Sin sus mejores abridores disponibles, debido a las lesiones, y con la urgencia de emplear a sus relevistas desde el mismo primer inning, los Padres impusieron su ley ante los Cardenales y ganaron su primera serie de postemporada desde 1998
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Los Padres se convirtieron en favoritos para disputarle a los Dodgers el boleto de la Liga Nacional a la Serie Mundial, cuando el 31 de agosto cerraron uno de los más productivos períodos de compra de peloteros que se recuerde en el mercado de cambios. Varias lesiones después, quedaron en las manos de un milagro beisbolero que les permitiera cortar su mala racha en los playoffs.
El primer festejo ya ocurrió. Luego de avanzar a la postemporada como segundo de Los Ángeles en su división, San Diego se empinó sobre inesperadas adversidades para, finalmente, conseguir su primer logro desde 1998 en la acción decisiva de octubre.
Ahora les toca seguir forjando milagros beisboleros, al quedar frente al club más ganador de 2020, precisamente los Dodgers, ante quienes jugarán a partir del martes.
El manager Jayce Tingler perdió por lesiones a sus dos mejores abridores, Mike Clevinger y Dinelson Lamet. Clevinger fue uno de los adquiridos en el proceso de cambios y entre ambos fortalecían la clara opción campeonil de una organización que todavía busca su primer anillo de campeón.
 |
| Si te gusta El Emergente, quizás puedas apoyarme con una mínima colaboración mensual. Haz click aquí y sé parte de esta comunidad |
Sin ellos a bordo para las Series del Wildcard, y luego de ver fallar a sus otros dos iniciadores, Chris Paddack y Zach Davies, ante unos experimentados Cardenales, quedó ante la perspectiva de ver avanzar a sus rivales, que este viernes subieron a la loma a Jack Flaherty, su mejor lanzador.
Pero la fiesta corrió por parte de los dueños de casa, luego de usar a su bullpen desde el primer inning y subir al morrito a nueve monticulistas en total.
«Lo que hicieron estos muchachos en esta serie y esta noche, wow», dijo Tingler en rueda de prensa, citado por la agencia The Associated Press. «Han trabajado demasiado y han estado sobrecargados. Pero de hombre a hombre, todos se me acercaron y me dijeron: ‘Estoy bien, dame la pelota. Estoy bien, dame la pelota’. Esta noche, para mí, todo estuvo muy centrado en el equipo, ya que tantos muchachos contribuyeron. Eso es lo que somos. Y eso es lo que nos motiva a seguir jugando».
Para San Luis fue un golpe doblemente duro. Aunque no eran favoritos, tuvieron muy cerca la visión del paraíso y quedaron eliminados la misma noche en la que el legendario Bob Gibson, súper estrella de la divisa, cayó vencido por el cáncer a los 84 años de edad.
Un doblete de Eric Hosmer empujó al estelar Fernando Tatis Jr. con la primera de los Padres en el quinto episodio. Manny Machado impulsó la segunda con un rodado en el séptimo y Hosmer puso la tercera en el home a continuación, al tomar boleto con las bases llenas. Un jonrón solitario de Jake Cronenworth puso cifras definitivas en el octavo.
Flaherty aguantó hasta el sexto completo. Se marchó con una rayita en su cuenta. Hizo su trabajo. Pero San Diego también hizo lo necesario para que esa solitaria marca bastara para la clasificación, para completar el milagro beisbolero de vencer a un as empleando a puros relevistas y poner fin así a una sequía de San Diego que incluía una espera de 22 años.
Revisa otras noticias de los grandeligas venezolanos haciendo click aquí.
