El pelotero venezolano
más completo de todos los tiempos nació un 19 de abril, en Río Chico, en 1918. Miembro del Salón de la Fama de Valencia, también fue inmortalizado por el
Magallanes, la divisa que marcó con sus batazos y sus actuaciones sobre la loma
de los magallaneros más notables en la historia de la divisa, cumplió este jueves 100 años
de nacido.
de origen, su rostro y sentido del humor y el enorme tamaño de su cuerpo, fue un jugador
excepcional, capaz de sacar pelotas del campo con el madero y de amarrar a los
bates contrarios desde la loma.
unos días después que otro notable ex pelotero criollo, Chucho Ramos, cuyo centésimo
cumpleaños acaba de conmemorarse.
El color de su piel le cerró las puertas de la gran carpa, aunque desplegó
su talento durante más de dos décadas, desde los tiempos de la Primera
División, y fue contratado para actuar profesionalmente en México, Cuba y
Puerto Rico, con grandes cosechas como serpentinero y con el barquillo.
fundacional de la LVBP, en 1946, cuando ya había jugado en la pelota semi profesional
criolla por más de dos lustros.
único equipo en esta liga, al que defendió durante 10 temporadas y al que pertenecía desde 1943.
Cuatro veces bateó sobre .350 con los Navegantes, aunque solamente subió al
morrito una vez en esa etapa de su carrera.
contaba 17 años de edad, fue contratado por el Royal Criollos y tuvo marca de
5-0, con 0.65 de efectividad en 55.0 innings.
por los Sabios del Vargas, a partir de 1937. De ese tiempo data el primer Grand
Slam que se tenga registro en la historia del beisbol venezolano, el 22 de
agosto, contra Oscar Estrada, del Centauros.
1940-1941, con Cienfuegos, y también en Venezuela, jugando para el Cervecería
Caracas, en la zafra 1942-1943.
tiempo que viajaba al circuito de verano en México, para actuar como importado.
En el país azteca fue campeón pitcher en una oportunidad, cuando estaba por
terminar su trayectoria sobre la loma, en 1943.
máximo empujador y fue campeón bate con .374 en la justa 1947-1948.
su nombre nunca ha dejado de resonar en nuestros diamantes, y merecidamente fue
exaltado al Salón de la Fama del beisbol venezolano como parte de la primera promoción
de inmortales, en 2003.
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