El Emergente. Política, deporte y los Tigres de Aragua

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La decisión del gobernador Tareck El Aissami causó revuelo, el viernes. El gerente más exitoso de la LVBP en los últimos 15 años ha sido defenestrado y un popular ex grandeliga preside ahora a los bengalíes. Este es un intento de llegar a la raíz de la crisis y sus implicaciones

¿Qué hay
detrás del caso de los Tigres de Aragua?

El
nombramiento, el viernes, de Carlos Guillén como nuevo presidente, en
sustitución de Rafael Rodríguez Rendón, causó revuelo en las redacciones, las
redes sociales y la afición.
No es algo
que suceda con frecuencia en la pelota profesional. De allí la sorpresa.
La activa
participación de la gobernación de Aragua y el lenguaje utilizado por los
protagonistas llevó a muchos a señalar, de inmediato, que la política se
inmiscuyó en el pasatiempo favorito de los venezolanos.
¿Es así?
¿Es un acto político lo que el mandatario regional, Tareck El Aissami, ha
llevado a cabo, tras el fallo favorable de un tribunal?


Aunque
algunos tengan razones para temerlo, la respuesta es negativa. Los estatutos
aprobados en 2001 entregaban el control del equipo al mandatario regional, sea
quien fuere éste. De ese modo, Didalco Bolívar pudo respaldar la directiva
encabezada por José María Pajés y posteriormente Rodríguez Rendón, y así fue
como Rafael Isea dio continuidad a la exitosa gestión del ahora depuesto
ejecutivo bengalí.
La reforma
estatutaria de 2012 le quitó el control del equipo a la gobernación, creando
nuevos actores en la Fundación Tigres de Aragua. Tal modificación sucedió en los
últimos días del mandato de Isea. El Aissami denuncia que ese paso se dio sin
cumplir los extremos legales y es írrito. La directiva depuesta sostiene lo
contrario. Con una medida cautelar, el juez dictó una sentencia favorable a los
primeros.
¿Quién
tiene la razón aquí?
Es complicado
responderlo, pues hay que ir hasta el nacimiento mismo de la divisa, a mediados
de los años 60. Allí está el origen de la crisis actual.
La
Fundación Tigres de Aragua fue creada como un ente sin fines de lucro, con
participación de un grupo de inversionistas privados (los socios fundadores),
la Cámara de Comercio estadal y la gobernación aragüeña.
Cada parte
tenía un voto y las decisiones trascendentes, especialmente el nombramiento del
tren ejecutivo, debían tomarse por unanimidad o con votación de 2 a 1, como
mínimo.
Uno de los
socios fundadores, Homero Díaz Osuna, fue protagonista en el nacimiento y
diseño de una novena que, eventualmente, llegó a ser la más competitiva de
país, en el período comprendido entre 1971 y 1976. En ese lapso, los felinos
conquistaron tres coronas y estaban en disputa de una cuarta, que resultó
imposible debido al paro de peloteros que terminó con el torneo 1972-1973.
Díaz Osuna
logró que los socios fundadores le entregaran para siempre el control de ese
voto y consiguió el apoyo de la Cámara de Comercio hasta nuestros días. Gracias
a eso, estuvo al frente del club durante más de tres décadas, con particular acento
en los años 70, 80 y 90.
Pero el cofundador
de los Tigres enfermó y dejó la presidencia en manos de Pajés, quien había
estado vinculado a los rayados durante similar trecho. Con él como titular, se
llevó a cabo la polémica reforma estatutaria de 2001, que elevó los votos de la
gobernación de uno a tres, dejando en uno la representación de las otras dos
partes, es decir, dejándolas en minoría.
Díaz Osuna
ha disputado en los tribunales esta decisión desde entonces. Gracias a ella, el
gobierno regional, encabezado por Bolívar, pasó a tener una mayoría automática
e inapelable. Ya no importaba la oposición que pudieran hacer los “socios
fundadores” (en realidad Díaz Osuna) y la Cámara de Comercio, pues el resultado
sería siempre de tres a dos.
¿Fue lícita
aquella reforma?
Los
tribunales no han dado respuesta oportuna a la demanda de Díaz Osuna. Por lo
tanto, el tema está abierto a la interpretación de analistas y aficionados.
¿Fue lícita
la reforma de 2012?
También es
complejo afirmar sí o no. Si se hizo siguiendo los estatutos de 2001, hay
razones para creer que tiene un sustento y que, por lo tanto, debería
mantenerse en firme, hasta tanto no haya una decisión definitiva en el último
tribunal de apelaciones, en este caso, el Tribunal Supremo de Justicia.
La medida
del viernes es cautelar. Ya eso ofrece pistas. Significa que es una decisión de
un tribunal para proteger los intereses de la gobernación aragüeña, ante la
posibilidad de haber sido afectados por la reforma estatutaria de Isea.
¿Qué cambió
esa segunda reforma?
Básicamente
cambió la composición del voto. Aumentó la cantidad de votantes, incluyendo a otros
protagonistas regionales, como el beisbol menor y varios más.
Los que
adversan el cambio señalan que se hizo para dar control a Rodríguez Rendón —y a
Isea, nombrado vicepresidente de la escuadra—, por contar, al menos hasta el
viernes, con la mayoría de los votos en la nueva composición.
El fallo
cautelar del viernes devuelve la situación a 2001, es decir, ordena que las
decisiones trascendentales sean tomadas por mayoría simple en un universo donde
el gobierno regional tiene tres votos, la Cámara de Comercio uno y los “socios
fundadores” uno.
¿Y la
política, dónde queda? ¿Está o no está metida en esto?
Si hay algo
parecido a política, está en la pública confrontación entre El Aissami e Isea,
más que en una pugna entre el chavismo y la Mesa de la Unidad. Es plausible
