La formación especial de Houston contra Joey Gallo. Sólo un mal bateador merece algo así |
los Astros, retrato de los tiempos que vive el beisbol. Seis de los siete
infielderes y jardineros llenaban los espacios que van del center al right,
incluyendo a los cuatro jugadores del cuadro, apretados entre el fondo del
abanico, la segunda base y el terreno corto de la pradera derecha.
mitad del campo.
cuya tendencia a halar la pelota es absoluta, y el manager A.J. Hinch respondió
así a la expectativa de que Gallo, como siempre, trataría de llevarse la pelota
hacia su banda.
atentado contra el buen beisbol. Pero no. La foto mostraba a un mal bateador.
barquillo, no solo fuerza bruta, habría que jugarle de otro modo. Lo suyo es un
empeño casi machista de demostrar que podrá imponer su poder, sin importar
dónde le jueguen y qué lanzamiento le hagan.
esos que mandan la pelota a la banda contraria cuando el pitcheo está fuera. ¿Por
qué nadie hace el ajuste defensivo con Miguel Cabrera? Porque aprendió a ser educado
en el home y desarrolló, hasta el asombro, su capacidad para golpear la barda
del right.
el comisionado Rob Manfred vuelve a la carga con su deseo de eliminar los
ajustes defensivos. Dice Jayson Stark en The
Athletic que cuenta con el apoyo del Comité de Competición de la MLB para
intentar una iniciativa contra el shift.
y prefiere esto, o ganar 30 segundos por juego al eliminar los cuatro pitcheos
de la base por bolas intencional.
bateadores específicos. Hace 70 años lo empleaba Lou Boudreau contra el gran
Ted Williams, que igual se cansó de dar hits de todos los tamaños. Los Piratas se lo aplicaron a Boog Powell en la Serie Mundial de 1971. Mil veces vimos
a Pompeyo Davalillo, Rubén Amaro o Domingo Carrasquel usar a un outfielder como
quinto infielder. No es una medida “sabermétrica”. Sobran los antecedentes.
de las tendencias, la existencia de más instrumentos para comprobarlo y las
enormes diferencias presupuestarias que existen en la MLB.
Hoy se ve por
doquier, pero el shift como arma de uso masivo empezó a ser usado con notable regularidad en franquicias de
mercados pequeños, como Tampa Bay y luego Pittsburgh. Era un modo de compensar
con inteligencia lo que las billeteras no pueden comprar. Es apasionante la
historia de cómo los bucaneros lograron su primera zafra sobre .500 en dos décadas,
apelando a los lanzadores que fuerzan rodados y al correcto posicionamiento del
infield.
constante desmantelamiento de equipos a los que no les importa ser últimos, con
tal de ser primeros luego en el draft colegial. Prefiere, paradójicamente, atacar
un recurso que ha ayudado a los pequeños a estrechar diferencias.
toleteros que son incapaces de regar de batazos todo el terreno y que necesitan
ayudas como esta para sumar más hits. Como Gallo.
Creo q lo q Ud (Sr. Serrano) no ve es q por un lado Manfred pretende dejar un “legado” como genialmente dejó su predecesor Bud Selig, así q se hace fan de cualquier cambio q le dé la oportunidad de pasar a la historia como “el comisionado que hizo tal cosa”. Por otro lado el tema de equipos q se desmantelan para ganar posiciones en los draft no son otra cosa q el reflejo de MLB en si, es decir, un gran negocio bien coordinado donde todos saben quien es quien y q gana (por este tipo estrategias) 9 billones de dólares en apenas 6 meses con apenas 30 equipos con un deporte que si bien tiene ciento y tantos años de fundado resulta impopular hasta en la población estadounidense (si lo compara con la NFL o NBA por ejemplo). Ojo solo construyo sobre su artículo, no pretendo tener la razón, es mi punto de vista. Saludos
De acuerdo Ignacio….
Lo de la formación defensiva es una cuestión estratégica que solo debe depender de la voluntad del manager a la defensiva, es absurdo pretender regular esto. Luego seguirán con los toques de pelota?