Por Ignacio Serrano
John Carrillo, gerente general del Magallanes a comienzos de
la década de los 90, no olvida el día en que Melvin Mora entró a su oficina
para firmar su primer contrato con los turcos.
la década de los 90, no olvida el día en que Melvin Mora entró a su oficina
para firmar su primer contrato con los turcos.
“Melvin fue el último”, relata este analista del beisbol
venezolano, que desarrolló una corta carrera como ejecutivo, pues también estuvo
al frente de los Caribes.
venezolano, que desarrolló una corta carrera como ejecutivo, pues también estuvo
al frente de los Caribes.
Richard Hidalgo y varios otros prospectos jóvenes, muy
jóvenes, pasaron por el despacho de Carrillo y estamparon sus rúbricas.
jóvenes, pasaron por el despacho de Carrillo y estamparon sus rúbricas.
Cuando la jornada estaba por terminar, tocó el turno de
Mora.
Mora.
“Deme el bono que usted quiera”, cuenta Carrillo que le
soltó el yaracuyano, con gran seguridad. “Deme lo que quiera por firmar, porque
yo voy a ser mejor que todos esos que acaban de pasar por aquí”.
soltó el yaracuyano, con gran seguridad. “Deme lo que quiera por firmar, porque
yo voy a ser mejor que todos esos que acaban de pasar por aquí”.
Ronnie Blanco, otro ex gerente de los Navegantes, director
de operaciones de los Rays de Tampa Bay en Venezuela actualmente, ríe al
escuchar la anécdota. Para él, resulta el retrato perfecto de un pelotero que
parecía quedarse en el camino, pero que terminó triunfando gracias a su enorme
empeño y confianza en sí mismo.
de operaciones de los Rays de Tampa Bay en Venezuela actualmente, ríe al
escuchar la anécdota. Para él, resulta el retrato perfecto de un pelotero que
parecía quedarse en el camino, pero que terminó triunfando gracias a su enorme
empeño y confianza en sí mismo.
Mora fue seleccionado esta semana como nuevo integrante del
Salón de la Fama de los Orioles de Baltimore. Sus dos selecciones al Juego de
Estrellas, el Bate de Plata que consiguió en 2004 y la reputación de jugador
combativo le ganaron la inmortalidad.
Salón de la Fama de los Orioles de Baltimore. Sus dos selecciones al Juego de
Estrellas, el Bate de Plata que consiguió en 2004 y la reputación de jugador
combativo le ganaron la inmortalidad.
Es el quinto venezolano que resulta elegido para un pabellón
de la gran carpa, emulando a Luis Aparicio (Medias Blancas de Chicago y
Baltimore), David Concepción (Rojos de Cincinnati), Andrés Galarraga (Rockies
de Colorado) y Omar Vizquel (Indios de Cleveland).
de la gran carpa, emulando a Luis Aparicio (Medias Blancas de Chicago y
Baltimore), David Concepción (Rojos de Cincinnati), Andrés Galarraga (Rockies
de Colorado) y Omar Vizquel (Indios de Cleveland).
Aquel Mora de los inicios estaba muy lejos de ser este de
ahora, cuyo nombre y rostro quedarán para siempre en Candem Yards.
ahora, cuyo nombre y rostro quedarán para siempre en Candem Yards.
“Se me abrieron los ojos con Hidalgo, con sus cinco
herramientas”, rememora Carrillo, regresando al momento de la firma. “Estaban
Oscar Henríquez, Alejandro Freire y muchos más. Recuerdo haberle dicho a Andrés
Reiner, viendo a Melvin: ‘Pero es muy pequeño’. Y Andrés me respondió: ‘Tiene
grandes condiciones. Y tiene un corazón enorme. No te preocupes’. Y así lo
demostró”.
herramientas”, rememora Carrillo, regresando al momento de la firma. “Estaban
Oscar Henríquez, Alejandro Freire y muchos más. Recuerdo haberle dicho a Andrés
Reiner, viendo a Melvin: ‘Pero es muy pequeño’. Y Andrés me respondió: ‘Tiene
grandes condiciones. Y tiene un corazón enorme. No te preocupes’. Y así lo
demostró”.
Reiner fue el creador de la primera academia de Grandes
Ligas en Venezuela, la de los Astros de Houston. De allí salieron Hidalgo, Bob
Abreu, Johan Santana, Freddy García, Carlos Guillén y muchos otros.
Ligas en Venezuela, la de los Astros de Houston. De allí salieron Hidalgo, Bob
Abreu, Johan Santana, Freddy García, Carlos Guillén y muchos otros.
El ex asistente del gerente general de los Astros y los Rays
está hoy en el retiro. Pero recuerda muy bien a su pupilo.
está hoy en el retiro. Pero recuerda muy bien a su pupilo.
El retrato que hace Reiner es elocuente, conmovedor: “Nunca
mencionan a Melvin como lo que realmente es: un ser humano muy especial, que
debería ser mostrado a los jóvenes de hoy como un ejemplo de esfuerzo para
llegar desde la pobreza a la cima, que es obtenible si se lucha y se trabaja
sana y honradamente”.
mencionan a Melvin como lo que realmente es: un ser humano muy especial, que
debería ser mostrado a los jóvenes de hoy como un ejemplo de esfuerzo para
llegar desde la pobreza a la cima, que es obtenible si se lucha y se trabaja
sana y honradamente”.
Mora en verdad luchó para llegar. Fue agente libre de seis
años, sin llegar a las mayores. Se marchó a Taiwán. Consiguió una última
oportunidad con los Mets de Nueva York, gracias a Cookie Rojas. Y finalmente
llegó. Y cuando llegó, triunfó.
años, sin llegar a las mayores. Se marchó a Taiwán. Consiguió una última
oportunidad con los Mets de Nueva York, gracias a Cookie Rojas. Y finalmente
llegó. Y cuando llegó, triunfó.
“¿Cómo era posible que un pelotero de ese talento no recibiera
un contrato para seguir adelante?”, todavía se sorprende Carrillo. “Pero
finalmente, en 1999, pudo demostrar lo que tenía. Y a partir de 2000, con los
Orioles, se enrumbó definitivamente”.
un contrato para seguir adelante?”, todavía se sorprende Carrillo. “Pero
finalmente, en 1999, pudo demostrar lo que tenía. Y a partir de 2000, con los
Orioles, se enrumbó definitivamente”.
Mora anunció su retiro con lágrimas en los ojos, hace un par
de años. Aunque se ha radicado en Estados Unidos, todavía es figura magallanera
y un ídolo de la afición local, en general.
de años. Aunque se ha radicado en Estados Unidos, todavía es figura magallanera
y un ídolo de la afición local, en general.
Ahora también es inmortal. Y para Reiner, su descubridor, es
todavía mucho más.
todavía mucho más.
“Debería ser el ejemplo perfecto no sólo para los jugadores
de beisbol”, dice, “sino para toda la juventud venezolana”.
de beisbol”, dice, “sino para toda la juventud venezolana”.