pensar que Rodríguez Rendón es sacado por su relación con el ex mandatario y no
por su capacidad gerencial.
De hecho,
estamos hablando del gerente más exitoso del deporte profesional venezolano en
los últimos 15 años.
Con Pajés,
primero, y Rodríguez Rendón, después, el estadio José Pérez Colmenares pasó de
ser un escenario incómodo y deslucido, con un terreno de juego lamentable, a
uno de los mejores parques del país.
Esto se
hizo con proyectos presentados por la directiva saliente, apoyados económicamente
por la gobernación y ejecutados año tras año.
La nómina
se nutrió de talentos emergentes, a pesar de ser Maracay un mercado pequeño y
resultar anti natura que uno de los
equipos con más firmas de julio 2 en el último lustro, tantas como Magallanes y
Caracas, sea precisamente Aragua. Esto está por comenzar a notarse, con la
explosión de la generación que encabezan Oswaldo Arcia, Ramón Flores y Renato
Núñez.
Y claro,
están los títulos. Los Tigres lograron seis en nueve años, un récord en el circuito,
y después de 2001 apenas han sido eliminados tres veces, con ocho finales en un
lapso de 10 justas, excluyendo la suspendida en 2002, que dominaban con una holgura
jamás vista en más de medio siglo de rondas eliminatorias.
¿Tienen
razón Guillén y el actual gobernador?
Un tribunal
les asiste. Desde ese punto de vista, sí.
También
puede cuestionarse la reforma de 2012, diciendo que se hizo para cambiar las
reglas del juego y forzar el mantenimiento del status quo. Pero del mismo modo puede cuestionarse la reforma de 2001,
que quitó el control a Díaz Osuna, e igualmente pudiera cuestionarse el hecho
de que el propio Díaz Osuna haya llegado a convertirse, en los hechos, en
propietario de una divisa que en realidad debería ser conducida por la sociedad
civil de la región, como ocurre con los Navegantes, en lugar de depender de una
sola persona o de la gobernación.
¿Qué
riesgos enfrentan los Tigres?
El primero,
y más obvio, es que eventualmente el equipo sí se politice. No ha sido una
buena señal el lenguaje usado en comunicados y declaraciones, entremezclando ciertas
consignas claramente identificadas con uno de los bandos que hacen vida en la
política nacional.
Mucho
ganarían la novena y los nuevos protagonistas si ponen a un lado esas frases
hechas. Después de todo, los felinos son en última instancia de la gente, de
esa afición que vota rojo, pero también amarillo y azul, una fanaticada, por
cierto, que se había reducido progresivamente con los fracasos de los años 80 y
90 y que la gestión de Rodríguez Rendón hizo renacer, en tamaño y en orgullo.
No es un
acierto comunicacional señalar que los Tigres ahora sí son de Aragua, cuando
Aragua nunca había estado tan claramente presente en el mapa deportivo, gracias
a la directiva saliente. Es la misma posición, y disculpen el símil, de quienes
niegan el impacto de las misiones y lo que eso ha sembrado en un segmento
importante de la población venezolana.
Otro riesgo
está en la ruptura de esa senda exitosa mostrada por una gerencia que supo
construir equipos ganadores, rediseñar un estadio que hoy luce rejuvenecido y
convertir a los bengalíes en la primera potencia de nuestra pelota durante una
década.
Todavía hay
tiempo para recoger aguas, bajar el tono de la confrontación y plantear un
panorama donde, rescatando lo mejor del pasado reciente —que lo hay, y mucho— se
lleve a cabo el plan que la directiva entrante quiere poner en práctica.
Guillén es
un exitoso hombre de beisbol. Tiene una fortuna personal hecha con su propio esfuerzo
en las grandes ligas. Ha llevado adelante proyectos profesionales de
importancia, como su academia de peloteros en el centro de país. Es querido y
respetado por seguidores y periodistas.
Nada ganará
el ex campocorto planteando una batalla contra quien también es admirado y
reconocido por un importantísimo sector de la fanaticada, tanto aragüeña como
nacional. Más bien perderá, y mucho, si luego de esto no consigue victorias en
el diamante, cosa totalmente normal en el deporte, donde a veces se gana y a
veces se pierde.
A la gente sólo
le interesan los triunfos, va a comparar gestiones y será descarnada si no
llegan pronto. Por eso, a Guillén le conviene sumar, no dividir, tanto en el lenguaje
como en los hechos.
También debe
tener presente que esta coyuntura prueba la actual inestabilidad de quien tome
las riendas del equipo. Un nuevo fallo judicial, un cambio de gobernador y todo
mutará drásticamente, una vez más.
¿Y qué
opinión puede tener de esto la LVBP?
Posiblemente
dará su aceptación a la decisión del tribunal, aunque no debe extrañar si
acomete una averiguación, a fin de tener la convicción que realmente todo está
en orden.
Tampoco
debe sorprender que surja alguna iniciativa buscando poner límite a este tipo
de casos, por la inestabilidad que puede traerle al circuito.
Esto último
merece una reflexión adicional, que no cabe ya en esta columna. Pero vale la
pena preguntarse si es conveniente a nuestro deporte, y en particular a los
Tigres, que una fundación dependa exclusivamente de la decisión de un solo
hombre, que por naturaleza no es su propietario: sucesivamente Díaz Osuna, Bolívar,
Isea, Rodríguez Rendón, ahora El Aissami y en un futuro su sucesor.
¿No sería mucho
mejor que se creara un mecanismo estatutario que pusiera el destino de los rayados
en manos de las fuerzas vivas de la región?
Así, de hecho,
se planteó en los orígenes, al comenzar su vida esta escuadra en la temporada
1965-1966, poco antes de que se sembrara la raíz de la actual crisis, cuatro
décadas atrás.


