El Juego de Estrellas por dentro

Fecha:

El
Emergente
Por Ignacio
Serrano
El Juego de
Estrellas fue un noble proyecto de la Asociación de Peloteros para conseguir
fondos con qué pagar las pensiones de los jugadores retirados, así como un
seguro de amplia cobertura para esas antiguas figuras.
El adiós de
Dionisio Acosta, legendario presidente de Asopeloteros, inició el declive que
llevó al clásico de mitad de temporada a convertirse en un evento ignorado por
la fanaticada. Se despoblaron las gradas. Se alejaron los anunciantes.
Eso llegó a
un punto límite hace cinco años. Aquella edición en San Félix debió suspenderse
porque únicamente asistieron 18 jugadores. No hubo para armar ni siquiera un
roster.
Diciembre
tras diciembre, mermó la convocatoria. Hubo que usar peloteros de la liga
paralela o alinear fuera de posición a los pocos que decían presente.


Fue
entonces cuando la LVBP, con autorización de Asopeloteros, decidió organizar el
Juego de Estrellas, pensando en la buena imagen de nuestro beisbol. Porque ese
espectáculo, a fin de cuentas, es parte del pasatiempo nacional y cuidarlo es
tarea de todos.
El público
regresó. Volvieron los patrocinadores. Los astros aceptaron el llamado. Bien
fuera que jugaran contra República Dominicana o se dividieran entre Estrellas
Consagradas y Estrellas del Futuro, la cita recuperó el lustre de otros tiempos.
Todo cambió
este año. Asopeloteros, que recibía una parte de las ganancias conseguidas por la
LVBP, quiso encargarse de todo, nuevamente.
El
resultado fue ese choque del martes, que terminó empatado en Puerto La Cruz.
A primera
vista, fue un compromiso digno, gracias a los lineups abridores. Hubo buenos nombres
en ambas alineaciones.
También
hubo ausencias notables. No estuvieron ocho de los mejores 10 bateadores del
campeonato. Sólo asistió uno de los cinco máximos jonroneros. Apenas se
presentó uno de los 10 líderes en efectividad del actual torneo. No estuvo
ninguno de los ocho cerradores.
Hubo
estrellas. Pero no fueron exactamente las estrellas de la 2015-2016.
El problema
mayor ocurrió cuando empezaron a jugar los suplentes. Fue un viaje al pasado.
Lanzó Cody
Eppley, aunque sólo tenía un tercio de inning en toda la temporada. Relevó Richard
Salazar, que no había sacado un out en la eliminatoria. Actuaron Wilfredo
Ramírez (con efectividad de 31.50 este año), Luis Cedeño (con 10.60) y Luis
Martínez (con apenas 6.0 actos de trabajo).
Leonard
Pereda, que no ha debutado en la LVBP, llegó de la paralela para defender a las
Estrellas Consagradas. Sí, a las consagradas.
Vieron
acción peloteros con un puñado de veces al bate en los dos meses de acción: Anderson
Hidalgo (sólo 15), Alfredo González (47), Gustavo Martínez (6), Jonathan Daza
(43), Jesús Solórzano (14) y Luis Arráez (17).
Urbano Lugo
hijo regresó a la Asociación de Peloteros y se echó encima la organización.
Logró que la cita saliera, y eso, en lo personal, habla muy bien de su
esfuerzo.
Pero el
Juego de Estrellas no es un encuentro entre amigos. Si no es un choque estelar,
con los mejores del torneo, no tiene sentido. Y la fanaticada lo sabe.
Por eso la
decadencia que la intervención de la LVBP pudo contener por un tiempo. Y por
eso el riesgo de que esta edición, de vuelta al viejo camino, sea el comienzo
del fin para lo que alguna vez fuera un espectáculo querido por aficionados y
peloteros.
Publicado en El Nacional, el jueves 3 de diciembre de 2015.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

8 COMENTARIOS

  1. Y pensar que la culpa es de los peloteros que cuando se creen consagrados se enferman y se cansan para esa fecha, olvidan que el beneficio es para su gremio, así ya tengan su futuro asegurado, no deben olvidar de donde vienen, y que muchos de sus familiares siguen sus pasos, y no todos triunfan!
    A Venezuela le falta unidad en todo!!

  2. Analizar el declive del juego de las estrellas no merece un análisis de profundidad apenas epidérmica como el tratar simplemente culpabilizar a los "peloteros consagrados". Al parecer el culpabilizar se ha vuelto algo endémico en toda la sociedad.

    Otra patología a cambiar en los tiempos por venir.

    • No sé si te refieres a mí, Jesús. Si ese es el caso, te sugiero que leas todo lo que he escrito sobre el declive del Juego de Estrellas y cómo he expuesto en repetidas ocasiones la situación muy seria, por decir lo menos, de la Asociación de Peloteros, su directiva y su casi nula representatividad en el medio peloteril, razón de fondo de esta situación tan lamentable.

  3. Creo que es parte de un "círculo vicioso" en el sentido que si el pelotero no siento una buena organización no se motiva a participar, y a su vez sin peloteros de nivel la presencia del público baja y no hay patrocinadores que impacta en la organización del evento.

    Por lo que consideró más adecuado que un ente como la LVBP sea el organizador del juego dada su experiencia y éxito demostrado, amén de la relación con los patrocinadores. Pienso que para la Asociación de Peloteros, es mejor tener digamos un 50% de un evento exitoso que un 100% de nada o casi nada.

    Como indica Ignacio, este no es un juego entre amigos y como tal se debe optar por la solución con los mejores resultados esperados.

    Saludos a todos

  4. recordemos que la asistencia de los jugadores estelares e incluso no estelares decayó porque no se sentían representados ni respetados por la asociación de peloteros, ni estaban de acuerdo con el manejo económico y social de la asociación…culpabilizar a los peloteros estelares es una injusticia y olvidar que a ese juego no asistian ni los suplentes de los equipos al final de ese ciclo bajo el manejo de la asociación de peloteros…así que la situación es más profunda…es obvio que cuando lo manejo la liga el gremio se sintió más a gusto y respetado y la asistencia de jugadores y público lo demostró..

  5. Yo siempre lo dije y lo mantengo creo que fui el único en señalarlo, ya este juego no genera interés por el progreso de los peloteros venezolanos, además la liga eliminó las divisiones y los costos de armar equipos contra otros países no generaba el ingreso esperado. Es mejor poner punto final a un evento que gozo de mucho reconocimiento en el pasado. Esos dos días fueron para los peloteros de trabajo y no descanso. Fijate doble juego el miercoles para Bravos, Águilas doble juego el viernes y sábado y así otros conjuntos, por mi que eliminen esta actividad y se queden con el jonrón pepsi

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