Miguel Cabrera siguió de cerca la carrera del Kentucky Derby en la que el caballo American Pharoa completó la hazaña que hace cuatro décadas estuviera tan cerca de lograr el legendario Cañonero: la Triple Corona del hipismo en Estados Unidos.
No sólo fue un espectador televisivo. Explicó el analista Jon Morosi a través de MLB TV que el aragüeño envió al jockey Víctor Espinoza sus guantes usados para obtener la Triple Corona de bateo, como un obsequio y talismán.
El deseo de Cabrera, dijo Morosi, era que Espinoza los usara en la carrera. Finalmente no fue así, pero ahora el inicialista espera encontrarse con el jinete, que este sábado condujo a American Pharoa a ganar el Kentucky Derby y, de esa manera, asegurar apenas a la duodécima Triple Corona en la historia del hipismo estadounidense.
Cabrera lo celebró con jonrón en Chicago. Gracias a su ofensiva, llegó a 25 juegos consecutivos embasándose esta temporada.
Ignacio Serrano