El Juego de Estrellas del futuro

El Emergente

Por Ignacio Serrano

El martes, con el televisor familiar secuestrado por asuntos
extra deportivos, abrimos la laptop sin la preocupación de perdernos el encuentro
de pelota. Fue una albricia, un aviso del porvenir.

A través del sitio web de TeleAragua, sin necesidad del aparato
receptor, disfrutamos del Juego de Estrellas, disputado en Maracay con tantos
hechos auspiciosos, que no cuesta entender el entusiasmo con que al día siguiente
nos atendió Oscar Prieto Párraga, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol
Profesional.

El experimento fue un éxito. Y eso no es poca cosa, cuando
se habla de una cita venida a menos, desprestigiada por las fallas de
organización de los tiempos cuando la Asociación de Peloteros aún estuvo a cargo.

Todavía hay aficionados que se resisten a creerlo. Lógico.
Aunque las últimas cuatro ediciones han salido bien, con distintos formatos,
pesan más las dos décadas de desaciertos, un lapso en el que la escasa
convocatoria obligó a que delegados se convirtieran en jugadores, a que
receptores jugaran en el outfield y a que peloteros de la liga paralela
actuaran en el choque estelar, porque no había modo de completar los equipos.

Aquel período gris pesa mucho, tanto como que su episodio final
fue la cancelación del último de aquellos duelos, porque a Puerto Ordaz, la
sede elegida, sólo se presentaron 18 peloteros, insuficientes para armar tan
solo un roster, no digamos los dos que se necesitaban.

Contra eso trabajan los organizadores de ahora, con el
inconveniente añadido de no poder repetir el lance contra Dominicana, debido a
la dificultad para conseguir dólares y vuelos desde y hacia el extranjero.

Así surgió el formato con que se disputó la edición de esta
semana.

Prieto está convencido de que ese debe ser formato de venideras
ocasiones. Omar López, el manager ganador, casi imploró que se siga llevando a
la práctica.

“En Venezuela hay una cantidad impresionante de talento
joven”, es el incontrovertible argumento del piloto.

Lo probaron las Estrellas del futuro, al derrotar a las
Estrellas del presente por abrumadora diferencia de 8 a 0. Y qué coincidencia
tan feliz, el que hayan ganado los más jóvenes. Fue la muestra ideal de que la
rivalidad sí tiene sentido.

Prieto felicitó a la directiva de los Tigres, que asumió la
organización de la cita como algo propio. Elogió las facilidades y atenciones dadas
a los participantes, el material entregado a los medios de comunicación y la
asistencia sobre 8.000 aficionados en las tribunas, un contraste afortunado con
los repetidos años de gradas vacías.

Quedan cosas por mejorar, claro. Hay que precisar las
condiciones que deben cumplir las Estrellas del futuro para estar en ese
roster; dar mayor difusión a la presencia de la liga paralela, otro éxito de
esta oportunidad; incrementar las vías de votación a través de la incorporación
de estaciones, periódicos y sitios web.

Pero la conclusión es feliz. Tan afortunada como la
transmisión de TeleAragua, un canal regional, cuyo empuje ha sido decisivo para
la incorporación masiva de nuevas televisoras a la grilla de transmisión de la
LVBP.

Un canal que, además tiene el tino de permitirnos ver sus
juegos por internet cuando no tenemos un televisor a la mano.

Publicado en El Nacional, el jueves 4 de diciembre de 2014.