Publicado en el-nacional.com, el domingo 16 de marzo de 2014. No pudo aparecer en la edición impresa debido a la crisis de papel que afecta a los periódicos en Venezuela.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

3 COMENTARIOS

  1. Buenas Espero dar luz a unas imprecisiones que hay en esté artículo, sin que por su puesto desacreditar la esencia del mismo. Tigres de Aragua nace el 12 de Octubre del 1965, como Sociedad Anónima, luego pasa a ser Fundación.

    Homero Díaz Osuna, no enfermó, fue una confabulación entre el Gobernador de entonces Didalco y el vice presidente de ese periodos fue Pagés.

    Homero Díaz Osuna, tienen ya la sentencia favorable a él y a la razón, desde hace unos años, sentencia que el gobierno de Isea no dio curso no reconoció.

    desde el punto de vista jurídico y está en los estatutos de la Fundación, la decisión no depende de una sola persona, ya que existe o existió una junta directiva legal, que de alguna forma tal cual la Fundación del Magallanes en el estado Carabobo, depende.Es lógico pensar que la gobernación tienen ahora en le poder, sin embargo loos estatutos son muy claros, pueden entrevistar a Homero Díaz Osuna en la misma ciudad de Maracay.

    Saludos
    Prof. Medina Historiador del Béisbol nacional de Provincia. 1934-2010

  2. Corrección José María Pagés, era Presidente de la Fundación al memiento de su negocio de expropiación con Didalco, además durante el periodo señalado por Serrano la Fundación Tigres de Aragua, fue presidida por varios Presidentes diferentes a Homero Díaz Osuna, es decir que él no fue siempre el Presidente dela Fundación y no garantizó por ende no siempre fue el manda más.Era según +él mismo Homero quien tiene mayor acciones del Equipo

  3. Lastima la politica en esto, me alegro por Carlos Guillen yo se que no era la forma que el queria, Rodriguez Rendon sale por su relacion con el Isea hizo tremendo trabajo y mis respetos y Feliz Que el Rey David vuelve al equipo el idolo de mi infancia y por el es que soy fanatico de los Tigres ya que vivo en Caracas el Manager ……? dificil arriba los tigres y soy escualido Guillen manos a la obra trae buenos importados y mis mejores deseos

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