Carlos Carrasco, contento después de anotarse su segunda victoria de la temporada, declaró al diario Cleveland Plain Dealer que pudo concentrarse lo suficiente como para olvidarse durante el juego, la noche del martes, del percance ocurrido una semana antes, frente a los propios Medias Blancas.
«Solo lo recordé al comienzo del juego», admitió el larense, que fue golpeado en la cara por un batazo de Melky Cabrera, lo que le hizo pasar dos días adicionales en la banca, antes de su reaparición.
«Sentí algunos nervios allí, al inicio, pero luego lo olvidé», agregó el derecho. «Realmente
no pensé más en el accidente. Me concentré en hacer mi trabajo».
El periodista Efraín Zavarce destacó el hecho de que Carrasco ya suma 13 aperturas consecutivas en las que ha limitado a sus rivales a dos carreras o menos. Brillante.
El nativo de Barquisimeto hizo 60 pitcheos. Su piloto, Terry Francona, quiso cuidarle, después de tanto descanso y haber pasado por lo que pasó.
¿Podía seguir en el juego? «Eso es decisión del manager, no mía», respondió Carrasco.
Ignacio Serrano