Los herederos del Chico Carrasquel
El Chico Carrasquel rompió la barrera en 1951. La historia de Venezuela en el Juego de Estrellas comenzó hace 68 años, cuando el caraqueño se convirtió en el primer latinoamericano en el Clásico de Julio. Le ganó en la votación a quien venía de ser nada menos que el Jugador Más Valioso del torneo anterior
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
La historia de Venezuela en el Juego de Estrellas comenzó hace 68 años, cuando Alfonso Carrasquel rompió una barrera racial, idiomática y social, para derrotar a Phil Rizzuto en la votación para el equipo abridor de la Liga Americana y convertirse en el primer latinoamericano en tomar parte del Clásico de Julio.
Rizzuto era el Jugador Más Valioso en ejercicio y defendía las paradas cortas de los todo poderosos Yanquis. Vencerlo fue el modo que tuvo Carrasquel de iniciar una zaga de capítulos luminosos para Venezuela en el Juego de Estrellas.
Luego de casi siete décadas, la huella tricolor ha aumentado notablemente. Este martes, en el Progressive Field de Cleveland, son cuatro los herederos del Chico, que tratan de añadir un capítulo especial a la seguidilla de hazañas, curiosidades y logros de los criollos en el clásico de mitad de temporada.
Este es un recuento de esos momentos memorables.
en la votación de los aficionados al torpedero titular del equipo más popular
de las mayores, los Yanquis, nada menos que el Jugador Más Valioso en 1950: el
inmortal Phil Rizzuto.
El torpedero caraqueño se impuso con 1.309.538 votos contra 1.213. 774 de
Rizzuto en 1951. Ello le dio el derecho de acudir al Briggs Stadium de Detroit,
donde dio un imparable en dos turnos y dejó su nombre inscrito como el dueño
del primer indiscutible latinoamericano en el choque veraniego.
entre 1959 y 1962: en esos cuatro años, se disputaron dos juegos estelares por
temporada y Aparicio fue elegido como torpedero de
oportunidades lo hizo como abridor. De haber jugado en esta época, tendría en
total sólo 10 nominaciones al choque estelar, una menos que Miguel Cabrera.
ver el Juego de Estrellas de 1981 y los diarios deportivos desplegaron la
fotografía en la que Concepción, Antonio Armas, Baudilio Díaz y Jesús Marcano
Trillo cruzaban sus bates frente a la cámara o se abrazaban en las festividades
previas al duelo interligas.
Fue la primera vez que cuatro criollos asistieron simultáneamente al partido.
Hay razones que explican aquel júbilo: para ese momento, además del cuarteto,
únicamente Carrasquel, Aparicio y Davalillo habían estado presentes allí.
venezolano que hasta ahora ha sido elegido Jugador Más Valioso de un Juego de
Estrellas, gracias a su desempeño en el clásico de 1982.
El aragüeño fue a batear en el segundo inning contra el abridor de
Eckersley, quien después se convertiría en uno de los mejores relevistas de
todos los tiempos; encontró a Dale Murphy en circulación por boleto, con dos outs,
y dio un jonrón que puso 2-0 la pizarra.
El viejo circuito ganó 4-1 en el Olimpique Stade de Montreal y el “Rey David”
recibió el trofeo dedicado al pelotero más importante de la jornada.
El aragüeño fue llevado al Fenway Park de Boston en 1999 como torpedero
reserva, gracias a un average de .290 puntos y 9 jonrones. Se fue de 1-0, luego
de salir como suplente de Barry Larkin. Al campo hizo un out.
El único otro que ha logrado esto fue Gleyber Torres, en 2018, su primer año en las Mayores.
único pitcher venezolano en acreditarse la victoria, gracias al cuadrangular de
Cal Ripken Jr., que decidió el triunfo de
2001.
Al año siguiente, García tuvo el chance de repetir, pero el duelo fue
suspendido cuando se habían disputado 10 episodios completos en el Miller Park
de Milwaukee y el comisionado Bud Selig decidió que era preferible no forzar a
los últimos pitchers disponibles.
docena de venezolanos fueron seleccionados.
Final”, que define por internet el último cupo del roster. Con él, entraron a
la convocatoria Carlos Guillén, Víctor Martínez, Francisco Rodríguez, Carlos
Zambrano y Miguel Cabrera.
Sojo y Javier Bracamonte.
Estrellas con media docena de venezolanos oficialmente uniformados: el de 2006.
Ese año fueron seleccionados cinco criollos y estuvo presente el único manager
del patio que hasta ahora ha dirigido en la estelar ocasión, Oswaldo Guillén,
piloto de
J. J. Putz en el último episodio del encuentro en el AT&T Park de San
Francisco y preservó la victoria del joven circuito en 2007. Fue ése el primer
salvado para un venezolano en este tipo de competencia.
página personal en el Juego de Estrellas de 2010, cuando se convirtió en el
primer utility (y hasta ahora el único) en ser llevado al clásico de julio.
El manager Charlie Manuel justificó su escogencia: puesto que ahora el
resultado del encuentro cuenta para definir qué liga tendrá ventaja de campo en
no está de más contar con alguien capaz de ayudar en cualquier posición, en
cualquier momento. Después de todo, ya no se trata de un juego de exhibición.
con las bases llenas que Pablo Sandoval le conectó a Justin Verlander. Fue un
triple, el tercero para un venezolano en un Juego de Estrellas, y le sirvió
para barrer las bases y virtualmente sentenciar la victoria de
inning.
inclusión entre los titulares, en 2012. Consiguió más de 3 millones de votos en
los últimos tres días, para superar a David Wright, y encabezó el grupo de
siete venezolanos que implantó una nueva marca de asistencia en el Kaufman
Stadium de Kansas City.
A Salvador Pérez le tocó el honor, en 2013, de ser el último receptor del gran Mariano Rivera en un duelo de este tipo. El panameño, además, fue homenajeado como el Jugador Más Valioso.
Salvador Pérez consiguió un nuevo hito en su carrera en 2016, al ser el pelotero más votado de todas las Grandes Ligas en la selección popular para definir los abridores de ambos circuitos. Consiguió casi 5 millones de papeletas. José Altuve le emuló en 2018, al resultar también el jugador más popular del beisbol.
veces
que fue seleccionado Luis Aparicio para el Juego de Estrellas. El zuliano es el
criollo con más convocatorias y el que más veces ha sido escogido para abrir: ocho. Eso incluye el período entre 1959 y 1962, cuando se disputaron ocho eventos estelares en apenas cuatro años.