¿Quién merece ganar el premio Luis Aparicio?

Fecha:

El
Emergente
Por Ignacio
Serrano


¿Quién
merece ganar el premio Luis Aparicio entre los peloteros venezolanos que vieron
acción este año en las Grandes Ligas?

El galardón
destinado a la mejor actuación criolla de cada temporada se anunciará en la
Serie Mundial. La votación cierra hoy.
En los
últimos 10 días, repasamos en esta columna los desempeños más sobresalientes de
2015. Nunca había sido tan difícil votar, como en esta ocasión.
Miguel
Cabrera fue campeón bate de la Liga Americana. José Altuve disparó 200 hits y
fue el principal pistón que propulsó a los Astros hasta los playoffs. Félix
Hernández volvió a lanzar 200 innings y ganó 18 juegos.
Francisco
Cervelli fue, en varios aspectos, el mejor catcher de las mayores. Héctor
Rondón llegó a 30 salvados en una campaña de dominio casi soñado. David Peralta
tuvo una cosecha redonda en cifras.

Francisco
Rodríguez hizo historia como relevista, una vez más. Ender Inciarte sorprendió
con una actuación tan equilibrada como brillante. Carlos González peleó la
corona jonronera en la Liga Nacional.
Tamaño
balance no incluye otros desempeños dignos de premio. Salvador Pérez impuso un
récord de cuadrangulares en Kansas City y, junto con Alcides Escobar,
seguramente ganará el Guante de Oro. Gerardo Parra tuvo un año dorado a la
defensiva y por momentos fue uno de los bates más peligrosos del beisbol.
Jamás, en
más de una década que tiene el premio, fue tan complicado elegir. Y eso es una
fiesta, por lo que representa para nuestro beisbol.
¿Quién
merece ganar?
Estas
fueron las razones por las que ordenamos así nuestra planilla. No pretendemos
que se vea como la verdad absoluta. Apenas es la necesaria justificación del
voto ante los principales interesados: peloteros y afición.
Hubo primero
que elegir las cinco actuaciones más trascendentes, en términos históricos.
Cabrera es
campeón bate, no se discute. Rodríguez avanzó entre los mejores de todos los
tiempos, hay que incluirlo. Altuve tuvo una campaña casi tan notable como la
anterior. González superó los 40 vuelacercas, algo que poquísimos nativos han
logrado. Y Cervelli fue el mejor mascoteador de ambos circuitos, probado por
números y radares, en un torneo de liderazgo y notable ofensiva.
Es injusto
dejar fuera a Peralta. Es injusto no incluir a Inciarte. Es injusto no poner a
Rondón. Pero no hay modo de votar sin dejar fuera casos realmente merecedores.
Apenas hay cinco líneas por llenar.
En orden
descendente, colocamos a González, Cervelli, Rodríguez y Altuve, del quinto al
segundo lugar.
Altuve fue
la gran figura ofensiva de Houston y completó sendos hechos inéditos con sus
200 imparables y su nuevo liderato en bases robadas.
El Kid tuvo
un año impecable, estadísticamente hablando, y trascendió al séptimo puesto de
todos los tiempos entre los mayores salvadores, siendo el más joven en la
historia con 350 rescates.
Cervelli
tuvo el mejor framing en la MLB, es
decir, el mejor mascoteo; es candidato al Guante de Oro, condujo un staff de
pitcheo magistral y tuvo su mejor año ofensivo.
González tuvo
un primer bimestre a la baja, pero los siguientes cuatro meses fueron
extraordinarios y rebasar los 40 bambinazos le dan un lugar especial.
Pusimos a
Cabrera en lo más alto, no sólo por ser campeón bate. Tampoco por el contraste directo de las estadísticas, aunque hay algo irrebatible: mientras que el otro favorito, Altuve, le aventaja en robos, dobles y anotadas, el inicialista de Detroit superó al camarero de Houston en empujadas, jonrones, average, OBP, slugging, WAR, OPS, OPS ajustado y cuenta con algo que sólo han hecho cinco compatriotas, esa corona de bateo.
Es mentira
que este fue un año malo para él. En la historia de nuestro beisbol, únicamente
ha habido tres temporadas en las que un toletero ha combinado un average de
.338, con un promedio de embasado de .440 y .534 de slugging. Esta suya es una
de esas tres.
Quizás el
problema sea que Cabrera nos ha acostumbrado a cosas muy grandes y por eso
perdemos de vista que hasta en un torneo como este, en el que emuló hazañas de
inmortales como Nap Lajoie y Rogers Hornsby, consiguió un logro incomparable.
Sí,
incomparable. Porque esas otras dos campañas con al menos .338/.440/.534 en la
historia del beisbol venezolano también son de él.
Único. Pese
a lesiones y el descenso jonronero. Por eso votamos por Cabrera.
Versión ampliada de la columna publicada en El Nacional, el 11 de octubre de 2015. Versión aparecida en El-Nacional.com.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor. Escribo sobre beisbol desde 1985. Dirijo ElEmergente.com. Soy comentarista en el circuito radial del Cardenales de Lara y en Televen, tanto en las transmisiones de la LVBP como en la MLB. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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