Murió un buen venezolano, que permanece en los sueños y el afecto de quienes le conocieron
Le llamaban El Comandante, apodo pergeñado por su amigo Ramón
Corro, y era común escucharle arrasar con todo aquel con quien hablara de
beisbol. Un apasionado por la pelota y por la historia de nuestro pasatiempo
nacional. Un hombre de bien.
Corro, y era común escucharle arrasar con todo aquel con quien hablara de
beisbol. Un apasionado por la pelota y por la historia de nuestro pasatiempo
nacional. Un hombre de bien.
Asdrúbal Fuenmayor Rodríguez se despidió con la llegada del
Año Nuevo, este fin de semana, después de 83 años de vida fructífera.
Año Nuevo, este fin de semana, después de 83 años de vida fructífera.
Se marchó quien fuera presidente de la recordada Liga de
Verano, aquel circuito que dio emociones a la fanaticada durante los meses del
invierno tropical, y que dio labor a muchos peloteros que no conseguían contrato
para viajar al exterior.
Verano, aquel circuito que dio emociones a la fanaticada durante los meses del
invierno tropical, y que dio labor a muchos peloteros que no conseguían contrato
para viajar al exterior.
Soñó una Venezuela mejor, de trabajo y valores positivos. A
su modo, la forjó a través de su familia y de sus muchos proyectos,
especialmente el que le ocupó los últimos 21 años de su entrañable existencia: Radio Deporte 1590 AM.
su modo, la forjó a través de su familia y de sus muchos proyectos,
especialmente el que le ocupó los últimos 21 años de su entrañable existencia: Radio Deporte 1590 AM.
Emprendió el proyecto de dar músculo e impulso definitivo a
la primera estación radial venezolana dedicada exclusivamente a la actividad
atlética. Rediseñó el proyecto original y lo convirtió, como dice su lema, en
un nicho “cien por ciento puro deportes”. No más música. No más espacios
dedicados a temas que no giraran alrededor de los estadios, gimnasios, piscinas
o parques y sus protagonistas.
la primera estación radial venezolana dedicada exclusivamente a la actividad
atlética. Rediseñó el proyecto original y lo convirtió, como dice su lema, en
un nicho “cien por ciento puro deportes”. No más música. No más espacios
dedicados a temas que no giraran alrededor de los estadios, gimnasios, piscinas
o parques y sus protagonistas.
Padre amoroso, cuentan sus hijos. Abuelo entrañable. Cuentista
de fábulas y realidades. Socarrón, a veces. Descarnado, las más. Ciudadano
ejemplar, como los que se necesitan en la hora menguada que vive nuestro país.
Fue fanático a más no poder de los Yanquis de Nueva York y de los Leones del Caracas, sus amados felinos, que tantas alegrías y tormentos le dieran.
de fábulas y realidades. Socarrón, a veces. Descarnado, las más. Ciudadano
ejemplar, como los que se necesitan en la hora menguada que vive nuestro país.
Fue fanático a más no poder de los Yanquis de Nueva York y de los Leones del Caracas, sus amados felinos, que tantas alegrías y tormentos le dieran.
También fue albacea del legado y la memoria de los Héroes
del 41, siempre presentes en la programación de la emisora, y también de tantos
otros héroes que hicieron de los diamantes el escenario preferido del pueblo.
Alguien tiene que cuidar la historia, para que el futuro sea refulgente. Él fue
uno de ellos.
del 41, siempre presentes en la programación de la emisora, y también de tantos
otros héroes que hicieron de los diamantes el escenario preferido del pueblo.
Alguien tiene que cuidar la historia, para que el futuro sea refulgente. Él fue
uno de ellos.
Un día le supimos lector y crítico de El Emergente. A él, sin decírselo, dedicamos desde entonces más de
una columna, al escribir sobre aquellas figuras legendarias que el aficionado
promedio no conoce, y que merecen seguir en la memoria colectiva por siempre,
en agradecimiento por lo entregado.
una columna, al escribir sobre aquellas figuras legendarias que el aficionado
promedio no conoce, y que merecen seguir en la memoria colectiva por siempre,
en agradecimiento por lo entregado.
Asdrúbal Fuenmayor Rodríguez también seguirá en la memoria
de quienes le conocieron y en esa Venezuela buena que ayudó a construir. No
muere. Queda para siempre.
de quienes le conocieron y en esa Venezuela buena que ayudó a construir. No
muere. Queda para siempre.
Tiene en sus hijos y sus nietos a quienes continúen impulsando
sus sueños.
Paz a su alma.
Ignacio Serrano
Recuerdo las charlas beisboleras de radio deporte, Duilio, Chiquitín y el Comandante, para escuchar
Recuerdo las charlas beisboleras de radio deporte, Duilio, Chiquitín y el Comandante, para escuchar
Tuve el honor y el placer de conocerlo y estrechar su mano, hace varios años en Radio Deporte 1590 AM. Paz a sus restos
Gracias, Ignacio, eras uno de sus periodistas favoritos…
Un beso!