Luis Ávila, presidente de los Leones, no descarta comenzar la temporada con un cerrador importado, lo que sería una novedad respecto a la campaña pasada, en la que nuevamente un venezolano ocupó ese rol desde el inicio.
Jesús Pirela, quien fue contratado como agente libre por el Caracas después de su buen desempeño en México, se adueñó de los cierres en la capital y terminó convertido en uno de los mejores cerrojos de la primera mitad de la eliminatoria. El cansancio pareció afectarle en la segunda mitad y actualmente lanza en doble A.
Ávila habló en días pasados con los periodistas Efraín Zavarce y Carlos Valmore Rodríguez sobre el estatus de varios criollos caraquistas.
Dijo que «sería una irresponsabilidad» creer que Eugenio Suárez estará con la divisa el 7 de octubre, día de la jornada inaugural, pero piensa que el también grandeliga Dixon Machado podría ser el shortstop desde el vamos. Mantiene dudas respecto a Gregorio Petit, en caso de mantenerse con los yanquis e ir estos a los playoffs.
El ejecutivo se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de que Asdrúbal Cabrera vea acción en algún momento de torneo, tras una ausencia de un par de zafras.
Esperan por más datos sobre Jesús Guzmán, en cuanto a si permanecerá en la pelota japonesa o no. Igualmente indicó que Arizona tiene interés en que el catcher Oscar Hernández actúe en la LVBP, pero después de pasar por la Liga Instruccional. La receptoría es una de las posiciones donde los Leones evalúan traer importados al inicio.
Ávila dijo estar a la espera de conocer los planes y posibilidades de Marco Scutaro, quien se retira del beisbol este año, debido a los problemas físicos que ha tenido en la columna. Quiere hacerle un homenaje al yaracuyano.
Ignacio Serrano
