Un 8 de abril, pero de 1974, ocurrió un momento inolvidable en el deporte estadounidense y el beisbol en general, cuando el toletero derecho de los Bravos de Atlanta superó los 714 cuadrangulares del legendario Babe Ruth
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Un 8 de abril, hace 46 años, Hank Aaron escribió uno de los capítulos más notables en la historia de las Grandes Ligas.
Tal día como hoy, pero en 1974, el slugger de los Bravos de Atlanta disparó su segundo jonrón de la temporada, el número 715 de su carrera, para quebrar el empate que mantenía con el legendario Babe Ruth en el conteo de todos los tiempos.
Aaron igualó al Bambino el 4 de abril de ese año, el Día Inaugural, en el Riverfront Stadium de Cincinnati. Pero este tablazo tuvo el valor añadido de ocurrir en el primer choque de la temporada en el Fulton County Stadium, la casa de los Bravos.
El relato de Milo Hamilton, narrador de los aborígenes, es emocionante. Pero también lo fue el de Vince Scully, miembro de Salón de la Fama, voz de los Dodgers de Los Ángeles, rivales de esa noche.
Como planteó Scully, la mayor alegría tenía que ser esa de ver un estadio con decenas de miles de personas, todas de pie, aplaudiendo a un jugador negro, en el profundo sur de los Estados Unidos.
Hacía muy poco que los descendientes de antiguos esclavos habían librado una larga batalla por los derechos civiles, particularmente en los estados sureños de ese país.
La marca de Aaron se mantendría hasta este siglo, cuando Barry Bonds alcanzó a superarlo, con la ayuda de sustancias ilegales para mejorar el rendimiento deportivo, como el propio ex slugger de los Gigantes de San Francisco admitió ante un Gran Jurado durante el juicio por el caso Balco.
Revisa otras noticias de las Grandes Ligas haciendo click aquí.
Por Ignacio Serrano