Así fue el adiós de un grande entre los grandes, Roberto Clemente

Fecha:

Por Joaquín Villamizar
Historias del diamante

Hoy terminaremos la saga sobre la vida de uno de los
peloteros más extraordinarios de la historia del beisbol, Roberto Clemente.

En 1971 Roberto ya había participado con calidad de súper estelar
en 17 temporadas, así como en la Serie Mundial de 1960, pero no fue sino
durante la Serie Mundial de 1971 cuando sintió que le reconocían su calidad.

Los Piratas ganaron todo ese año, incluyendo la Serie Mundial
en 7 juegos a los Orioles, con él como el Jugador Más Valioso, porque bateó
para .414, con 2 jonrones y 4 empujadas.
Estuvo enorme a la defensiva, sobre todo con su especialidad,
sus disparos desde el rightfield. En la temporada bateó para .341 y en el playoff
contra los Gigantes ligó para .331. Fue también el año cuando, a fines de
temporada, el manager Danny Murtaugh preparó una alineación que fue noticia de
grandes titulares en todo el mundo del beisbol. En la tarde del 1° de
septiembre de 1971, los Filis llegaron de visita al Three River Stadium, con el
zurdo Woodie Fryman listo para lanzar. Los nueve Piratas que le enfrentaron,
incluido Clemente, ¡eran afroamericanos!
Allí estuvieron Rennie Stennet en segunda, Gene Clines en el
center, Clemente en el righ, Willie Stargell en el left, Manny Sanguillén en la
receptoría, Dave Cash en tercera, Al Oliver en primera, Jacinto Hernández en el
short y Dock Ellis como lanzador. Nunca antes en la historia de las Mayores se
había confeccionado una alineación así, sin ningún miembro de raza blanca.
Murtaugh dijo: “No, no… no lo hice porque todos fueran
afroamericanos. Si es que ni siquiera me di cuenta de eso. Simplemente traté de
poner en el terreno el mejor equipo posible”.

Al año siguiente, en 1972, los Piratas eran favoritos para
ganar todo, otra vez, y llegaron a los playoffs con récord de 96-59. Roberto
estuvo fuera de juego en 60 partidos. Sin embargo, en sus 102 choques terminó
con promedio de .322, con 10 HR y 60 empujadas, anotó 68 y disparó su hit 3.000,
el último de su vida, un doble ante John Matlack, de los Mets. Además, obtuvo
su duodécimo Guante de Oro. Pero los Rojos les ganaron la Serie de Campeonato.
Roberto y su esposa Vera hicieron grandes amigos en
Nicaragua. “¡Esa gente es extraordinaria!”, declaró Clemente, después de un
viaje a Managua. “Nos trataron como si fuéramos viejos amigos. Hay que volver a
Managua”.
El 23 de diciembre de 1972 la tierra tembló en Managua y sus
alrededores con tal furia que murieron 19.300 personas, aproximadamente, más de
20 mil heridos y 250 mil quedaron en la calle. Cuenta Vera que cuando Roberto
lo supo se quedó durante largos minutos sumido en silencio, sentado y reclinado
sobre la mesa del comedor con las manos apoyadas en ambos lados de la frente. “Era
como si estuviera llorando”, dijo ella. De pronto, se paró y dijo: “¡Hay que
hacer algo! ¡Alguien tiene que hacer algo!”. Y salió raudo de casa a buscar
cómo auxiliar a esa gente.
Roberto se unió al animador de televisión Luis Vigoreaux y a
la cantante Ruth Fernández y se dedicaron a buscar ayuda. Clemente trabajó en
la víspera de Navidad y el propio día de Navidad durante 20 horas seguidas
pidiendo solidaridad a los boricuas para esa causa. Recogieron 150.000 dólares
en efectivo y 26 toneladas de ropa, comida, medicinas e implementos varios.
Roberto contrató un avión por 11.000 dólares para llevar el
cargamento a Managua en 3 viajes. Desde el primer vuelo él quiso ir en el
avión, pero Vigoreaux y Ruth le quitaron la idea, alegándole que ese aparato no
estaba en las mejores condiciones. De pronto, Nicaragua envió un “SOS”,
clamando por azúcar y más medicinas. Clemente, dijo: “¡Cómo decir que no! ¡Haré
personalmente la entrega!”.

