Los Yanquis no serán favoritos, pero sus Bombarderos han recuperado su poderío

Los Rays ganaron más juegos en general, durante la campaña regular,  y prácticamente barrieron con la serie particular. Tuvieron mejor combinación de pitcheo, bateo y defensa. Pero los neoyorquinos por fin tienen todas sus armas ofensivas, como acaban de sufrirlo los Indios. Ojo con ellos


Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com


Puede que los Yanquis no sean favoritos ante los Rays en las Series Divisionales. Fueron abrumadoras las diferencias en su contra durante la campaña regular. Pero aunque Tampa Bay sea el que está obligado a demostrar su superioridad, el regreso de los Bombarderos del Bronx, de ese grupo temible de artilleros, hace creer que la hora de la revancha puede estar muy cerca, al alcance de Nueva York.

Estos dos equipos forcejearon literal y metafóricamente durante toda la campaña. Así que el choque que comienza este lunes, y que puede extenderse hasta el viernes, promete tensiones y electricidad.

Quizás, también, buen beisbol. Y muy posiblemente batazos a granel.

Ojo, que se va a jugar en el Petco Park. A pesar de todo lo que batearon los Padres, verdaderos dueños de ese estadio, lo cierto es que se trata de uno de los escenarios menos favorables al bateo. Eso, que puede cambiar el destino de un duelo corto, como este, perjudica a quien dependa de la ofensiva. Y ese es el caso de los Yanquis.

Los Rays sacaron siete juegos de ventaja a sus oponentes de hoy. Peor todavía, les ganaron 8 de 10 en la eliminatoria, incluyendo 7 de los últimos 8. Punto para ellos.

Han tenido, hasta ahora,  un balance mucho más evidente entre todas sus líneas. Fueron terceros en efectividad colectiva (3.56) contra el puesto 14 de sus contrincantes de ahora (4.35). Apenas concedieron 20 carreras inmerecidas contra 28 de sus adversarios. Tuvieron mejor alcance, según el Total Zone (+12 contra -3). Promediaron menos rayitas en contra cada día, entre sucias y limpias (fueron cuartos en toda la MLB con 3,82 contra 4,50 de Nueva York).

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Casi todo en los floridanos es mejor. Incluso su rotación, ya estable alrededor de Blake Snell, Tyler Glasnow, Charlie Morton y Ryan Yarbrough, mientras que los dirigidos por Aaron Boone no tienen claro quiénes irán después de Gerritt Cole y Masahiro Tanaka, aunque, también es verdad, al menos AJ Happ parece haber resucitado como pitcher, recuperando estatus.

El punto es que la gran fortaleza de los Yanquis puede ser demoledora. Literalmente. Promediaron 5,25 anotaciones por choque, cuartos en la Gran Carpa, contra 4,82 de los sureños. Por primera vez desde finales de julio tienen todos sus cañones en el frente de batalla, incluyendo a Aaron Judge y Giancarlo Stanton, y ya vimos lo que eso significó para los Indios.

No perdamos de vista el dato: Cleveland tuvo la mejor efectividad colectiva de la Liga Americana (3.29), su defensa era brillante (apenas 13 sucias en 60 cotejos, con +15 en Total Zone, o lo que es igual, hacían jugadas con alto porcentaje de fildeo y llegaban a sitios donde por lo general no llegaban los demás). Esa escuadra, que apenas promedió 3,48 marcas recibidas por compromiso, la más pequeña cifra en todo el beisbol, fue devastada por Judge, Stanton, Gleyber Torres y demás Bombarderos.

En teoría, los brazos indígenas han debido encajar 7 carreras entre los dos topes disputados en las Series del Wilcard. En cambio, estos cañoneros fabricaron 22. Tres veces la cantidad que les correspondía hacer según lo que decía el papel.

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Es verdad que Brandon Lowe, Kevin Kiermaier y compañía no son mancos. Pero la característica de esta novena tan bien manejada por Kevin Cash no son los jonrones, sino el balance, la ejecución y el buen beisbol. Por eso son favoritos.

Resta saber cómo responderán a la marejada. Porque aunque el bullpen de los Yanquis es comparable al buen grupo de Tampa Bay, será a fuerza de batazos que se decida la serie, si y solo si es posible que se quiebre a lógica y se imponga Nueva York.

No lo olvidemos: hicieron 11 anotaciones por día en promedio contra el mejor pitcheo del beisbol.

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