Jesús Sucre fue llamado este año el pasado 9 de julio. Ha
estado presente en solo tres compromisos. Batea para .222 (9-2) con una
remolcada durante ese lapso. Él no se preocupa por eso. “Está bien que batee”,
explicó el receptor al periódico The Seattle Times.
estado presente en solo tres compromisos. Batea para .222 (9-2) con una
remolcada durante ese lapso. Él no se preocupa por eso. “Está bien que batee”,
explicó el receptor al periódico The Seattle Times.
“Yo estoy aquí principalmente por mi brazo y mi defensiva.
Mi trabajo es dirigir el pitcheo y mascotear correctamente”, comentó. El criollo ha sacado a uno de dos que le han osado salir al robo.
Mi trabajo es dirigir el pitcheo y mascotear correctamente”, comentó. El criollo ha sacado a uno de dos que le han osado salir al robo.
La potencia de su brazo la puso a prueba el sábado pasado,
cuando reventó a Josh Hamilton en intento de robo. Al conocer el resultado de la jugada, hizo un
gesto con sus dedos, como si estuviera apagando el humo del cañón de su
pistola. “Me encanta reventar a los que intentan robar”, dijo. “Por eso a veces
hago este tipo de gestos”.
cuando reventó a Josh Hamilton en intento de robo. Al conocer el resultado de la jugada, hizo un
gesto con sus dedos, como si estuviera apagando el humo del cañón de su
pistola. “Me encanta reventar a los que intentan robar”, dijo. “Por eso a veces
hago este tipo de gestos”.
El cumanés disfrutó mucho recibirle mucho a Félix Hernández
el pasado sábado. El venezolano estuvo detrás del plato el sábado pasado y
aprobó el examen. “Hizo un gran trabajo”, dijo El Rey.
el pasado sábado. El venezolano estuvo detrás del plato el sábado pasado y
aprobó el examen. “Hizo un gran trabajo”, dijo El Rey.
Sucre había estado un par de veces detrás del plato con Félix
en el morrito, pero esta vez, comentó, las cosas fueron diferentes. “Su cambio
de velocidad está matando la liga”, explicó el careta. “Lo noté desde que
estaba en el bullpen calentando. Los bateadores se volteaban y me decían
‘¡guao! Esa pelota está cayendo en cualquier parte. Imposible batearla”.
en el morrito, pero esta vez, comentó, las cosas fueron diferentes. “Su cambio
de velocidad está matando la liga”, explicó el careta. “Lo noté desde que
estaba en el bullpen calentando. Los bateadores se volteaban y me decían
‘¡guao! Esa pelota está cayendo en cualquier parte. Imposible batearla”.
Alfredo Villasmil Franceschi