Ahora puedes apoyar a ElEmergente. Haz click aquí y sé parte de esta comunidad. La cantidad más pequeña cuenta
Adquirió él mismo y con su dinero la mayor parte de lo que
pedían. Consiguió otro avión de hélice, un DC-7, que cobraba 4.000 dólares por
viaje. El 30 de diciembre no pudieron despegar por fallas en el funcionamiento
del avión. El 31 tampoco respondía el avión, pero Roberto fue paciente y
terminaron despegando a las 9:20 de la noche.
A bordo, aparte de Clemente, iban el presidente de la
empresa propietaria del avión, Arturo Rivera; el piloto, Jerry Hill; el
ingeniero de vuelo, Francisco Matías; y un amigo de Roberto, Rafael Lozano.
Llevaban 8 toneladas de provisiones.
Un empleado del aeropuerto dijo: “Escuché que uno de los 4
motores vibraba mucho. Apenas en el aire, se encendió ese motor. El piloto
trató de regresar… ¡pero no lo pudo lograr! Hubo una explosión… después,
otras 3 seguidas… ¡y desaparecieron!
El DC-7 cayó al océano a más de dos kilómetros de la costa.
Más nunca hubo noticias de los 5 viajeros. Después se supo que el dueño del
avión había realizado supuestamente 66 vuelos ilegales y trataban de
suspenderle la licencia definitivamente. El ingeniero de vuelo supuestamente no
estaba entrenado para volar ese tipo de avión y éste llevaba 4 mil libras de
sobrecarga mal distribuidas. El avión había sufrido varios accidentes, la
mayoría, intentando levantar vuelo.
El reglamento del Salón de la Fama dice que para ser elegible
al templo deben esperarse 5 años después de retirados o muertos los
bigleaguers. Pero Roberto obtuvo ese honor días después de la tragedia (cuando
se supo de su altruismo, aunado a sus increíbles números), ya que fue elegido
en la primera semana de enero de 1973 y elevado el 6 de agosto de 1973.
Ese día también elevaron a Monte Irvin, que dijo: “Es
irónico que aquel muchachito de Puerto Rico que iba a verme jugar, que él y yo
hayamos llegado juntos al altar de este recinto. Cosas de Dios”.

Warren Spahn, que también fue elevado ese día, dijo: “Compartir
honores hoy con Clemente hace todo más profundo, más humano, más celestial”.
Para entrar al Salón de la Fama, Clemente obtuvo 393 del los
424 votos, es decir 93 por ciento. El Comisionado de entonces, Bowie Kuhn, dijo
al explicar por qué en este caso se habían eliminado los 5 años de espera: “Por
lo muy grande que fue como pelotero, por lo muy grande que fue como líder, por
lo muy grande que fue como ser humano”.
Clemente fue el primer latinoamericano en ser elevado a Cooperstown.
Es historia, amigos.
P.D. Sólo una mínima anécdota personal: la noticia de la
muerte de Clemente raudamente le dió la vuelta al mundo del beisbol. Esa
madrugada del 1° de enero de 1973 (yo tenía 12 años) se me acercó mi hermano
mayor, Luis Raúl y me interpeló: “¿Cuál es el mejor pelotero del mundo?”. “¡Roberto
Clemente!”, le contesté asaz de prisa. Me dijo algo que no olvidaré nunca: “¡Acaba
de morir en un accidente!”.
Joaquín Villamizar



Fuentes: Reportaje sobre la elevación de Roberto Clemente al Hall de la Fama, diario El Mundo, Caracas, Julio 19, 1973, por Juan Vené. Reportaje sobre la muerte de Roberto Clemente, diario San Juan Star, San Juan de Puerto Rico, enero de 1973, por Tito Paniagua. Cinco mil años de béisbol, por Juan Vené.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor. Escribo sobre beisbol desde 1985. Dirijo ElEmergente.com. Soy comentarista en el circuito radial del Cardenales de Lara y en Televen, tanto en las transmisiones de la LVBP como en la MLB. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Comparte en tus redes:

Más noticias

Sigue leyendo
Sigue leyendo

Edward Olivares debuta de manera impactante con su nuevo equipo [+VIDEO]

Edward Olivares debuto de la mejor manera que se...

Jordan escoge a William Contreras como la nueva imagen de la marca [+VIDEO] 

La marca Jordan informó que William Contreras será parte...

Martín Pérez domina a los Yankees y queda listo para el 2024 [+VIDEO]

El lanzador Martín Pérez dejó claro ante los Yankees...

75 venezolanos amanecieron este domingo en Grandes Ligas: van 70 cortes

La lista de venezolanos todavía presentes en el Spring...
¿Te gustaría recibir notificaciones de El Emergente? Claro que sí Quizás más adelante