Miguel Cabrera admite que ya puede sentir el paso de los años

El slugger venezolano Miguel
Cabrera regresó a la acción el sábado del mismo modo que lo hizo en un par
de ocasiones esta temporada, cuando también estuvo aquejado de lesiones:
disparando un cuadrangular, su quinto de la zafra.

El inicialista aragüeño, curiosamente, habló durante la
víspera de cómo siente el paso del tiempo, de sus planes futuros y de cómo
reacciona su cuerpo, ahora que tiene 34 años de edad y ya no es aquel
veinteañero que nunca iba a la lista de incapacitados.

“Es más difícil recuperarse”, dijo, citado por el diario Detroit Free Press. “Al día siguiente,
estás cansado por la mañana”.

Cabrera presentó el viernes un nuevo emprendimiento, un
bocadillo de chocolate llamado Miggy’s
Bitbits, una combinación (según su compañero Ian Kinsler parecida a la mezcla de Dandy’s o M&M’s con
galleta Kit Kat) que incluye maní y
cacao.

El toletero derecho también presentó hace días una línea de
ropa llamada Miggy’s.

Todo ello llevó a que los periodistas le preguntaran por su
futuro. Es otra cosa en la que Cabrera admite el paso de los años, porque ya
tiene planes para después del retiro: “El señor (Al) Ávila tendrá que darme un trabajo como asistente especial”,
declaró, reconociendo que le gustaría probar en la gerencia beisbolera.

El nativo de Maracay, sin embargo, no siente ni quiere que
el adiós esté cerca.

“Mi contrato dice (hasta los) 40”, comentó Cabrera, que
tiene 34 años de edad. “Quiero jugar hasta los 42 o 43. Si empujo en carreras,
creo que alguien me dará trabajo. Si todavía puedo darle la pelota, a los 41 o
42 podrán darme una oportunidad”.

El manager Brad
Ausmus admitió que en el futuro seguramente será designado durante más
encuentros, pero confía en su durabilidad.

“A medida que siga cumpliendo años, sus entrenamientos deberán
ser más rigurosos, tendrá que mantener su peso bajo control, mantener la coordinación,
agilidad y fuerza”, señaló Ausmus. “Eso se aplica para todo el mundo”.

Cabrera, que perdió parte de la semana por una dolencia en
el costado, empujó dos carreras en el juego.