfundado en un jersey oscuro, hablando de todo un poco, por primera vez afirmó
públicamente que estaba dispuesto a tomar de inmediato las riendas del Caracas,
sin importar que no tuviera experiencia como técnico en las menores o en
Venezuela.
Ya se había
hablado de esa posibilidad. Luis Ávila, presidente de los Leones, tenía rato
diciendo que Vizquel era el candidato natural para el cargo, una vez se
retirara, y el propio torpedero había dicho que contemplaba la idea, incluso
con anhelo. Una vez que pusiera en orden su vida personal y familiar, lo
consideraría seriamente.
hablado de esa posibilidad. Luis Ávila, presidente de los Leones, tenía rato
diciendo que Vizquel era el candidato natural para el cargo, una vez se
retirara, y el propio torpedero había dicho que contemplaba la idea, incluso
con anhelo. Una vez que pusiera en orden su vida personal y familiar, lo
consideraría seriamente.
“¿Y no
crees que sería mejor ir a Venezuela como coach de banca, para ir aprendiendo
los secretos del día a día de un piloto?”, le preguntamos. “¿No te parece mejor
buscar primero un trabajo en las menores? ¿No crees que es complicado pasar de
usar los spikes a tener que manejar un staff de pitcheo, cuadrar horarios de
práctica, hacer trámites de logística o planificar un entrenamiento de
pretemporada?”.
crees que sería mejor ir a Venezuela como coach de banca, para ir aprendiendo
los secretos del día a día de un piloto?”, le preguntamos. “¿No te parece mejor
buscar primero un trabajo en las menores? ¿No crees que es complicado pasar de
usar los spikes a tener que manejar un staff de pitcheo, cuadrar horarios de
práctica, hacer trámites de logística o planificar un entrenamiento de
pretemporada?”.
Vizquel
respondió negativamente a todas esas preguntas. Tal vez porque no se imaginaba
volviendo a empezar desde abajo, luego de un cuarto de siglo en lo más alto. O
quizás porque, a fin de cuentas, todavía pensaba como pelotero.
respondió negativamente a todas esas preguntas. Tal vez porque no se imaginaba
volviendo a empezar desde abajo, luego de un cuarto de siglo en lo más alto. O
quizás porque, a fin de cuentas, todavía pensaba como pelotero.
No hay que
olvidar que el caraqueño no se retiró, sino que más bien lo retiraron, dada su
estupenda condición física e incluso su rendimiento en el año final con los
canadienses. Se fue porque estaba cansado de ver los juegos en la banca,
sintiendo que aún podía tomar parte de ellos.
olvidar que el caraqueño no se retiró, sino que más bien lo retiraron, dada su
estupenda condición física e incluso su rendimiento en el año final con los
canadienses. Se fue porque estaba cansado de ver los juegos en la banca,
sintiendo que aún podía tomar parte de ellos.
Los meses
que siguieron al adiós y esos compromisos personales que le alejaban de los
melenudos se conjugaron para ponerle en la ruta correcta hacia sus próximas dos
grandes metas: dirigir a los melenudos, primero, y dirigir en las grandes
ligas, después.
que siguieron al adiós y esos compromisos personales que le alejaban de los
melenudos se conjugaron para ponerle en la ruta correcta hacia sus próximas dos
grandes metas: dirigir a los melenudos, primero, y dirigir en las grandes
ligas, después.
Como no
podía estar a cargo de los capitalinos desde septiembre, el alto mando se buscó
a Dave Hudgens y Rick Sweet, y propuso al ex torpedero que se viniera durante
un mes al país, para irse empapando de lo que significa conducir una divisa
profesional. Ahora tendrá la posibilidad de ir aprendiendo, sumando
conocimientos, antes de recibir la esperada designación.
podía estar a cargo de los capitalinos desde septiembre, el alto mando se buscó
a Dave Hudgens y Rick Sweet, y propuso al ex torpedero que se viniera durante
un mes al país, para irse empapando de lo que significa conducir una divisa
profesional. Ahora tendrá la posibilidad de ir aprendiendo, sumando
conocimientos, antes de recibir la esperada designación.
Vizquel ha
cambiado. Cuando fue contratado como instructor de infielders en las menores de
los Ángeles de Los Ángeles, hace un año, habló de lo que eso significaba para
aumentar su bagaje.
cambiado. Cuando fue contratado como instructor de infielders en las menores de
los Ángeles de Los Ángeles, hace un año, habló de lo que eso significaba para
aumentar su bagaje.
Cuando fue
nombrado piloto interino en doble A, durante un fin de semana, ponderó las
diferencias de tamaña responsabilidad con todo lo que había hecho antes.
nombrado piloto interino en doble A, durante un fin de semana, ponderó las
diferencias de tamaña responsabilidad con todo lo que había hecho antes.
Cuando se
unió al Caracas y fue testigo del patinazo de su novena, atajó las
especulaciones con esta frase: “No voy a tomar al equipo en mitad de
temporada”.
unió al Caracas y fue testigo del patinazo de su novena, atajó las
especulaciones con esta frase: “No voy a tomar al equipo en mitad de
temporada”.
El pelotero
que entreveía la posibilidad de retirarse y se consideraba listo para ser
manager ve las cosas de modo diferente ahora. Sabe que mientras más
experiencia, mejores resultados puede obtener.
que entreveía la posibilidad de retirarse y se consideraba listo para ser
manager ve las cosas de modo diferente ahora. Sabe que mientras más
experiencia, mejores resultados puede obtener.
Eventualmente
tomará las riendas del que ha sido su equipo de toda la vida aquí, pero la
temporada de caza mayor comienza en Detroit.
tomará las riendas del que ha sido su equipo de toda la vida aquí, pero la
temporada de caza mayor comienza en Detroit.
Oswaldo
Guillén y Alfredo Pedrique eran coaches de tercera base cuando fueron nombrados
pilotos de los Medias Blancas y los Diamantes, en 2004. Ahora dependerá de él.
Guillén y Alfredo Pedrique eran coaches de tercera base cuando fueron nombrados
pilotos de los Medias Blancas y los Diamantes, en 2004. Ahora dependerá de él.
Publicado en El Nacional, el martes 19 de noviembre de 2013.