Miguel Montero llegó a un sitio especial.
Chicago es una ciudad
atractiva y rebosante de cultura, buenos restaurantes y opciones de recreación.
Pero no se trata de eso. Tampoco hablamos del Wrigley Field, su nuevo hogar, el
centenario parque caracterizado por la enredadera que crece en las paredes del
outfield.
en muy buena medida el cambio mediante el cual pasó el martes de los Diamantes
a los Cachorros, con dos jóvenes serpentineros haciendo la ruta contraria hacia
Arizona.
contratación a los Medias Rojas, cuando Beane decidió quedarse en Oakland y le
pidieron un nombre vinculado al nuevo análisis, para encargarse en Boston de la
gerencia general.
lujurioso: por primera vez, pudieron combinarse las propuestas aplicadas por
los Atléticos desde la era de Sandy Alderson, en los años 90, con un
presupuesto abundante. Ya no sería necesario compensar carencias.
de Epstein, quien ahora está al frente de los Cachorros.
llegó a las mayores, hace nueve temporadas. Pero su average en las pasadas dos
campañas ha sido .230 y .243, su total de jonrones ha mermado y su OPS no ha vuelto
a llegar a .700, cuando tres veces había cerrado sobre .800 en ese renglón.
años de edad parece estar iniciando la curva descendente? Porque muchas cosas
en el beisbol no son evidentes al ojo y requieren de un análisis especial.
todos los pitcheos que se hacen en las Grandes Ligas, y gracias a que hoy es
posible acceder a un archivo que prueba dónde pasó cada envío, dentro o fuera
de la zona de strike, y cómo fue cantado por los umpires, es posible medir lo
que siempre se tuvo como una habilidad intangible de un careta: su habilidad
para “mascotear”, o lo que es igual, su capacidad para hacer ver como buenos
aquellos pitcheos que han debido cantarse como bolas.
tiene un método, en el cual Montero aparece sexto entre casi 100 catchers,
según los resultados de 2014. Stat Corner
tiene su propio baremo y le da al venezolano el primer lugar.
promedio de las Grandes Ligas en cuanto a outs frente a los robadores
contrarios (31 por ciento contra 28 por ciento) es un catcher excepcional.
pasboles. Lo dice Epstein y lo prueba el nuevo análisis.
.256/.348/.386/.735 y 11 jonrones contra los derechos, este año. Que no va a
sufrir, porque llega a otro estadio favorable a los bateadores. Que a los 30
años de edad, pudieran quedarle dos o tres justas a tope.
y 40 millones de dólares. Porque va a hacer lucir mejor a sus pitchers. Y eso
vale oro en el beisbol.